Volkswagen Golf Plus (2005) | Impresiones de conducción
Hemos conducido el Volkswagen Golf Plus con el motor Diesel de 105 CV y con los motores de gasolina de 116 y 122 CV. Nos ha gustado más con el de 122 CV, por lo suave y silencioso que es y por la buena respuesta que tiene en toda circunstancia. Con este motor, da un resultado realmente muy bueno.
Sobre otros monovolúmenes de características semejantes, el Golf Plus sobresale por sus buenas cualidades dinámicas, que están al nivel de los mejores (como un Ford C-Max y un SEAT Altea).
Las reacciones del Golf Plus están muy cerca de las de un buen turismo de su tamaño. De hecho, se parece en mucho aspectos a un Golf con carrocería de tres o de cinco puertas. No obstante, el Plus es algo más torpe y probablemente más lento de reacciones, pero la diferencia no es grande. En cualquier caso, para apreciar esas diferencias entre uno y otro es necesario conducir por curvas a un ritmo rápido.
Las buenas sensaciones que transmite el Golf Plus pueden estar en parte determinadas porque la posición al volante no está muy alta (aunque sí más que en otros Golf) y porque los asientos sujetan bastante bien el cuerpo.
Hemos conducido versiones con la suspensión de serie y con la suspensión deportiva. Con la primera, está entre los mejores considerando conjuntamente estabilidad y confort. No es blanda, pero absorbe muy bien los baches y las irregularidades de la carretera, sin agitar mucho a los ocupantes. Comparado con un turismo, la carrocería tiene un movimiento de balanceo más acusado.
La suspensión deportiva es un elemento de serie en las versiones «Sportline», mientras que es un elemento opcional (235 €) en las «Highline». Con esta suspensión deportiva, el Golf Plus tiene un mejor tacto de conducción y una excelente relación entre estabilidad y confort. Si bien puede resultar algo incómoda cuando se circular por carreteras muy bacheadas, contiene muy bien los movimientos amplios de la carrocería.
Hay monovolúmenes que —en determinadas condiciones de utilización— son más cómodos al pasar por determinadas irregularidades porque son más blandos, como un Renault Scénic, un Citroën C4 Picasso y un Opel Zafira. Cualquiera de estos tres modelos son menos estables y tienen amplios movimientos de carrocería, más propios de coches grandes y pesados.
Tiene mucha fuerza y un empuje intenso desde un régimen muy bajo (apenas 1.500 rpm) hasta un régimen alto (llega con fuerza hasta 6.000 rpm). No es necesario llevar el motor a un régimen alto para obtener una respuesta buena; si sí se hace, es contundente. Además, sale bien desde parado.
En general, es muy silencioso; al ralentí parece que el motor está parado. Sí puede molestar el ruido del viento cuando se circula a una velocidad alta. El turbocompresor y el motor se escuchan levemente en el interior, pero su ruido no resulta molesto.
Según nuestras mediciones, acelera mucho más que un Golf Plus con el motor Diesel de 105 CV. No hemos conducido el Plus TDI de 140 CV, pero un Touran o un Altea de 140 CV no son notablemente más rápidos. La capacidad de recuperación es similar a la del Golf Plus de 105 CV; en este caso, sí es bastante inferior a la de los modelos que tienen el motor TDI de 140 CV. En sexta marcha no tiene mucha fuerza, sobre todo cuesta arriba. En algunas cuestas pronunciadas de autovía en necesario cambiar de sexta a quinta marcha para mantener la velocidad o aumentarla.
El consumo del Golf Plus de 122 CV no es alto, pero no tan bajo como pueden hacer pesar las cifras homologadas. En un recorrido por carretera, con cambios de ritmo por el tráfico y varios adelantamientos en los que se usó la capacidad máxima de aceleración, el consumo ha sido de 8,6 l/100 km, según el ordenador de viaje. La velocidad media en este recorrido fue de 68 km/h.
