Como el resto de los Alfa 147, la versión GTA destaca por el buen ajuste de todos los elementos y el empleo de materiales de buena calidad aparente. Se emplea un plástico mullido en todo el salpicadero, el revestimiento de las puertas y los laterales de las plazas traseras. Lo único que me parece mejorable es la rugosidad de dicho plástico, excesivamente áspero (en el salpicadero y parte superior de las puertas).

Los tiradores de las puertas y algunos mandos (elevalunas, climatizador y pulsadores del volante) están revestidos en plástico pintado de suave tacto, y se emplea un agradable cuero para revestir el volante, el pomo del cambio, los laterales de las puertas y todos los asientos.

Hay un buen número de guanteras y huecos donde alojar pequeños objetos correctamente distribuidos por el interior. Entre los asientos delanteros encontramos un reposabrazos abatible que se puede regular en altura a nuestro gusto y tiene una tapa forrada en piel que da acceso a una guantera.

El equipamiento que lleva de serie parece muy completo y apenas echamos nada en falta. Los sistemas electrónicos completan la dotación de seguridad del 147 GTA, que lleva doble airbag frontal y lateral en las plazas delanteras, airbag de protección de cabeza delante y detrás, control de tracción (ASR) y estabilidad (VDC), antibloqueo de frenos (ABS) con repartidor electrónico de frenada (EBD), pretensores en los cinturones de seguridad delanteros y lavafaros.

Entre los elementos de confort destaca el climatizador con regulación de temperatura independiente para cada lado, elevalunas eléctricos de apertura y cierre automático con un solo toque, el programador de velocidad, ordenador de viaje con doble lectura (velocidad media, consumo medio, consumo instantáneo, distancia recorrida, tiempo de viaje y autonomía), retrovisores eléctricos y calefactados, faros de apagado retardado en zonas oscuras (sistema denominado «follow me home»), apertura y cierre automático de las lunas delanteras con el mando a distancia y equipo de radio CD con 8 altavoces.

En la instrumentación lleva una pantalla monocroma en la cual se pueden visualizar los datos del ordenador de viaje, temperatura del aceite del motor, temperatura exterior, hora y fecha, funciones del equipo de audio (emisoras de radio y CD’s), límite de velocidad (suena un pitido cuando superamos la velocidad previamente seleccionada por el conductor), indicador de intervalos de servicio (en kilómetros), presión de neumáticos (indica la que debe llevar, no la que lleva en cada instante) y tipo de aceite motor, líquido refrigerante y líquido de frenos recomendado por el fabricante.

En el 147 GTA se echa en falta unos faros de xenón y un cinturón de seguridad de tres puntos en la plaza central trasera, elementos que no se ofrecen ni en opción. Opcionalmente se puede poner un reposacabezas central y reposabrazos en las plazas traseras (ambos por 219 €), limpia parabrisas automáticos (282 €), asientos delanteros calefactados (313 €), mandos de control del audio y el teléfono en el volante (52 €), un equipo de audio Bose específico con amplificador y subwoofer (625 €) y un cargador de 10 CD’s en el maletero (313 €). Se puede elegir entre dos sistemas de navegación con teléfono integrado (de 1.020 € o 1.764 € con pantalla en color de 5”) y también puede llevar un sistema de control de la radio y el teléfono mediante órdenes por voz (244 €).

De serie lleva también otros detalles específicos que incrementan la sensación de calidad de terminación, como la guantera forrada en terciopelo, las alfombrillas con el logotipo «GTA» bordado o el revestimiento en goma que lleva el tirador que sirve para ajustar en longitud los asientos delanteros.