Maletero
El maletero tiene 565 litros de capacidad. Si se reclinan los respaldos de los asientos de la segunda fila —en una proporción 1/3-2/3 (imagen)—, el volumen de carga llega a 1680 litros. La operación se puede realizar desde unos tiradores que hay en los laterales del maletero (imagen) o mediante otros ubicados en los extremos de la parte alta de los propios asientos. El volver a ponerlos en su posición original requiere cierto esfuerzo. Cuando se abaten los respaldos no queda un escalón entre éstos y el piso del maletero, aunque el fondo de carga no llega a ser completamente plano porque la parte más próxima a los asientos delanteros está ligeramente elevada con respecto al resto de la superficie por la presencia de los reposacabezas (imagen).
El maletero tiene formas regulares, lo que facilita la colocación de la carga. El borde de carga queda bajo (mediciones del maletero), con lo que es sencillo depositar en su interior los objetos a transportar. Si se opta por el equipo de reparación de pinchazos en lugar de la rueda de repuesto de emergencia, hay un doble fondo que permite guardar objetos no muy altos y que puede ser útil para dejar, por ejemplo, unas botas de esquí cuando están sucias porque aquel es de goma y se limpia con facilidad.
Existe un sistema de apertura eléctrica para el portón que también desplaza automáticamente la cortinilla cubre-equipaje por unas guías para que no moleste al introducir la carga (imagen), similar al que tienen el BMW Serie 5 Touring (vídeo) y el Mercedes-Benz Clase E Estate. Es práctico porque no requiere esfuerzo para abrir el portón, pero es más lento que si se hiciese manualmente.
Además, es posible optar por un dispositivo que permite abrir el portón sin necesidad de utilizar las manos: basta con llevar encima la llave de contacto y pasar el pie por debajo del paragolpes trasero. Es un dispositivo similar al que tiene el Volkswagen Passat (vídeo). De las cuatro veces que lo probé en la presentación, una no detectó el movimiento del pie, que debe ser similar a la acción de dar una patada y debe realizarse en la parte central del paragolpes. Durante el tiempo que hemos tenido la unidad de pruebas, el sistema funcionó en algunas ocasiones y en otras (menos) no.
El maletero tiene muchos elementos prácticos, como una toma de 12 V para conectar una nevera portátil u otro aparato electrónico, un pequeño hueco para objetos con una red en la parte derecha (imagen), ganchos para colgar bolsas (imagen), una red de separación que se pude utilizar tanto con los asiento plegados (imagen) como sin plegar (imagen), cuatro argollas para fijar una red (imagen) y dos cintas elásticas en la zona izquierda (imagen) que permiten asegurar ciertos elementos de tamaño medio, como por ejemplo una mochila o unas bolsas.
Es posible aumentar la funcionalidad con un conjunto de elementos de fijación que se desplazan por las guías del piso (imagen) o una esterilla extensible que cubre el paragolpes para evitar daños cuando se cargan objetos voluminosos o, por ejemplo, al entrar un perro al maletero, además de mediante accesorios, como el que hay para transportar bicicletas.
Plazas delanteras y traseras
El habitáculo del A6 Avant es amplio para cuatro ocupantes, no así para cinco. El motivo principal es que el túnel de transmisión resta mucho hueco para los pies de la persona que se acomode en la plaza central posterior: los suyos se toparán con los de los ocupantes de las dos plazas laterales. El espacio para las piernas es grande, algo a lo que contribuye el diseño de los respaldos de los asientos delanteros: la parte central sobresale más que los laterales, lo que permite que haya más hueco para las rodillas.
Con un conductor de 1,80 metros, el espacio para las piernas en el asiento trasero es notable. Por el diseño de su carrocería, es algo más ancho y alto atrás que la versión de carrocería berlina —7 y 4 centímetros, respectivamente—.
El A6 Avant tiene unas dimensiones interiores similares a las del modelo precedente, aunque es ligeramente más ancho en las plazas traseras (3 centímetros), según nuestras mediciones. Frente a modelos similares como el Serie 5 Touring o el Clase E Estate hay pocas diferencias, sobre todo en las plazas delanteras, pero el Audi es que más anchura tiene para los pasajeros traseros (tabla comparativa).
Se nota que Audi ha querido cuidar a los pasajeros traseros ya que éstos pueden tener a su disposición numerosos elementos de confort: climatización independiente, asientos con calefacción, hasta seis salidas de ventilación —una en cada montante central, dos entre los asientos delanteros y las de la zona de los pies—, huecos para objetos en las puertas y bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, dos tomas de 12 V —una puede tener un encendedor—, cortinillas en las ventanas, perchas para colgar prendas de vestir, dos luces de lectura en el techo y un reposabrazos central —el respaldo de la plaza del centro de la banqueta cuando ésta no se utiliza—, que incluye dos huecos para bebidas y un hueco con el botiquín.
Puede tener tres tipos de asientos: los de serie y otros dos que Audi denomina «de confort» y «deportivos». Todos ellos son cómodos, ya sean de material textil o estén tapizados de cuero. Tienen un mullido firme, recogen bien el cuerpo y lo sujetan correctamente, especialmente los «deportivos».
El acceso al habitáculo es cómodo tanto delante como detrás porque las puertas tienen un amplio ángulo de apertura, especialmente las primeras, y los asientos quedan cerca del umbral y a una buena altura: no hay que dejarse caer sobre ellos porque estén muy cerca del suelo ni hay que elevar mucho el tronco para llegar con los glúteos a la banqueta porque queden altos.
Es posible lograr una óptima posición de conducción gracias a los múltiples y amplios reglajes del conjunto formado por el asiento y el volante. A pesar de que la consola y el reposabrazos quedan altos, el conductor y el acompañante delantero no tienen sensación de ahogo por el espacio disponible. El reposapiés para el conductor queda en muy buena posición. La instrumentación da mucha información y es fácil de leer.
Aunque son cuantiosos, todos los mandos quedan cerca del conductor y son sencillos de manejar, además de tener un tacto excelente. Así, por ejemplo, el conductor tiene a su izquierda muchos botones: para manejar los cuatro elevalunas, la regulación y el plegado y desplegado de los espejos retrovisores, la apertura del maletero, el bloqueo y desbloqueo de las cerraduras, la posición de los asientos —hay posibilidad de memorizar dos— y el bloqueo de las puertas traseras —para que no se puedan abrir desde dentro, útil especialmente en el caso de viajar con niños pequeños, un mando que no tienen tan accesible muchos modelos—.
Como otros modelos de Audi, puede llevar el «MMI Touch», un mando táctil ubicado a la izquierda del cambio de marchas (imagen) que permite manejar ciertas funciones, como seleccionar las emisoras de radio memorizadas o introducir nombres y números en el navegador dibujándolos sobre la superficie táctil.
El habitáculo sobresale por su calidad de realización, tanto en lo que se refiere a los materiales —de un tacto excelente— como por el ajuste entre piezas —muy bueno—.
En el A6 Avant se echa en falta algún hueco de mayor tamaño para dejar objetos en la parte delantera. Los que hay, como los de delante y detrás de la palanca de cambios o en la parte interna de las puertas, no son grandes. Sí tiene más capacidad el cajón que hay en el interior del reposabrazos central. La guantera es pequeña, especialmente si se elige el cargador de CD. Todos los espacios para objetos están tapizados o tienen una superficie de goma que evita que se desplace lo que se deje en ellos durante la marcha. También pueden evitar, por ejemplo, que se ralle la pantalla de un teléfono móvil.
Gran parte de la información que publicamos sobre el A6 es extensible al A6 Avant (impresiones del interior del Audi A6).