Primero lo realizamos intentando mantener 110 km/h de marcador. La velocidad media en este recorrido fue de 105 km/h y el consumo medio real de 6,2 l/100 km. Después, lo hicimos a 130 km/h: la velocidad media fue de 122 km/h y el consumo real de 8,1 l/100 km. Por lo que hemos comprobado, el ordenador de viaje de este Golf Plus indica unos 0,3 l por debajo de lo real.
También hemos probado un Golf de tres puertas con este mismo motor. El Plus —que pesa 136 kg más y tiene una mayor resistencia aerodinámica— ha dado unas prestaciones inferiores y ha consumido algo más. Realmente, conduciendo cualquiera de las dos versiones se tiene la sensación de estar llevando un coche con un motor superior (por prestaciones y agrado de utilización) a cualquier otro de esta potencia (o cercana).
Resulta preferible a cualquier versión Diesel (salvo si se van a realizar muchos kilómetros al año) y a el TSI de 140 CV. Por lo que hemos visto en el Golf, el motor TSI de 140 CV —que tiene un turbo y un compresor— es ligeramente menos suave, porque en ciertas circunstancias puede dar algunos tirones. Además, es algo menos silencioso (las fases de entrada del compresor y del turbo se escuchan muy claramente).
El motor TDI de 105 CV da un resultado muy bueno en el Golf Plus. Por respuesta, es un motor muy cómodo de utilizar principalmente por dos razones: da una aceleración muy buena en un margen grande de revoluciones y su respuesta a los movimientos con el acelerador es casi instantánea.
Es un motor que hace todo bien: sale desde parado sin necesidad de hacer patinar el embrague (salvo en cuesta); admite perfectamente una conducción con marchas largas y sube de régimen con rapidez (si es necesario).
Consideramos que esta versión de 105 CV puede ser una opción más que suficiente para circular con agilidad por carreteras no necesariamente fáciles, salvo si circulamos extremadamente cargados o si se aprecian las prestaciones del 122 CV.
La versión con motor 2.0 TDI de 140 CV es 3.610 € más cara. A igualdad de equipamiento, esta diferencia se reduce a 2.350 €. La versión de 140 CV puede ser recomendable si se va a circular cargador por carreteras de doble sentido, donde sea necesario adelantar con frecuencia. También puede ser recomendable, porque es menos ruidoso y más suave que el de 105 CV.
Es ruidoso y poco suave, sobre todo en las fases de aceleración y en circulación a baja velocidad. El volante y cambio de marchas vibran poco, pero sí lo hacen apreciablemente los pedales. Ahora bien, el ruido pasa mucho más desapercibido en desplazamientos por carretera.
El consumo es bueno, para un coche de su peso y su tipo de carrocería, pero gasta más que otros coches con carrocería turismo del grupo Volkswagen que tienen este motor. Pesa 108 kilos más que un Golf de cinco puertas y tiene una resistencia aerodinámica mayor.
El consumo que marca el ordenador de viaje es poco preciso, según nuestras mediciones —en el caso del Golf Plus 1.9 TDI que probamos— marca 0,5 l de menos con respecto al consumo real. En un recorrido por autovía y carreteras secundarias realizando algunos adelantamientos y con viento en contra, a una media de 128 km/h, gastó 8,3 l de promedio.
Para hacer una media de 109 km/h en un recorrido similar al anterior gastó 6,5 l cada 100 km. En un recorrido por todo tipo de carreteras y ciudad a un ritmo normal, el consumo fue 7,4 l cada 100 km.
El motor 1,6 l FSI de inyección directa de gasolina nos ha dejado una buena impresión. Responde bien cuando se utiliza con marchas largas a un régimen relativamente bajo y parece que da buena aceleración si se apura hasta su límite.
Este motor está asociado a una caja de cambios de seis velocidades con un desarrollo en sexta ligeramente largo, que le da cierto desahogo. Al régimen de potencia máxima (6.000 rpm) en sexta rodaría supuestamente a 205 km/h cuando la velocidad máxima es 189 km/h.
Los frenos detienen al Golf Plus en distancias más bien cortas y su resistencia al calentamiento es buena.