El BMW M2 Competition reemplaza al M2 (prueba del BMW M2 2016). Tiene un motor distinto (da 411 CV en lugar de 370), modificaciones en el chasis y un aspecto ligeramente diferente. La versión con caja de cambios manual está en venta por 75 450 euros (precio y ficha técnica del M2 Competition).
El motor tiene seis cilindros en línea, tres litros de cilindrada y, a diferencia del motor del M2, tiene dos turbocompresores en lugar de uno —como en el BMW M3 y el BMW M4 de la anterior generación de Serie 3—, así como un filtro de partículas que le permita cumplir la norma europea de emisiones Euro 6d-Temp. Su conducción, en la versión de cambio manual, que es la que hemos probado, recuerda a la de los deportivos de hace más de dos décadas. Se siente más ligero que otros coches que están en el entorno de los 400 CV. Llevarlo rápido requiere de concentración y finura con los mandos para no tener que hacer correcciones, pues el eje trasero es muy sensible y reactivo a los cambios de trayectoria. Por el equilibrio general que ofrece, hay pocos coches tan usables a diario que deleiten con el mismo nivel de sensaciones.
Sus principales alternativas por tamaño —mide 4,46 metros de longitud— y potencia son más costosas. El Jaguar F-Type de 381 CV tiene un precio de partida de 95 850 euros y el Porsche 911 Carrera S de 450 CV cuesta 138 105 euros (ficha técnica comparativa). Del Audi TT RS 2019 (400 CV) aún no hay precio y es más pequeño (mide 4,19 metros de longitud) y tiene tracción total (los anteriores son de tracción trasera). El Porsche Cayman 718 Cayman GTS está cerca del BMW por tamaño (mide 4,4 metros), pero su potencia es inferior (366 CV) y su precio mayor (89 693 euros; ficha comparativa). Entre los que son más grandes y tienen una potencia similar, el BMW M4 Coupé con cambio manual y 431 CV cuesta 94 650 euros, mientras que el precio de un Mercedes-AMG C 43 4MATIC Coupé es 75 150 euros (ficha técnica comparativa).
El cambio de marchas manual es de seis relaciones y el automático de siete (de tipo doble embrague). Las prestaciones y el consumo son más favorables con el segundo, como se puede ver en esta ficha comparativa. En el mejor de los casos, con el cambio automático, el M2 Competiton puede acelerar desde 0 a 100 km/h en 4,2 s. Un Audi TT RS tarda 3,7 s en la misma maniobra, un Porsche 718 Cayman GTS, 4,3 s y un Ford Mustang Fastback 5.0 GT con cambio automático, 4,3 s (ficha comparativa). En España trae de serie el paquete M Driver, con el que la velocidad máxima es 280 km/h en vez de 250 km/h. El cambio manual tiene un tacto duro y poco preciso, impropio de un deportivo.
Con la actualización de este modelo, los cambios más importantes de aspecto respecto a un M2 se han centrado en la parte frontal. Algunos de ellos no sólo tienen un papel puramente estético, sino que también sirven para facilitar la refrigeración del motor. Así, es diferente la parrilla y las entradas de aire son más grandes en el parachoques. Los espejos retrovisores son de dos brazos y BMW dice que cumplen una función aerodinámica, además de estética.
Dichos cambios hacen que aumente la resistencia aerodinámica al avance. Así, el M2 Competiton tiene un factor de resistencia (SCx) de 0,80, mientras que en el modelo anterior esta era de 0,77. El sistema de escape tiene un nuevo silenciador y cuatro salidas acabadas en color oscuro. El flujo de gas de escape está controlado por dos mariposas, cuya función es alterar el sonido.
En la consola, a la izquierda de la palanca de cambios, hay dos nuevos mandos de acceso directo para variar la respuesta del motor, de la dirección (imagen). Hay otro mando, justo detrás de la palanca de cambios, que sirve para ajustar la rapidez de funcionamiento del cambio de marchas automático. El volante tiene dos botones (M1 y M2) para guardar los ajustes preseleccionados por el conductor. Los asientos pueden ser de tipo baquet (con los reposacabezas integrados en los respaldos, imagen) con los emblemas M2 iluminados. Dan mejor sujeción que los de serie, pero si se aprovechan las prestaciones del coche, se echa en falta más agarre al cuerpo en las curvas.
Por amplitud, el M2 Competition aventaja a todos los deportivos de dos plazas que hemos comentado con anterioridad, no sólo porque hay algo más de espacio a nivel de hombros (aventaja a un 718 Cayman en 11 cm, en 3 cm a un TT RS y en 7 cm a un GR Supra), sino por el desahogo que suponen las dos plazas traseras. El maletero, de 390 l, también es voluminoso para un deportivo y normal si se tiene en cuenta que el Serie 2 está a medio camino entre una berlina y un cupé. En estos aspectos reside la versatilidad de este coche respecto a modelos como el Audi TT RS que, aun teniendo un planteamiento más limitado, no lo superan en cualidades intrínsecas al disfrute de manejo.
El sistema multimedia se maneja a través de una pantalla de 8,8 pulgadas, con un formato muy apaisado. Un menú específico permite saber la potencia y el par que desarrolla el motor (en esta imagen, arriba a la izquierda).
Para obtener el precio de una póliza a todo riesgo de un M2 Competition hemos usado nuestro comparador de seguros de coches. El conductor que hemos supuesto es un varón de 40 años, soltero, que reside en el centro de Madrid, recorre hasta 20 000 km anuales, guarda el coche en garaje individual y no ha declarado ningún siniestro en más de diez años. Con estas condiciones, Mapfre ofrece asegurar el coche por 512 euros anuales, con una muy buena relación entre calidad de cobertura y precio (8,52 puntos de 10).