Los cambios técnicos que recibe el Giulia 2020 son pequeños y están orientados a mejorar la insonorización, el funcionamiento de las ayudas a la conducción y la respuesta al volante.
En el chasis hay una modificación en los brazos inferiores del sistema multibrazo delantero, para mejorar el efecto Ackerman (el que permite que las ruedas directrices exterior e interior a una curva respondan adecuadamente al diferente diámetro de giro que trazan).
Para insonorizar mejor el habitáculo, Alfa Romeo ha añadido más material aislante en el túnel central de transmisión y ha incorporado ventanas laminadas (en el Giulia 2016 no lo son).
No hay cambios en la dirección, pero si en la programación de la asistencia eléctrica para mejorar el efecto de autocentrado, especialmente en autovía. De esta forma, el conductor gana precisión a velocidad elevada porque hay una diferencia mayor en la resistencia que ofrece el volante entre los primeros grados de giro en el entorno del punto de centrado y los ángulos de giro mayores. La electrónica de los asistentes está desarrollada por Bosch.