Bentley ha lanzado una versión del Bentayga bajo la denominación Speed, la misma denominación que emplea para nombrar a las versiones más potentes y deportivas de algunos modelos de su gama. Está equipado con una evolución del mismo motor de gasolina de la versión tope de gama hasta ahora, con 12 cilindros en W, potenciado hasta los 635 caballos —es decir, 27 caballos más que el Bentayga W12—. Cuesta 272 858 euros, un precio superior al de cualquier otro todoterreno a la venta en España. (Listado de SUV y todoterrenos a la venta en España, ordenados por precio).
Para darle un aspecto más agresivo, Bentley le añade una personalización exterior e interior, que no modifica su longitud, de 5,14 metros. Para la carrocería hay nuevos paragolpes, nuevas llantas de 22 pulgadas con tres acabados diferentes —gris plata, gris oscuro o negro—, faros, parrilla y rejillas oscurecidos, nuevos estribos y un alerón específico. También es posible distinguirlo por la insignia Speed.
Para el habitáculo hay detalles como unas costuras y pespuntes de diseño exclusivo para los cojines, los respaldos de los asientos y la consola —se puede solicitar la palabra Speed cosida en los respaldos en vez del tradicional anagrama alado de Bentley—; también hay superficies tapizadas en Alcantara que, según Bentley, están «presentes por primera vez en un Bentayga». La piel sigue estando disponible a petición del comprador.
Bentley dice que es el «SUV de serie más rápido del mundo», porque sus prestaciones son una velocidad máxima de 306 km/h y una aceleración de cero a 100 km/h en 3,9 segundos. De acuerdo a estas cifras, sería el modelo con este tipo de carrocería más rápido en velocidad punta pero no en aceleración, pues el Lamborghini Urus, con 650 caballos, alcanza 305 km/h y pasa de cero a cien en 3,6 segundos. El motor, de 6,0 litros de cilindrada, da el mismo par máximo que en el W12, 900 Nm.
La transmisión es automática y el sistema de tracción reparte la potencia a las cuatro ruedas, con la ayuda de un diferencial posterior con bloqueo electrónico. A través de un selector, es posible elegir cuatro modos diferentes de conducción: Comfort, Bentley, Sport y Custom. Para que la dinámica sea más excitante y precisa que en el resto de versiones del Bentayga, el Speed ha recibido cambios en la suspensión, que es más firme, en el sistema de escape, que es más sonoro y en la gestión electrónica, de forma que en el modo de conducción deportivo se «potencien las sensaciones al volante».
Entre la lista de opciones que ofrece Bentley, que es extensísima, está la posibilidad de elegir frenos con discos de material carbocerámico —los más grandes montados en un Bentley de producción, 20 kg más ligeros que unos equivalentes con discos de hierro y con un par máximo de frenado de 6000 Nm, si bien no disponemos de datos para comparar esta fuerza de frenado con la de otros coches—, unos asientos con 22 diferentes tipos de regulación con función de masaje, molduras de fibra de carbono para el salpicadero, un sistema multimedia para las plazas traseras y una iluminación ambiental más elaborada.
Además del Lamborghini Urus, hay algunos otros modelos, que aparecen en esta lista, con carrocería de todoterreno o de tipo «SUV» cuya potencia es cercana a la de este Bentley, si bien ninguno tan grande, cuyo precio sea tan elevado ni su planteamiento sea supuestamente deportivo. Por ejemplo, un Mercedes-Benz AMG GLS 63 4MATIC es un todoterreno con 585 caballos cuyo tamaño es parecido al del Bentayga, con 5,16 metros.