La principal diferencia entre el CrossPolo y los otros modelos de la gama es que la carrocería va situada a una altura superior con respecto al suelo. La diferencia de altura total es de 32 mm, que se consigue con modificaciones en la suspensión y en las ruedas.

Unos muelles más largos elevan 15 mm la carrocería. Los otros 17 mm provienen del mayor radio de las ruedas de 17 pulgadas, de 215 mm de anchura. Estos neumáticos son idénticos para todas las versiones del CrossPolo.

Con estos neumáticos los desarrollos de transmisión se alargan entre un 2 y un 5 por ciento, en función de los neumáticos que lleve de serie el Polo normal. Volkswagen no ha modificado las cajas de cambio ni el grupo diferencial.

Las modificaciones estéticas aumentan el coeficiente de penetración aerodinámico. La mayor anchura de las ruedas, el incremento de altura y las barras en el techo hacen que aumente la superficie frontal.

Por todo ello, la resistencia aerodinámica es mayor que en un Polo normal, por lo que la velocidad punta disminuye entre 4 y 6 km/h en función de la versión y aumenta el consumo.

El incremento de desarrollos del cambio no compensa los factores negativos y el consumo aumenta entre un 2 y un 8 por ciento, en función de la versión. Tabla comparativa de prestaciones y consumo entre el Polo normal y el Crosspolo, con cada motor.

En la carretera de montaña en la que lo probé, con subidas muy pronunciadas, el alargamiento de las relaciones del cambio a consecuencia del cambio de neumáticos seguro que no le benefician. En algunas curvas muy cerradas y de subida muy pronunciada, de camino a la estación alpina Isola 2000, era obligatorio poner primera. No he visto nunca curvas tan empinadas en las carreteras españolas.

La estabilidad me pareció buena y al ritmo tranquilo al que fui, no noté diferencia entre la estabilidad del Polo y la del CrossPolo. No sé cuánto afecta la diferencia de altura de la carrocería a la estabilidad en este coche (tampoco sé si afecta más o menos que los neumáticos de invierno) pero sin forzar me pareció que no le afecta.

Tuve oportunidad de conducirlo sobre nieve, en la pista del Trofeo Andros. Lo conduje con neumáticos de invierno y con neumáticos de clavos. Sobre la nieve es un coche sencillo de conducir y muy predecible. La diferencia entre los neumáticos de clavos y los de invierno no es tan apreciable en tracción como en agarre lateral. Se nota en cualquier caso, pero con clavos tiene un agarre lateral claramente mayor.

El problema de las ruedas que lleva el CrossPolo, si se circula por lugares bacheados, es que resulta relativamente fácil dañar la llanta, porque el neumático tiene un perfil muy escaso.