Los nuevos S40 y V40 reciben nuevos motores Diesel de 1.9 litros de cilindrada que dan una potencia de 115 ó 102 CV (85 ó 75 kW) respectivamente y un par de 265 y 215 Nm. Ambos motores —de origen Renault— disponen de la tecnología conducto común, que reporta ventajas de consumo, emisiones y ruido. Estos motores sólo se ofrecen con un cambio manual que utilizan los S80 y V70.
Los motores de gasolina que disponen de turbocompresor reciben algunas modificaciones. En el 2.0T (que es el turbo de baja presión) aumenta la potencia hasta 160 CV (118 kW), el par máximo hasta 240 Nm y su consumo medio se reduce en 0,4 litros. Esta versión se puede adquirir con cambio de marchas manual o automático de 5 relaciones.
El motor denominado T4, que es la otra opción en motores no atmosféricos de gasolina, también recibe modificaciones. La cilindrada aumenta de 1,9 a 2,0 litros -93 cc-manteniendo la misma potencia y par: 200 CV y 300 Nm. En este caso también se reduce el consumo de combustible que pasa de 9,2 a 8,9 si equipa cambio manual y de 9,7 a 9,5 con cambio automático de cinco velocidades. 
Las ventajas del cambio automático de cinco velocidades con respecto a uno de cuatro, son sobre todo un mayor aprovechamiento del motor al existir menos salto entre marcha y marcha. Como consecuencia de ésto, es más fácil encontrar una marcha que dé la aceleración deseada. Esta transmisión automática estará disponible también para el 1.8 de 122 CV pero no para el 1.8i. Los motores 1.6, 1.8 y 1.8i no reciben ninguna modificación: los dos primeros son de inyección indirecta, el último es el GDi de Mitsubishi. El Volvo S40 es estructuralmente el mismo coche que el Mitsubishi Carisma, y se producen en la misma factoría holandesa.