Škoda Superb 1.8T 150 CV (2002) | No es de los mejores en estabilidad

24/07/2002 |Juan Manuel Pichardo

Para cualquier conductor que no espere de una berlina así un tacto «deportivo», y que no juzgue al coche por lo que ocurre en condiciones extremas de estabilidad, este Superb es perfectamente recomendable.

Para quien quiera la máxima estabilidad (por si acaso) o un coche que responda de manera inmediata a las acciones del conductor, hay mejores alternativas. En el Superb, además, el control de estabilidad no es equipo de serie.

La manera de desenvolverse del Superb es muy similar a la de otros coches del Grupo Volkswagen con motor longitudinal. Entra bien en la curva y mantiene la trayectoria perfectamente dentro de un margen de aceleración lateral grande. Si esa aceleración lateral es alta y, ya dentro de la curva, el conductor desacelera o gira más el volante, el eventual sobreviraje no es brusco.

Donde se más nota que reacciona peor que otros coches es en giros rápidos y alternativos, como al esquivar algo o al cambiar de carril rápidamente. No tiene la agilidad del Ford Mondeo, el Mazda6 o el Renault Laguna. En esas situaciones, el movimiento de la carrocería afecta más a la trayectoria que en coches como el C5 (que tampoco es ágil) o el Nissan Primera.

La amortiguación puede parecer dura en unas ocasiones y blanda en otras. Es dura en los movimientos más rápidos de la rueda, como al pasar sobre baches pequeños. En esas circunstancias puede transmitir el golpe a los pasajeros más que otros coches. Es blanda en movimientos más lentos, como al rebotar la suspensión (en extensión), o cuando el coche tiende a despegarse del suelo por efecto de un desnivel.

La versión que hemos conducido es «Comfort», que lleva de serie ruedas 205/55 16; la versión Elegance, que no he conducido, lleva 225/45 17. No sé qué aportarán las ruedas anchas, pero considero que las 205/55 16 son perfectamente adecuadas para este coche, incluso en conducción rápida. Nuestra unidad de pruebas tenía unos neumáticos Dunlop SP Sport 2000E que me han parecido muy buenos desde el punto de vista del agarre en seco. Por lo que puedo decir de memoria (sin hacer comparaciones directas del mismo coche con distintos neumáticos, que es la única manera de saberlo), me parece que estas ruedas están al nivel de las Michelin Exalto.

Quitando esos posibles movimientos de la carrocería, el Superb es un coche confortable. Esperaba algo más por su batalla tan larga pero, pese a ello, se lo recomiendo a los conductores que quieren que los pasajeros de las plazas traseras vayan cómodos.

No he medido la frenada. El tacto es bueno y la resistencia normal, lo que quiere decir mucho más de lo necesario en la inmensa mayoría de las condiciones. Es insuficiente para quien vaya muy rápidos por carreteras con curvas lentas o pendientes fuertes.