Toyota Avensis Sedán (2016) | Impresiones del interior
El Avensis, en sus dos variantes de carrocería, es un coche amplio si se compara con sus alternativas. Según nuestras mediciones, el espacio para las piernas de los ocupantes traseros es similar al que tiene un Ford Mondeo y un Peugeot 508, mientras que la anchura entre puertas es idéntica a la de un Citroën C5 y un Volkswagen Passat (tabla comparativa de mediciones interiores del Avensis Sedán y tabla comparativa de mediciones interiores del Avensis Touring Sports).
En la fila trasera del Avensis Touring Sports hay siete centímetros más de distancia entre la banqueta y el techo que en el Sedán. Esto permite que en el primero puedan viajar personas de hasta aproximadamente 1,87 metros de estatura sin que su cabeza toque con el techo, mientras que en el segundo han medir alrededor de 1,83 metros o menos para que esto no suceda.
No hay salidas de aire para los pasajeros traseros, algo que a día de hoy es común en la mayoría de los vehículos de este segmento. Es un dato positivo que el Avensis no tenga un túnel central voluminoso, sino un suelo que es casi plano, lo que mejora el confort del pasajero que va sentado en el centro.
Toyota dice que los asientos delanteros son nuevos y más cómodos que antes. A mí me parecen cómodos, pero no más que los del Volkswagen Passat y el Ford Mondeo. Además, la sujeción del cuerpo en las curvas es baja y la banqueta es un poco corta. El del conductor tiene ajuste en altura, pero incluso en su posición más baja, me parece que va un poco más alto de lo habitual. La regulación en inclinación del respaldo no se hace mediante una ruleta, sino mediante un tirador que libera el respaldo y permite colocarlo en una serie de inclinaciones prefijadas. Este sistema me parece incómodo porque no permite ajustar con precisión esta regulación del respaldo. El ajuste del apoyo lumbar es manual en el nivel Business y eléctrico en el Advance y Executive (en este último todas regulaciones del asiento son eléctricas, menos la de altura del reposacabezas).
La carrocería familiar tiene un maletero más amplio que el del Sedán (543 litros frente a 509, según las cifras oficiales), si bien el de este último no es pequeño en relación a sus rivales de cuatro puertas, puesto que el Volkswagen Passat es el único que tiene uno más capaz (listado comparativo). Sí hay, en cambio, más alternativas con un maletero más grande que el del Avensis Touring Sports, como el Hyundai i40 CW (listado comparativo).
Debajo del piso del maletero Avensis Touring Sports (que no se puede colocar a distintas alturas) hay una bandeja de plástico dividida en tres compartimentos —de unos 80 cm de anchura, 30 cm de profundidad y 7 de altura cada uno—, en los que se pueden ocultar objetos poco voluminosos. Por debajo de dicha bandeja se halla el hueco para la rueda de repuesto (donde cabe una rueda de idénticas dimensiones al resto, aunque de serie viene con un paquete de reparación de pinchazos). En el Avensis Sedán no existe la citada bandeja con compartimentos y al levantar el suelo del maletero se encuentra directamente el espacio para la rueda de repuesto.
En ambas carrocerías, hay un hueco con tapa a la altura del respaldo de la plaza central trasera que comunica con el maletero y que está pensado para transportar objetos largos como, por ejemplo, unos esquíes. También en ambos es posible abatir los respaldos de las plazas posteriores, que están divididos en porción de un tercio y dos tercios. En el Touring Sports la superficie de los respaldos abatidos queda enrasada con el plano del maletero; en el Sedán quedan 11 centímetros por encima.