Audi A6 e-tron (2025) - La versión de batería del Audi A6 es una buena berlina de lujo que puede recorrer unos 450 kilómetros sin parar | Impresiones del interior

26/03/2025 |Enrique Calle

El salpicadero del Audi A6 e-tron es similar al que Audi ha estrenado recientemente en modelos como el A5, el Q5 o el Q6

Casi todas las funciones se manejan desde dos pantallas que están integradas en una superficie curva que parece flotar del salpicadero. La pantalla de la instrumentación tiene 11,9 pulgadas y la del sistema multimedia 14,5 (imagen). También es posible instalar un sistema de información proyectada en el parabrisas que ofrece mucha información y animaciones muy útiles, así como vistas del funcionamiento de los asistentes a la conducción. Me parecen especialmente utiles las señales de aviso que indican que estamos aproximándonos excesivamente al vehículo precedente o las que indican que el vehículo está a punto de sobrepasar las marcas viales de delimitan el carril.

Hay una tercera pantalla opcional y de menor tamaño que las otras dos (10,9) que va situada delante del asiento del acompañante (imagen). Permite que el pasajero controle muchas cosas de forma cómoda, ya que la central queda un poco lejos de su alcance (especialmente si lleva el asiento un poco retrasado). Se puede, entre otras muchas cosas, introducir una ruta en el navegador mientras el conductor está concentrado en la carretera, consultar el ordenador de viaje o cambiar la fuente de sonido. No obstante hay ajustes que sólo se pueden hacer desde la pantalla principal (la central) como, por ejemplo, regular la climatización o activar la función de masaje del asiento del conductor.

En el anterior Audi A6 había una pantalla dedicada al sistema de climatización —imagen— que ha desaparecido en el A6 e-tron 2025. En este modelo, los controles principales del sistema de climatización aparecen de forma permanente en la parte inferior de la pantalla del multimedia, por lo que se encuentran fácilmente con la vista. Sin embargo, si queremos llegar a funciones algo más avanzadas no queda más remedio que abrir el menú correspondiente, lo cual requiere más atención por parte del usuario. 

En la consola central que hay entre los asientos quedan unos pocos mandos como la ruleta para controlar el sistema de sonido, el selector de los modos de conducción, el botón que da acceso directo a los asistentes a la conducción, el que activa las cámaras de aparcamiento y el freno de estacionamiento (imagen). También está la palanca de las posiciones de marcha (que ahora es un pequeño mando plano en lugar de una palanca). Por lo tanto, Audi ha distribuido las pantallas y mandos en este A6 e-tron de una forma muy similar a la que BMW ha empleado en el i5

El Audi A6 e-tron tiene multitud de cosas susceptibles de ser manejadas por el conductor, como cualquier otro coche moderno de esta categoría. Por lo tanto, es probable que sea necesario un periodo de adaptación y aprendizaje antes de que el conductor comience a sentirse cómodo. No obstante, nos parece que Audi ha estructurado bien los distintos menús y no resulta complicado encontrar lo que se busca, aunque en ocasiones hay que dar varias pulsaciones en la pantalla para ello. 

Muchas cosas se pueden controlar con mensajes de voz. No he probado este sistema con toda la profundidad que me hubiera gustado, aunque esperaba un poco más. Por ejemplo al pronuciar «Hola Audi, quiero ir a Chinchón» el sistema respondió lo siguiente: según «ChatGTP, Chinchón es una localidad...» cuando yo realmente quería ir a ese sitio. Finalmente tuve que dar la instrucción «Hola Audi, dirígeme a Chinchón».

Lo que no tiene BMW ni Mercedes-Benz y sí Audi es la posibilidad de añadir cámaras retrovisoras en sustitución de los espejos tradicionales. Audi ha mejorado la posición de sus pantallas respecto a donde estaban situadas en el Audi e-tron 2019. Ahora están más elevadas respecto al punto de vista del conductor, aunque no acaban de situarse en una posición tan natural como los espejos tradicionales. Otra novedad es que los brazos donde van las cámaras ahora son plegables.

Durante los dos o tres primeros días de uso estaba convencido que los espejos tradicionales son preferibles a las cámaras. Después de ese tiempo, me acostrumbré a mirar las pantallas de forma natural y no me resultaba extraña la ausencia de espejos. Creo que las cámaras tienen una ventaja clara frente al sistema tradicional en momentos de lluvia. Sus lentes están muy bien protegidas de las salpicaduras y, cuando llueve, apenas se ven las gotas en la pantalla, a diferencia de lo que ocurre en los espejos tradicionales, donde el agua es el origen de multitud de distorsiones, brillos y molestias. Otra ventaja de las cámaras retrovisoras es que, salvo en noches muy cerradas, siempre se ve la carretera e incluso algo del entorno. Eso supone que, por ejemplo, veríamos a un coche que se aproxima sin luces. Obviamente, estas cámaras tienen sus puntos negativos: el mayor es la falta de profundidad en la imagen, lo cual dificulta saber la velocidad que se acercan los vehículos que nos van a rebasar. 

