Las dos versiones presentadas del A8 tienen muelles neumáticos y amortiguación variable (más información sobre la instalación neumática).
En la suspensión que viene de serie la carrocería está a 120 mm del suelo en condiciones normales. Baja a 95 mm después de ir 30 segundos a más de 120 km/h; sube de nuevo a 120 mm si va más de dos minutos a menos de 70 km/h, o si baja de 35 km/h.
Se puede seleccionar una suspensión de muelle más duro para condiciones normales, que deja la carrocería a 100 mm. Por lo demás, funciona igual que la anterior. Si se escoge una suspensión más confortable, la suspensión no baja nunca del nivel normal y cambia el programa que controla el endurecimiento de los amortiguadores, para que sean más suaves en casi toda circunstancia.
Además, la suspensión tiene funciones especiales, como suspensión elevada (145 mm hasta 80 km/h), especial para remolque (no cambia nunca la altura) o para cambiar una rueda (bloquea todos los ajustes).
Opcionalmente hay una suspensión deportiva. Con esta suspensión, las condiciones normales de funcionamiento son iguales a las de la anterior en posición dura, con una altura normal de carrocería de 100 mm.
Si se selecciona la suspensión dura, varía la programación para los amortiguadores y se endurece el muelle, aunque la altura de la carrocería no cambia. Si se selecciona la modalidad de confort tampoco cambia la altura de la carrocería, pero la amortiguación tiende a endurecerse menos que en otras modalidades. La función de carrocería elevada es igual que sin la opción de suspensión deportiva.
Hay un aumento de vías muy importante. Con 1.629 mm en el eje delantero y 1.615 en el trasero, sus ruedas están aún más separadas que en el Phaeton y otros coches de este tamaño.
La dirección tiene una cremallera de desmultiplicación variable, cambia según el ángulo de giro de las ruedas. La asistencia es hidráulica y también variable, según la velocidad del coche. Audi ha conseguido que las ruedas tuerzan más que en el anterior A8, porque el nuevo tiene más batalla pero menos diámetro de giro. No debe ser un coche fácil de maniobrar, porque tiene el mismo diámetro de giro que un Serie 7 (12,1 m) y más que un Clase S (11,7) o un LS 430 (10,6).
Tiene discos de freno de 360 mm delante y de 310 mm detrás; más que antes, aunque la diferencia de peso no es grande. El mismo sistema electrónico se ocupa del control de estabilidad, el repartidor de frenada, el control de tracción y el servofreno de emergencia.
El freno de estacionamiento es automático, mediante un sistema electromecánico. Puede funcionar de manera automática, de manera que facilita el arranque en una rampa. El conductor solo tiene que conectarlo y acelerar; el coche sólo se pondrá en marcha cuando la fuerza del motor sea suficiente para mover el coche, hacia delante.
Los neumáticos de serie en las dos versiones son 235/55 17 Y (antes 225/55 17), en llantas de 8 x 17; opcionalmente hay llantas de 18" o 19". El comprador puede elegir, por el mismo precio, un sistema de reparación de pinchazos o una rueda de repuesto.
Audi también ofrece la alternativa de montar neumático Michelin PAX (más información sobre este sistema). En caso de llevar estas ruedas, la medida es 245/690 500 Y; es decir, más ancha que la rueda normal y con una llanta algo mayor de 18 pulgadas.