La principal mejora en el chasis de los nuevos V70 y S70 ha sido la suspensión delantera y la dirección, para que el muelle y el amortiguador no se interfieran uno al otro al moverse. También se modifica la geometría de la suspensión. El tren trasero no es objeto de tantas modficaciones, Volvo la ha revisado pero mantiene la estructura del modelo anterior.

Como resultado de lo los cambios en la suspensión delantera, la distancia entre ejes aumenta 12 mm (batalla) y la el ancho del eje delantero 18 mm (vía). También se montan otros neumáticos diferentes, de mayor perfil, para mejorar el confort.

Lo que no tiene el S40/V40 —ni de serie ni como opción— es control de estabilidad. Algo que, a estas alturas, es una grave deficiencia para un coche de esta clase que acaba de cambiar.

Se reduce ligeramente la sonoridad gracias a la nueva suspensión y neumáticos, al nuevo material aislante que separa el vano motor del habitáculo, y también al uso del conducto común en los motores Diesel.