El Toyota Prius 2016 es un modelo totalmente nuevo. Sigue teniendo un sistema de propulsión híbrido, pero ahora es menos potente, gasta menos, su conducción es más confortable y tiene más equipamiento relacionado con la seguridad. Mide 4,54 metros de longitud y hay una única versión que cuesta 29 990 €, a la que tan solo se le puede añadir como extra la tapicería de cuero y la pintura metalizada. Precio, equipamiento y ficha técnica.
Desde septiembre de 2016, momento en que se puso a la venta el Hyundai IONIQ, no hubo ningún coche en el mercado que tuviese características semejantes a las del Prius. Un Mazda3 SportSedan tiene una longitud similar (mide 4,59 m), pero en su gama no hay versiones híbridas. Las únicas alternativas híbridas al Prius son otros modelos de Toyota: el Auris Hybrid y el Lexus CT 200h, ambos de menor tamaño. Los otros híbridos del mercado de tamaño parecido o son más potentes —el DS 5 HYBRID de 200 CV— o son más potentes y, además, enchufables —Audi A3 Sportback e-tron y Volkswagen Golf GTE—. Los tres cuestan más que el Prius (listado de turismos híbridos que miden entre 4,25 y 4,70 metros de longitud).
Con el Prius 2016, Toyota mantiene las virtudes de las generaciones previas (esta es la cuarta) y mejora algunos de los aspectos criticables al compararlo con modelos no híbridos. Posiblemente, la mejora más significativa es el mayor aislamiento acústico: ahora, cuando se acelera mucho, el ruido que produce el motor de gasolina es menos patente en el interior. Además, la dirección tiene mejor tacto (se tiene la impresión de manejar un coche más preciso) y la suspensión es más confortable. En conjunto, la conducción del Prius 2016 es más placentera que la de las dos generaciones anteriores (Prius 2004 y Prius de 2009. Del primer Toyota Prius, lanzado en Japón en 1997, no podemos decir nada porque no lo hemos probado). Impresiones de conducción.
Es un coche que resulta recomendable para utilizar en cualquier tipo de vía, pero es en la ciudad donde salen a relucir sus mejores cualidades. En el ámbito urbano, el Toyota Prius funciona con una suavidad y un silencio encomiables. A eso hay que añadir que es muy fácil de conducir por la ausencia de marchas y porque responde con rapidez y precisión al pedal del acelerador.
Según Toyota, el consumo medio es más bajo que en las generaciones precedentes. Para que consuma menos, ha hecho cambios en el sistema híbrido (en la página de información técnica hay más información al respecto), ha mejorado la eficiencia del motor de combustión y ha diseñado una carrocería más aerodinámica. Lo que no ha hecho ha sido reducir el peso total del coche (ficha técnica comparativa del actual Prius y de las dos generaciones anteriores).
Durante los kilómetros que hemos recorrido para probar el Prius, el consumo medio ha estado alrededor de 5,2 l/100 km. Como es habitual en los modelos híbridos, el consumo es más bajo en ciudad que en autopista o autovía. Lo normal es que, en ciudad, el consumo esté entre 4,0 y 5,0 l/100 km, si se conduce con suavidad. En autopista, donde se saca menos partido a su motor eléctrico y sistema de recuperación de energía, una berlina Diesel de buen rendimiento gasta menos.
El interior tiene puntos que resultan muy convincentes y otros que no tanto. Nos han gustado mucho los asientos delanteros, porque son cómodos y dan buen apoyo al cuerpo. Además, como el umbral de la puerta es más bien estrecho, la entrada y salida del habitáculo es sencilla. En las plazas posteriores se va menos cómodo porque los asientos dan peor apoyo a la espalda y faltan algunas atenciones, como salidas independientes de aire en la consola central, pero hay sitio de sobra para dos ocupantes, no para tres porque la anchura entre puertas es reducida. El espacio para ocupantes es muy parecido al del anterior Prius (tabla de mediciones del interior). Donde se encuentra la mayor diferencia es en el maletero: el Prius 2016 tiene uno más capaz (de 502 litros en lugar de 445) y, sobre todo, más aprovechable. Más información sobre el habitáculo y el maletero.
El manejo de la mayor parte de las funciones del coche (salvo alguna como la climatización) se hace a través de una pantalla táctil. Esta está rodeada de un plástico brillante cuya superficie se ensucia fácilmente con la grasa de los dedos y, si el sol incide directamente, produce reflejos.
El Prius 2016 tiene elementos relacionados con la seguridad y las ayudas a la conducción que antes no estaban disponibles. Por ejemplo, el sistema de preparación para una colisión inminente (mediante la combinación de la información recogida por una cámara y un radar) y la frenada de emergencia para evitar atropellos. También tiene una alerta por cambio involuntario de carril, otra para avisar de la presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, un sistema de cambio automático de luces largas a cortas (de ledes, en ambos casos), un sistema de aparcamiento automático y un programador de velocidad activo.
Otros elementos de equipamiento son la calefacción para los asientos delanteros, la proyección de información en el parabrisas, un sistema de recarga inalámbrica para móviles compatibles con esa tecnología, el navegador y un sistema de sonido JBL (que me ha parecido de peor calidad que el que tenía el Prius 2006 de la prueba que hicimos de 160.000 km).
Del Prius 2016 existe una versión con tracción total que no se comercializa en Europa. Tampoco está definido si la futura versión híbrida enchufable (más información del Prius Plug-In Hybrid) llegará a nuestro mercado.