La sensación que he tenido con este Audi A6 e-tron ha sido similar que con el Q6 e-tron en lo que respecta a la calidad percibida. En general, la ejecución de su interior es buena, pero no superior a la de los modelos equivalentes con motores de combustión. Algunos plásticos de recubrimiento son más sencillos, y hay detalles mejorables como por ejemplo la tapa de la guantera (que parece muy fina y ligera).

Posición de conducción y habitabilidad

La carrocería del Audi A6 Avant e-tron es relativamente baja. Mide 1,47 metros, por lo que se encuentra a una distancia importante de la que tiene, por ejemplo, un Volkswagen ID.7 Tourer (1,54 m) y, en menor medida un BMW i5 Touring (1,52 m). Eso implica que, para entrar o salir de habitáculo, hay que hacer algo más esfuerzo que en otros coches donde los asientos están algo más elevados. La del Audi A6 Sportback e-tron es incluso algo más baja: 1,46 m.

La posición al volante también se ve influenciada por la altura de la carrocería. El asiento del conductor va relativamente cerca del piso y los pedales alejados; en consecuencia, las piernas van más bien estiradas (salvo que nos acerquemos mucho al volante). El nivel de equipamiento S line tiene unos asientos denominados deportivos que, además de ser muy cómodos para viajar, contienen correctamente al cuerpo en las curvas. Los de serie son más sencillos y, probablemente, algo menos confortables. No me atrevo a recomendar unos u otros ya que los asientos son algo muy personal, pero sí me parece importante probarlos antes de comprar el coche.

Cuando conduje por primera vez el Audi A6 e-tron en días muy soleados de invierno dije lo siguiente: «Sin duda, lo menos favorable del puesto de conducción es la gran cantidad de reflejos que produce el panel curvo donde van alojadas las pantallas». Mi impresión ha sido distinta en días en los que el sol ha estado más cerca del cénit, ya que los reflejos me han parecido menores. También puede ser que, con el paso del tiempo, me haya acostrumbrado a obviar los reflejos, como sucede con una pantalla de ordenador con acabado brillo.

Las plazas posteriores del Audi A6 e-tron tienen prácticamente el mismo espacio que el BMW i5 Touring, mientras que el Mercedes-Benz EQE es ligeramente mayor en todas las cotas. El piso en las plazas posteriores no es completamente plano, sino que tiene un pequeño abultamiento en la zona central, algo que también ocurre en sus rivales. Esto se debe, según nos ha explicado Audi, a la propia forma de la carcasa que alberga la batería.

Los asientos traseros están prácticamente a la misma altura que los delanteros, por lo que sus ocupantes no ven mucho hacia delante. Por las ventanilla sí hay buena visibilidad porque son de buen tamaño y tienen formas regulares. Un detalles curioso en nuestra unidad de pruebas es que el borde de los anclajes de los cinturones de seguridad iba iluminado, lo que los hace muy vistosos y, sobre todo, facilita encontrarlos durante la noche.

El techo panorámico con el vidrio capaz de regular la transmisión de luz al interior limita correctamente la entrada de rayos solares. No sé si bloqueará correctamente el calor durante el verano.

Espacio de carga

El espacio de carga por debajo de la altura de las ventanillas es igual en ambas carrocerías del A6 e-tron: 502 litros. Un BMW i5 tiene 570 litros con carrocería familiar y 490 con la de tipo berlina. El Mercedes-Benz EQE tiene sólo 430 litros.

La superficie de carga tiene 104 cm de profundidad, 100 de anchura y 50 de altura, por lo que parece claro que el volumen de maletero que facilita Audi no incluye el hueco que hay bajo el piso del maletero. Este está ocupado por el kit de reparación de pinchazos y por algunos elementos del sistema de sonido opcional. Si no se opta por este sistema de sonido, quedaría un espacio suficiente para guardar, por ejemplo, los cables de recarga o una mochila de buen tamaño. La otra posibilidad para llevar los cables de recarga es el maletero delantero (imagen), que tiene 27 litros de capacidad (no disponible en sus rivales de BMW y Mercedes-Benz).

En los laterales del maletero trasero hay ganchos para colgar objetos, puntos de luz y unas palancas para abatir los respaldos de la segunda fila de asientos. Cuando se abaten no queda una superficie perfectamente enrasada con el maletero, sino el ligera pendiente.