Alfa Romeo Giulietta (2010) | Impresiones del interior
El Alfa Romeo Giulietta es más espacioso que el 147 en la mayoría de las mediciones interiores. No obstante, no es un coche amplio (mediciones interiores) ni demasiado práctico en comparación con otros modelos semejantes.
En las plazas delanteras, tiene espacio suficiente para que se acomoden un conductor y un acompañante de hasta 1,95 m de altura.
El puesto de conducción es mejor que el de un FIAT Bravo, principalmente por la forma del asiento. Y también porque éste puede ir mucho más cerca del suelo. En un Volkswagen Golf el volante queda más alto y se puede colocar más próximo a la vertical por lo que un conductor de talla elevada irá más a gusto. Para conductores de en torno a 1,75 m de altura que lleven el asiento colocado muy cerca del suelo, el volante queda a una buena altura.
Los asientos de serie de las versiones «Distinctive», que son algo más envolventes que los de las «Progression», nos han parecido cómodos. La sujeción lateral que proporcionan es suficiente para un uso normal y escasa para conducir a un ritmo rápido por una carretera de curvas. Opcionalmente, hay unos asientos deportivos tapizados en cuero que probablemente sean mejor en este aspecto.
Una ventaja del puesto de conducción es que todos los mandos de control quedan a mano. Por ejemplo, se pueden manejar las principales funciones del equipo de sonido, del navegador y del control de velocidad sin retirar las manos del volante.
En las plazas traseras, sólo pueden viajar con comodidad dos ocupantes de hasta 1,80 m de altura. Aunque sí es algo más ancho que el 147, entre otros modelos semejantes, es de los menos recomendables para llevar tres ocupantes en estas plazas porque es muy estrecho.
Ocupantes de más de 1,80 m de altura, tendrán el techo muy cerca de su cabeza. En general, el espacio longitudinal es suficiente para que dos adultos de talla media viajen uno detrás del otro. Para aumentar la sensación de espacio, cuando viajan ocupantes detrás, es recomendable no llevar el asiento delantero muy cerca del suelo para que los ocupantes traseros puedan introducir los pies por debajo de los asientos.
Detalles de acabado
El interior tiene un diseño vistoso y algunos materiales de calidad buena, como el plástico acolchado de la parte frontal del salpicadero. Otros plásticos, como en la parte del salpicadero más cercana al parabrisas, las zonas bajas del salpicadero o de las puertas, son duros pero tienen un tratamiento superficial que los da un buen tacto.
El accionamiento de los distintos mandos, sobre todo los del climatizador, transmite sensación de calidad.
La calidad de ajuste de las diferentes partes no está tan lograda como los materiales y el tacto de algunos mandos. En las unidades de prueba que hemos podido conducir, había partes que no estaban bien fijadas y hacían ruido al presionarlas, como la moldura de la parte frontal del salpicadero. Además, el revestimiento del techo no estaba correctamente fijado.
La pantalla del navegador está colocada en la zona central del salpicadero y es abatible —queda oculta cuando el coche está aparcado—, como la de un BMW Serie 1. En esa pantalla también aparece la información del ordenador de viaje y, si selecciona el modo «Dynamic» del mando DNA (más información), unos gráficos con la presión del turbo y la potencia que da el motor en cada momento.
Sitios para dejar objetos
No hay muchos lugares donde guardar las cosas que normalmente se suelen llevar en los bolsillos (teléfono, cartera, o las llaves de casa, por ejemplo) o en el coche (como el mando del garaje). Además, estos espacios son de pequeño tamaño, como las bolsas de las puertas o un receptáculo que hay junto a la palanca de cambios.
La guantera es muy profunda y está refrigerada. Tiene una repisa con tres zonas cóncavas para llevar ahí unos botellines de agua.
Si no lleva navegador, en el hueco del salpicadero donde va la pantalla hay un compartimento con tapa (y con fondo de plástico rugoso para que los objetos no hagan ruido al moverse).
Algunas versiones tienen un apoyabrazos abatible con un pequeño compartimento en su interior. Este reposabrazos va fijado al asiento y resulta molesto cuando se cambia: si va abatido el codo choca con él al cambiar, mientras que si va desplegado queda muy por encima de la palanca de cambios.
Los ocupantes traseros disponen de bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, bolsas en las puertas (muy pequeños) y, en algunas versiones, un reposabrazos central con un pequeño cajón y dos posavasos.
Maletero
El maletero tiene un buen tamaño (350 l, 60 l más que el 147) y unas formas regulares que lo hacen más aprovechable y facilitan organizar el equipaje en su interior.
El acceso al maletero y su carga es el principal inconveniente del mismo. El borde de carga, es decir lo que hay que levantar los objetos para introducirlos, está lejos del suelo (a 76 cm). Además, el piso del maletero queda 20 cm por debajo del borde de carga, lo que obliga a salvar ese escalón al meter y sacar bultos pesados.
Si se necesita más espacio, el respaldo de los asientos traseros puede plegarse —por secciones— sobre la banqueta (imagen). De tal forma, el volumen del maletero es de 1.045 l. No obstante, queda una superficie que no es totalmente horizontal (imagen), lo que no hace muy aprovechable el aumento del espacio destinado a la carga.
Hay un gancho para colgar bolsas, dos pequeños compartimentos en los laterales y varias argollas para fijar una red de sujeción. El maletero y el habitáculo están comunicados a través de una trampilla (imagen), algo que resulta muy útil para transportar unos esquís sin inutilizar las plazas laterales traseras.
Bajo el piso del maletero, hay un espacio en el que va una rueda de repuesto de emergencia (no hay sitio para una de tamaño normal).