Alfa Romeo Junior (2025) - Decepcionante para los aficionados a la marca; correcto para un público general | Impresiones del interior

hace 2 días |Loren Serrano (@LorenS_photo)

Es muy probable que los seguidores de la marca se sientan identificados con ella al subirse al Junior. Como es habitual en los modelos de Alfa Romeo, la consola está orientada hacia el conductor y hay elementos que hacen un guiño a la historia de la marca, como la forma de la cubierta del cuadro de instrumentos (imagen) o el diseño de los aireadores (imagen). 

También van a encontrar elementos que pueden sacarles de ese encanto. Por ejemplo, los mandos de los elevalunas (imagen), las palancas de los intermitentes y limpiaparabrisas, el plafón de iluminación, el botón de arranque, el selector de la palanca de cambios o el de los modos de conducción (imagen). Todos ellos son los mismos o casi idénticos a los que podemos ver en un Jeep Avenger o un Peugeot 2008.

En el salpicadero hay dos pantallas de 10,25 pulgadas, una que hace las veces de instrumentación (con varios modos personalizables; imagen) y otra en la parte central del salpicadero, desde donde se puede controlar el sistema multimedia. Tiene un formato de imagen muy apaisado (mucha anchura respecto a la altura), con un aspecto moderno y unos menús personalizables. Se puede manejar mediante comandos vocales con un lenguaje más o menos coloquial, e integra ChatGPT (gratuito durante 3 años). Esta pantalla está situada en una posición baja para lo que es habitual hoy en día y, por lo tanto, hay que desviar claramente la vista de la carretera para consultarla. 

En las versiones eléctricas, el navegador es capaz de hacer una planificación de viaje proponiendo paradas para recargar (EV Routing). Cuando probemos el Junior Elettrica podremos comprobar si este sistema funciona bien.

Hay mandos físicos (imagen) para el control del volumen del equipo de sonido, así como para algunas funciones del climatizador (similares también a los del Avenger; imagen). Esto ayuda a su uso durante la conducción pues no hay que utilizar la pantalla para controlar las funciones básicas. En la consola central hay una superficie de carga inalámbrica que es opcional (imagen).

Los huecos en el habitáculo son varios. En la consola hay un doble portabebidas (imagen) y un reposabrazos con un espacio profundo interior (imagen). A esto se le suma la guantera de dimensiones generosas (es de plástico y no tiene iluminación) y los huecos que hay en las puertas delanteras. En la parte posterior solo hay un revistero en los respaldos que son eliminados con el Pack Sport y los asientos Sabelt (imagen). No hay muchos más lujos para estos pasajeros: no hay salida de ventilación, asideros ni un reposabrazos central. Con el Pack Tech tendrán un USB-C situado entre los asientos delanteros (imagen) e iluminación led.

Los Junior con el Pack Deportivo tienen la zona inferior del salpicadero y la parte superior de la consola tapizadas en Alcantara (imagen). La sensación de deportividad se magnifica con los asientos semi baquet firmados por Sabelt. Estos recogen perfectamente el cuerpo, proporcionan una sujeción lateral magnífica y son muy cómodos (imagen).

El ajuste entre los diferentes materiales de la consola es correcto. El Junior transmite una sensación de calidad superior a un Jeep Avenger y a la par de un Peugeot 2008. 

Espacio y maletero

El Junior no es un modelo con orientación familiar, sobre todo si se opta por los asientos semi baquet delanteros. Con estos asientos la visibilidad en la parte posterior hacia delante es limitada y puede dar sensación de agobio.

El acceso a las plazas traseras para usuarios que midan por encima del metro ochenta será complicado porque tendrán que girar y agachar mucho la cabeza para no chocar con la carrocería. Además, el espacio de acceso que deja la puerta es escaso y eso dificulta maniobras como introducir una silla de bebé y a su correspondiente ocupante. Eso sí, una vez dentro podrán viajar sin que la cabeza toque con el tapizado del techo, incluso con la opción del techo solar. La altura hasta el techo es de 95 cm, dos centímetros menos que en el Peugeot 2008 (también con la opción de techo solar).

El hueco para colocar las piernas es correcto, en ningún caso amplio. Hemos medido 66 cm del respaldo trasero al delantero (asiento del conductor colocado a 100 cm del pedal de freno). En un SEAT Arona, un DS 3 y un 2008 hay 1 cm más. La anchura entre puertas es de 131 cm, igual que en un DS 3 o un Arona y similar a la del Peugeot 2008 (-1 cm). Es suficiente para que dos personas viajen de manera confortable, pero como pasa en todos los modelos de estas dimensiones, no da para que tres adultos de talla normal quepan cómodamente. 

El maletero tiene una capacidad que varía en función del sistema propulsor elegido. Los Junior Ibrida tienen 415 litros. Es más grande que el del un Toyota Yaris Cross (397 l), un Nissan Juke Hybrid (354 l) y un Renault Captur E-Tech (326 l). Solo es superado por el Peugeot 2008 e-DCS6, que tiene 434 litros (listado de alternativas de entre 3,9 y 4,3 metros de longitud). 

El de la variante eléctrica es de 400 litros y aquí también se impone el Peugeot E-2008 con 434 litros. Alternativas como el Fiat 600e (360 l), el Jeep Avenger Eléctrico (355 l) o el Hyundai Kona eléctrico (332 l) se quedan claramente atrás (listado de vehículos eléctricos de entre 3,9 y 4,3 metros de longitud). 

El maletero está tapizado, tiene iluminación, ganchos y una toma de corriente de 12 V (situada en el lateral izquierdo). Con el Pack Premium el piso del maletero es regulable en tres posiciones y en las versiones eléctricas hay un compartimento delantero para el cable de carga situado encima del motor. Los respaldos posteriores se pueden abatir en dos partes (60/40) y gracias a que el suelo del maletero se puede mover, al abatirlos queda una superficie casi plana.

El portón, con el pack Tech y de serie en los Speciale y Veloce, tiene apertura y cierre automático con función de acceso por gesto (se acciona teniendo la llave y pasando el pie por debajo del parachoques).