Por relación entre el precio y las prestaciones, el tacto deportivo, la eficacia en curva y el nivel de equipamiento, el León Cupra R es la mejor elección entre los coches de sus características.

Para aquellos que alcancen a apreciar sus cualidades en una conducción muy deportiva, el Cupra R me parece más rápido y eficaz que otros deportivos de similares características y mayor precio, como el Alfa 147 GTA (250 CV), Volkswagen Golf R32 (241 CV), Subaru Impreza 2.0 WRX (225 CV) o el anterior Audi S3 (224 CV). Tan sólo el Ford Focus RS 200 (215 CV) es capaz de superarlo en determinadas circunstancias, a cambio de ser también algo más exigente de conducir que el León Cupra R.

Teniendo en cuenta el precio, el Honda Civic Type-R (200 CV) sería la otra opción más interesante junto con el SEAT por sus extraordinarias características deportivas, aunque también puede ser algo más exigente de conducir al carecer de control de estabilidad (que es de serie en el Cupra R) y no es tan rápido como el León en prestaciones, al menos en recuperaciones y velocidad máxima.

Si tenemos en cuenta esta tabla de prestaciones y consumo, y esta otra de precio y equipamiento, parece claro que es una de las mejores alternativas entre los deportivos de su clase. En la actualidad, no hay en el mercado ningún otro coche de la misma potencia que tenga un precio mejor que este León.

En la segunda generación del Cupra R, el motor 1.8 Turbo 20V desarrolla 15 CV más, aunque al volante tampoco me ha parecido que se aprecie una clara diferencia de prestaciones entre ambas versiones.

Ya en el primer León Cupra R 210 CV se podía apreciar una enérgica respuesta del motor que ahora, en el Cupra R 225 CV, es todavía más brillante en prestaciones e incluso en consumo (tiene el menor consumo homologado de su categoría).

Con relación a la versdió de 210 CV, exteriormente tan sólo ha cambiado el diseño de los retrovisores, que ahora son más grandes y tienen el mismo tamaño en ambos lados (antes el derecho era más pequeño), lo que hace difícil distinguir por fuera la nueva versión 225 CV.

En el interior, únicamente encontramos pequeños detalles que diferencian ambos León Cupra R (volante y costuras en rojo). No hay cambios en la suspensión, dirección, caja de cambios, ruedas o equipo de frenos, que siguen siendo los mismos que ya tenía y están perfectamente adaptados para aguantar una conducción deportiva a fondo.