SEAT Ibiza (2015) | Información técnica
Los cambios técnicos efectuados en el SEAT Ibiza 2015 afectan a las suspensiones, al aislamiento acústico, a los materiales del habitáculo, a la carrocería y a los motores. Si bien en el aspecto del coche influyen poco, dinámicamente sí son apreciables.
En lo tocante a mecánica, SEAT ha empleado tres variantes de un motor de tres cilindros de origen Volkswagen, la primera de ellas es atmosférica de 75 caballos y las dos más potentes sobrealimentadas con turbocompresor, que dan 95 y 110 CV. Estos dos últimos son, básicamente, idénticos al empleado en el Volkswagen Golf 1.0 TSI de 110 CV, del que dimos detalles técnicos en este artículo.
La diferencia de rendimiento entre ambos no lo es solo por el nivel de potencia, sino también por la cifra de par máximo y el rango de revoluciones en que éste está disponible: 160 Nm entre 1500 y 3500 revoluciones en el de 95 CV; 200 Nm entre 2000 y 3500 revoluciones en el de 110 CV. Las presiones de sobrealimentación difieren, siendo de 0,9 y 1,4 bares de presión máxima relativa respectivamente (1,9 y 2,4 bares de presión absoluta). Éstas son, a su vez, inferiores a los 1,6 bares de presión máxima relativa del motor de 110 CV que equipa el Volkswagen Golf. Estas diferencias nos parecen curiosas siendo motores idénticos, pero son datos aportados por los respectivos fabricantes.
SEAT dice haber modificado la amortiguación de todas la versiones, aunque no ha dicho en qué cambian. Sí nos han dado detalles del cambio más novedoso: ahora es posible pedir una suspensión cuya dureza es ajustable en dos posiciones (Normal y Sport) desde un botón en el salpicadero. Para ello han utilizado amortiguadores regulables electrónicamente que pueden adaptar dos curvas características diferentes, fabricados por la empresa Bilstein. Esta opción incluye también una dirección de asistencia eléctrica cuya programación y estructura son específicas, que permite endurecer la resistencia que ejerce el volante.
Los aislamientos han sido mejorados implementando nuevas cajas acústicas en la parte trasera para disminuir el ruido de rodadura. También hay nuevos materiales aislantes en el montante delantero del techo, que no cambia de aspecto y, para determinadas versiones, se ha aumentado la cantidad de material aislante por detrás de la mampara que separa el motor y el salpicadero.
La carrocería del SEAT Ibiza tiene un aspecto que solo varía en detalles que requieren de observación. Los paneles de chapa que presentan pliegues (como los laterales o el del portón del maletero, fácilmente visibles en esta imagen), tienen ahora unas nervaduras más marcadas y prominentes (a las que SEAT denomina «líneas de estilo»). Para ello, se han modificado las matrices de estampado. También ha disminuido la separación entre ellas mediante el empleo de técnicas de medición ópticas y táctiles (anteriormente solo eran táctiles).
Las piezas del salpicadero también son ajustadas mediante estas técnicas de medición. Los materiales son nuevos y, según SEAT, si un cliente opta por equipar tapicería de cuero, «todo lo que toca el conductor es de piel natural», mientras que el resto de superficies tapizadas están recubiertas de un material hecho de PVC.