El Stelvio recibió a finales de 2019 una actualización tras sus primeros tres años de vida comercial (prueba del Stelvio 2017). Fue una renovación pequeña, que no afecta al exterior ni a la gama de motores, pero sí al habitáculo y al equipamiento, donde hay modificaciones que hacen más agradable la vida a bordo (damos detalles en el apartado de Impresiones del interior). También hay algunos colores nuevos para la carrocería, una denominación distinta para los niveles de equipamiento y algunas mejoras en los asistentes a la conducción.

Este SUV, como el modelo anterior, tiene un tacto de conducción distintivo, por la rapidez de su dirección y la agilidad de reacciones. Junto con el Porsche Macan, quizá sea de los modelos más adecuados para aquellas personas que gusten de practicar una conducción deportiva o simplemente busquen un coche cuya conducción se parezca más a la de un turismo. Como Alfa Romeo no ha hecho cambios en la suspensión, las impresiones publicadas en su día para el modelo de 2017 siguen plenamente vigentes.

El Stelvio que da acceso a la gama tiene un motor Diesel de 160 CV, una caja de cambios automática de ocho relaciones y tracción trasera. Cuesta 46 524 €. Es, por tanto, más asequible que sus principales alternativas. Estas pueden ser un Audi Q5 35 TDI S tronic, un BMW X3 sDrive18d Aut o un Mercedes-Benz GLC 200 d 4MATIC (ficha comparativa). Con motor de gasolina, la versión más asequible es la 2.0 Turbo 200 CV Q4 y cuesta 53 127 €. Todos los precios de la gama Stelvio.

Con el lanzamiento de esta actualización, Alfa Romeo reestructuró los niveles de equipamiento recuperando antiguas denominaciones tradicionales en la marca: Super para el acabado básico, Ti para el más lujoso, Sprint y Veloce para los más deportivos. En abril de 2022 lo modificó nuevamente: las versiones son Super y Ti, mientras que Sprint y Veloce pasan a ser unos paquetes de equipamiento opcional. Además se añadió una serie especial llamada Estrema.

Los motores disponibles son los mismos que había en el modelo previo: Diesel de 160, 190 y 210 caballos y gasolina de 200 y 280 caballos, todos con cambio automático de convertidor de par con ocho relaciones. También sigue estando disponible la versión Quadrifoglio, de la que hablamos en este otro artículo.

Durante la presentación del modelo hemos conducido la versión Diesel de mayor potencia (210 CV). Con este motor, el Stelvio se mueve con agilidad en toda circunstancia y se siente rápido y solícito al acelerador. Según nuestras mediciones necesita 6,0 segundos para acelerar de 80 a 120 km/h, un dato sensiblemente mejor que el de sus alternativas con motores de potencia similar: 6,2 s en el Audi Q5 40 TDI quattro S-tronic de 204 CV, 6,6 s en el BMW X3 xDrive20d de 190 CV y 7,0 s en el Mercedes-Benz GLC 220 d 4MATIC 9G-tronic de 194 CV.

El consumo de combustible también parece bajo, aunque en este caso no podemos tomar como definitivos los valores obtenidos porque no tuvimos oportunidad de medir el error del ordenador de viaje (por norma general, todos los coches lo tienen). En cualquier caso, los 6,2 l/100 km que conseguimos en nuestro recorrido de referencia (aquí están detalladas las características del mismo) parecen razonables, más aún teniendo en cuenta que la unidad probada tenía unos neumáticos muy anchos (Michelin Latitude Sport 3 en medidas 255/45 R20).

Como parte de la actualización del coche, Alfa Romeo introdujo una nueva función en la caja de cambios: el avance por inercia al levantar el pie del acelerador ahora se activa en los modos N y A (Normal y Advanced Efficiency), no solo en A, como ocurría anteriormente. El modo deportivo sigue siendo D, de Dynamic. La insonorización también ha sido mejorada gracias a que hay nuevo material aislante en el túnel de transmisión y a que las ventanas ahora son de cristal laminado. Nos ha dado la sensación de que dicha mejora se nota (es un coche más bien silencioso), pero para afirmarlo con rotundidad deberíamos de subirnos en un Stelvio 2017 y a continuación en uno de la gama 2020 (o viceversa), algo que no hemos podido hacer.

En el habitáculo, Alfa Romeo ha hecho algunas modificaciones: reubicación de algunos huecos, una superficie de recarga inalámbrica bajo el apoyabrazos y mejora de los mandos de la consola central, tanto los que controlan el sistema multimedia como la palanca selectora del cambio, para que se perciba una mayor sensación de calidad al usarlos. Además, la pantalla del sistema multimedia (de 8,8 pulgadas) ahora es táctil y tiene una nueva interfaz, más intuitiva. En las impresiones del interior damos más detalles sobre estos aspectos.

Para mejorar el funcionamiento de los asistentes a la conducción, el nuevo volante tiene una superficie capacitiva, por lo que basta con tocarlo para que detecte que el conductor mantiene el control (antes era necesario aplicar una pequeña fuerza permanentemente). Los sistemas de que dispone el Stelvio son el programador de velocidad activo con funciones mejoradas (de atasco, hasta 60 km/h, y en autopista hasta 160 km/h), detección de obstáculos con frenada de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, vigilancia de ángulo muerto con corrección de trayectoria o avisador de abandono con nueva función de mantenimiento de carril.

Los colores de carrocería están organizados por grupos: Competizione (Blanco Trofeo y Rojo Competizione), Metal (Verde Visconto, Gris Vesuvio y Gris Stromboli), Solid (Blanco, Rojo Alfa y Negro) y Old Timer (Ocre Junior GT y Rojo Viña d'Este 6c, ambos disponibles desde mediados de 2020).

Según el comparador de seguros de Arpem, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Stelvio 2.2 Diesel de 190 CV con el acabado Super es de 438 euros y lo ofrece la compañía Direct Seguros. Para este ejemplo hemos introducido los siguientes datos: hombre casado de 43 años que reside en Málaga, recorre unos 30 000 kilómetros al año, aparca el coche en un garaje individual y no ha tenido siniestros en los últimos cinco años.