Volkswagen Lupo 125 CV GTI (2001) | Estable y eficaz en curva
El Lupo GTI tiene unas suspensiones muy duras. Amortiguadores, muelles y barras estabilizadoras son específicos para este modelo, en el cual se ha rebajado la altura 20 mm con relación a otros Lupo. También se ha ensanchado 28 mm la vía delantera y los neumáticos son muy anchos (205/45 VR15 81). La estabilidad es muy elevada. Sorprende cómo un coche tan pequeño como el Lupo (con una batalla de sólo 2.318 mm) puede llegar a aguantarse tanto en fuertes apoyos.
Es ligeramente subvirador en las curvas, pero también más progresivo de reacciones y fácil de conducir (menos exigente al volante), aunque el corto recorrido de suspensiones puede llevarnos a hacer topes en algún apoyo muy fuerte sobre carretera ondulada (no es habitual, pero puede ocurrir). Es un coche muy neutro, que permite llevarlo por donde el conductor quiere y el escaso balanceo de la carrocería aporta un elevado aplomo sobre el asfalto y transmite una gran sensación de seguridad.
El control de tracción integrado en el ESP apenas tiene que trabajar, puesto que la motricidad del Lupo GTI es muy buena. Quizá tiene demasiado neumático para la fuerza que da el motor. Neumáticos de 205 mm de ancho los suelen montar coches con potencias en torno a 200 CV, pero probablemente éste sea también parte del secreto de su excelente agarre en curva.
La rigidez de las suspensiones, el escaso perfil de los neumáticos 205/45 y su pequeña distancia entre ejes hacen que sea incómodo. No obstante, la amortiguación es muy absorbente (no es por ejemplo tan seco como un Opel Corsa 1.8 GSi) y tampoco es mucho más incómodo que cualquiera de los GTi similares (Saxo VTS, Punto HGT o 206 GTi).