Škoda Octavia RS (2020) | Octavia RS iV
La versión híbrida enchufable del Octavia RS lleva las siglas iV, como todos los coches de bajas emisones de la gama de Škoda. Cuesta 38.000 €, 4.000 más que el RS con motor de gasolina y misma potencia máxima (ficha comparativa).
También cuesta más (3700 euros) que el Octavia iV de 204 CV (ficha comparativa). En ambos, Škoda combina un motor de gasolina 1.4 turbo de 150 CV y uno eléctrico de 116, pero la potencia máxima del sistema de impulsión del RS iV es de 245 caballos, 41 más que en el Octavia iV y 21 menos que el máximo teórico que se obtiene de la suma de la potencia máxima de los dos motores.
Esta potencia máxima de 245 caballos sólo es sostenible durante ocho segundos, siete segundos menos de los que pueden mantenerse los 204 CV del Octavia iV «normal». A partir de esos ocho segundos, la potencia no puede superar los 190 caballos, que se podrían mantener, como mucho, durante 25 segundos más. Si después de esos 33 segundos, siguiéramos acelerando a tope, podríamos alcanzar únicamente los 150 CV de potencia máxima que aporta el motor de combustión.
Sólo subirse al Octavia RS iV se aprecia que se trata un coche de elevadas prestaciones. Aunque no supiéramos lo que significan las siglas RS en Škoda, la forma y dureza de los asientos ya da pistas de que en ese coche se juega en serio. Y no porque sea un coche extraordinariamente potente. 245 caballos, frente a las versiones deportivas de Audi, por poner un ejemplo cercano, pueden parecer un juego de niños. Sin embargo, en cuanto ruedas un poco con él te convences inmediatamente de que si la carretera se complica y las condiciones son difíciles, con el Octavia RS iV podrías poner en aprietos a coches de más potencia. La suspensión es dura y si bien la dureza de los amortiguadores puede variarse, los muelles no, por lo que incluso en la posición más confortable las irregularidades del asfalto se transmiten a los pasajeros. No es por tanto un coche cómodo de suspensión, pero sí un coche aparentemente efectivo en el paso por cuerva. El día que pude conducirlo durante unos kilómetros, llovía intempestivamente, hacía mucho frío y quedaban muchos restos de nieve en las carreteras de Madrid. No era un día especialmente indicado para probar una suspensión dura, pero la sensación que transmitía el coche era de eficacia en el paso por curva. Habrá que probarlo más y mejor.
En el menú individual se pueden regular diferentes componentes, desde la dureza de los amortiguadores y la dirección en función de la velocidad, a la respuesta del motor. Pero, además, se puede optar por dos sonidos del motor, el «Normal» y el «Sport». Estoy convencido de que con el sonido «Sport», claramente audible, cualquier conductor intenta ir más rápido que con el sonido normal. Es un sonido que incita a acelerar y a reducir.
Según las cifras de aceleración que publica Škoda, el Octavia RS iV es cuatro décimas de segundo más lento que el Octavia RS. Aunque la potencia máxima sea la misma, el RS iV pesa 175 kilogramos más y tiene una caja de cambios de seis marchas frente a las siete del RS. De lo que no estoy seguro es de que la rapidez de respuesta entre uno y otro sea equiparable cuando se solicita con el acelerador. La rapidez de respuesta de los motores eléctricos es imbatible para un motor de gasolina que no esté perfectamente situado en su régimen de giro exacto. En el modo de conducción Sport, que es el que permite hacer un uso de todo el potencial del sistema de impulsión, el Octavia iV RS acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. La velocidad máxima es 225 km/h.
El motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio de 13 kWh (10,9 kWh útiles) que, además, permite al Octavia RS iV circular 60 kilómetros (en el ciclo de homologación WLTP) sin necesidad de utilizar el motor de combustión. Por esta propiedad, le corresponde la etiqueta «0 emisiones» de la DGT. La caja de cambios es automática de doble embrague (modelo DQ400E), de seis relaciones y la tracción, delantera.
La batería se halla ubicada bajo los asientos posteriores, el lugar que habitualmente ocupa el depósito de carburante, que en el Octavia iV RS se encuentra debajo del piso del maletero, junto con la batería convencional de 12 voltios. El depósito de carburante es de 39,5 litros, 10,5 menos que en Octavia RS (ficha técnica comparativa Skoda Octavia RS iV y Skoda Octavia RS ) . Esta reordenación de componentes tiene un impacto negativo en el espacio de carga, cuyo volumen pasa de 600 a 450 litros en el Octavia berlina y de 640 a 490 litros en el Octavia Combi.
La potencia máxima de carga de la batería es de 3,2 kW. Con esta potencia, Škoda asegura que se puede cargar hasta el 80% de la batería en dos horas y 35 minutos. Al ser la misma batería que lleva el Volkswagen Passat GTE, el tiempo de carga hasta el 100% en una toma doméstica de 230 voltios y 2,3 kW, debería ser el parecido: seis horas y quince minutos.