Toyota Yaris (2020). Un turismo urbano de consumo muy bajo. | Impresiones del interior

25/09/2023 |Redacción de km77.com (@km77com)

La ganancia en cualidades dinámicas de este Yaris respecto al modelo previo es mayor que la que se ha producido en el interior. La calidad percibida sigue siendo correcta, sin lujos, con buenos ajustes y una clara predominancia de plásticos duros en el salpicadero, las puertas y la consola central. Como la superficie de estos plásticos es mate, no parecen tan sencillos como en otros coches pequeños cuyos plásticos interiores tienen un acabado brillante o satinado, como el Suzuki Swift o el Mitsubishi Space Star.

Sigue siendo un coche en el que hay más atención por lo práctico que por lo estético, con mandos de tamaño generoso, tacto sólido y al alcance del conductor, salvo los del elevalunas en las plazas delanteras, que han sido recolocados en la parte alta del apoyabrazos de la puerta (imagen). En esta ubicación quedan muy alejados del respaldo y, además, al conducir de noche hay que palpar para atinar con el botón correcto, porque apenas se ve en la oscuridad, dado que hay un único LED que indica su posición.

El climatizador tiene botones pequeños, con grafismos con poco contraste que no se distinguen bien de día, y ruletas (imagen). La pantalla multimedia de los Yaris anteriores a la pequeña renovación de finales de 2023 responde bien, pero la interfaz sigue estando por detrás de las que ofrecen, por ejemplo, SEAT, Hyundai o Ford. Tiene menús confusos, y las zonas donde hay que pulsar son pequeñas (salvo en el menú principal; imagen), lo que dificulta atinar con el dedo durante la conducción. Las de las versiones de la gama 2024 son mucho mejores en este sentido (hay dos disponibles, una de 9 pulgadas y otra de 10,5): responden mejor al toque con los dedos y los menús están mejor organizados. No son la referencia del segmento, pero se sitúan en una posición más competitiva frente a las de sus alternativas.

Para la instrumentación hay dos opciones: una con tres pequeñas pantallas (dos circulares y una cuadrada; imagen) y otra que es una sola pantalla de 12,3 pulgadas y que solo está disponible en las versiones 130H (es de serie; imagen). Esta última tiene una muy buena calidad de imagen y además permite personalizar la información mostrada en tres zonas distintas: izquierda, centro y derecha (imagen e imagen). Eso sí, su uso y configuración no son especialmente intuitivos y requieren de un periodo de adaptación más o menos largo (esto depende mucho de la habilidad de cada uno con este tipo de dispositivos).

En la parte baja de la consola central hay un hueco con una superficie de carga inalámbrica que se puede encender y apagar para que sólo cargue cuando se desee (en otros coches la inducción siempre está activa; imagen). Para evitar que el teléfono se deslice tiene una pestaña longitudinal que no deja que se mueva, aunque este sistema no es tan eficaz como el que hay en otros modelos, que tienen la plataforma hecha de material antideslizante y es más difícil que se desactive la carga con el movimiento. Más atrás de esta zona, en parte bajo el reposabrazos central (que se puede deslizar longitudinalmente y tiene una tapa con un hueco pequeño; imagen) hay dos portabebidas dentro de un cubículo que también se puede aprovechar para vaciar los bolsillos (imagen). Los huecos de las puertas son medianos y permiten llevar botellas de litro y medio asomando oblicuamente (imagen).

Según nuestras mediciones, el habitáculo del Yaris 2020 es un poco más amplio que el del modelo anterior, pero las diferencias son muy pequeñas en todas las cotas (tabla comparativa). En las plazas traseras hay 67 cm de espacio para las piernas, un centímetro más que en el modelo precedente y más de lo que ofrecen alternativas como el Renault Clio (64 cm. La anchura entre puertas también es mejor que la del Yaris de tercera generación, pero sigue siendo menor que la de un Volkswagen Polo y un Hyundai i20 (tabla de mediciones comparativa). El túnel central es pequeño y apenas resta espacio en altura, pero tampoco los pies se pueden pasar con comodidad de un lado a otro porque la distancia entre la banqueta trasera y la consola central es pequeña para todo lo que no sean los pies de un niño.

Los asientos delanteros sujetan bien el cuerpo y tienen un tamaño adecuado para personas de talla grande (según nuestras mediciones, en los asientos con aspecto deportivo de nuestra unidad, la banqueta es 2 cm más estrecha y el respaldo, 2 cm más ancho que los asientos del GR Sport de la anterior generación, que también tenían un diseño deportivo que los distinguía de los más sencillos del resto de la gama). Ahora es más fácil encontrar una postura cómoda gracias, sobre todo, a que el punto de partida es mejor: la banqueta está más cerca del piso, las piernas van menos flexionadas y el volante está más alejado de los pedales y menos inclinado que antes. La distancia mínima desde el suelo de la calle hasta la banqueta en su posición más baja ha crecido 6 centímetros del anterior al actual Yaris: pasa de 59 a 65.

La visibilidad no ha mejorado porque los pilares delanteros son más gruesos, aunque es correcta y en ningún caso hemos tenido problema para hacernos a la idea de dónde acaba la carrocería del coche al maniobrar en zonas estrechas. El interior, al estar enteramente tapizado en color negro, desde los asientos al techo, no contribuye a generar sensación de amplitud. Tampoco a que sea fácil encontrar cosas dentro del coche cuando se está en un garaje, porque además de oscuro está muy mal iluminado por dos luces de lectura delanteras de muy poca potencia. Detrás no hay ningún plafón de iluminación, un detalle molesto si se van a utilizar habitualmente esas plazas (abrochar la sillita infantil en un garaje es una tarea complicada, por ejemplo).

El maletero tiene 270 litros de capacidad, 16 menos que el modelo anterior (imagen del maletero del Yaris 2018). La boca de carga es ahora menos estrecha por arriba y por abajo, por lo que no es necesario maniobrar tanto para meter bultos anchos. El volumen de carga tiene formas muy regulares, por lo que resulta sencillo aprovechar el espacio disponible. Al menos en los niveles de equipamiento más altos, el piso del maletero se puede colocar en dos alturas distintas para crear espacios diferenciados. Bajo dicho piso hay un kit de reparación de neumáticos y un par de huecos dentro de una pieza de poliestireno expandido (imagen).