El interior del Volkswagen e-Golf difiere muy poco del habitáculo de un Golf convencional (impresiones del interior del Volkswagen Golf). Los cambios existentes son solo detalles estéticos, como el recurso también explotado en otros vehículos eléctricos e híbridos de asociar el color azul con la electricidad. Así, están iluminadas en este color las molduras (imagen) y los umbrales de las puertas (imagen) y decorado el pomo del selector de marchas (imagen). Un logotipo en la consola identifica la versión (imagen).

Los ajustes de todas las piezas de plástico son buenos. Hay profusión de guarnecidos de tacto blando y los que son de plástico duro, como los que hay en la zona del botón de freno de estacionamiento (imagen), tienen un acabado mate que da mayor sensación de calidad que, por ejemplo, los de un Toyota Auris. La tapicería de la unidad que hemos probado es de piel de color negro. Su tacto y aspecto dan sensación de calidad y de ser fáciles de limpiar. Los asientos ofrecen buena sujeción porque tienen unos laterales prominentes pese a no ser una versión deportiva.

La instrumentación (imagen) está compuesta por un indicador, en la izquierda, que señala si el coche está listo para funcionar, si la batería se está recargando o descargando y la potencia que el motor está entregando. El velocímetro, ubicado en la parte derecha de la instrumentación, está graduado hasta 160 km/h e incluye una pequeña pantalla con el nivel de carga de la batería. Entre estos dos indicadores hay una pantalla a color que indica la autonomía, el nivel elegido de frenada regenerativa, el tiempo restante de recarga, el consumo de energía (tanto medio como instantáneo) y el tipo de conexión que se está utilizando para cargar la batería (vídeo con algunos detalles de su funcionamiento).

Otra particularidad que diferencia al e-Golf del resto de la gama es el menú de opciones disponibles en la pantalla multimedia y en el ordenador de abordo. Éstas permiten obtener diferentes parámetros sobre la eficiencia de nuestra conducción, sobre los flujos de energía a tiempo real y un historial para programar diferentes horarios de carga (imagen).

La necesidad de espacio para alojar las baterías del e-Golf (imagen) obligan a prescindir del cajón bajo el asiento delantero del copiloto, ya que desaparece el espacio entre el suelo y la banqueta (imagenes de los asientos de un Golf y un e-Golf). El maletero también pierde capacidad de carga (341 litros frente a 380 de un Golf 5 puertas, imagen del maletero de un e-Golf e imagen del maletero de un Golf). El suelo del maletero está situado más alto y hay un segundo espacio bajo éste, donde se alojan los cables de carga y el kit repara pinchazos (imagen). Hay dos cables diferentes: uno para carga en enchufe convencional doméstico y otro para carga con toma de tipo Mennekes (ambos extremos tienen el mismo conector).