El habitáculo del A5 2020 es prácticamente idéntico al del modelo anterior, del que damos información detallada aquí. La diferencia de mayor relevancia está en el sistema multimedia, que es el que Audi denomina MIB 3 y que consta de una pantalla de 10,1 pulgadas (anteriormente era de un máximo de 8,3). Dicha pantalla es táctil y desde ella se manejan todas las funciones que anteriormente se operaban desde un grupo de mandos que había justo por delante de la palanca de cambios (imagen del A5 Coupé 2020 e imágen del A5 Coupé 2016).
Es una distribución de mandos idéntica a la del A4 y, como en este, nos parece mejorable. La pantalla tiene una resolución muy buena, los menús son claros y la superficie que se ha de pulsar para realizar ajustes es amplia, pero aún con todo, se tarda más en operar que en el sistema del modelo anterior y sobre todo, obliga a apartar la vista de la carretera durante más tiempo. Afortunadamente, Audi ha mantenido muchos de los mandos que se utilizan de manera habitual (los del climatizador o el del volumen del sistema de sonido, por ejemplo) e implementado un sistema de órdenes vocales que admite un lenguaje natural (funciona bien, sin llegar a ser tan bueno como el de MBUX de Mercedes-Benz).
Fruto de esta reorganización de funciones, hay un hueco portaobjetos donde anteriormente estaba el grupo de mandos de gestión del sistema multimedia, por delante de la palanca de cambios. Es un hueco pequeño, pero útil para guardar unas llaves o el mando del garaje y que opcionalmente puede estar cubierto por una tapa (imagen).
Como en el modelo anterior, la instrumentación tradicional del agujas puede ser sustituida por una pantalla de 12,3 pulgadas a la que Audi la denomina Virtual Cockpit plus (imagen). Es una pantalla ejemplar por la organización de los menús, por la visibilidad y la resolución que ofrece y por el alto grado de personalización que permite. Su precio, no obstante, es elevado (más de 700 euros).
La calidad de acabados es sobresaliente, incluso en aquellas zonas que no quedan a la vista o que se usan con menor frecuencia (parte baja del salpicadero, plazas posteriores o maletero). Los materiales con los que está recubierto todo el habitáculo, o bien están fabricados con un plástico blando, o bien están tratados para que la superficie sea agradable a la vista y al tacto. Además, todas las piezas están ensambladas entre sí con mucha precisión y todos los huecos portaobjetos tienen un fondo de goma para que los enseres depositados no hagan ruido al moverse.
Como los cambios frente al modelo anterior son principalmente de equipamiento (solo es una actualización, no una nueva generación del A5), el espacio disponible para los pasajeros y el maletero son exactamente los mismos (mediciones del interior). Se trata, por tanto, de un coche amplio para dos personas y muy justo para que cuatro de talla media viajen con comodidad.
Las plazas posteriores, tanto por espacio longitudinal como por altura libre hasta el techo, no son recomendables para personas que midan más de 1,75 metros de altura; niños con o sin sillita infantil, así como adultos de talla inferior a la media, sí podrán viajar con cierto confort. Los ocupantes de estas plazas tienen a su disposición una pequeña consola con huecos portaobjetos entre los dos asientos, un reposabrazos escamoteable, salidas de ventilación en la prolongación de la consola delantera, dos tomas USB y en el caso de pedir el climatizador de tres zonas (es opcional), también los mandos que controlan la temperatura (imagen).
El acceso a estas plazas no es sencillo porque el hueco que queda entre el asiento y la carrocería es pequeño (imagen). Cuando se abaten los asientos delanteros para dejar paso a las plazas posteriores, no hay ningún sistema que los frene y, por lo tanto, se mueven si el coche está aparcado en una pendiente. En el caso de que tengan regulaciones eléctricas, no existe este problema pero el mecanismo no es tan cómodo como, por ejemplo, en un Clase C Coupé: en el Audi, hay una tira para abatir el respaldo y, junto a ella, un botón para desplazar longitudinalmente el asiento y así dejar más espacio (imagen); en el Mercedes-Benz, la operación se hace con un único mando, que tras abatir el respaldo mueve automáticamente el asiento hacia delante y lo vuelve a colocar en su posición inicial al terminar.
El maletero tiene 450 litros de capacidad, un volumen suficiente para poder llevar varias maletas y algún bulto adicional (imagen). Es mayor que el de sus dos principales rivales, el BMW Serie 4 Coupé (440 litros) y el Mercedes-Benz Clase C Coupé (380 litros), y además tiene unas formas muy regulares que permiten aprovechar bien el espacio disponible. En cada una de las paredes laterales hay un hueco separado por una red (imagen), en el piso hay cuatro argollas metálicas de muy buena calidad y bajo la bandeja hay un gancho escamoteable y dos plafones de iluminación. Bajo el piso está la batería de 12 V y el kit de reparación de neumáticos (imagen). Opcionalmente, la tapa del maletero puede tener apertura y cierre automáticos.