BMW X2 (2018) - Prueba | Impresiones del interior
En el BMW X2, dos adultos de unos 185 centímetros de estatura que se sienten detrás de otros dos que midan más o menos lo mismo viajarán con comodidad. En cualquier caso, no es el coche más espacioso entre sus alternativas y tanto un Jaguar E-Pace como un BMW X1 son más adecuados para los que den prioridad a la amplitud interior.
Según nuestras mediciones, en las plazas traseras del BMW X2 hay el mismo espacio para las piernas que en un Volvo XC40, más que en un Audi Q3 y un Mercedes-Benz GLA (3 y 1 centímetros más respectivamente) y menos que en un Jaguar E-PACE y un MINI Countryman (3 y 4 cm menos respectivamente). Con respecto a un BMW X1, es notablemente menos espacioso en esta medición (ficha comparativa). Además, mientras que la fila trasera del X2 es fija, la del X1 se puede desplazar 13 cm en sentido longitudinal (imagen). Lo que sí se puede hacer es variar la inclinación del respaldo (hay 4 posiciones).
La distancia entre la banqueta trasera y el techo es 93 cm. Este dato corresponde a una unidad equipada con techo panorámico de cristal, un elemento que resta unos centímetros en esta cota. Es una altura similar a la de sus alternativas, salvo el Jaguar E-Pace (98 cm) y el Land Rover Range Rover Evoque (96 cm), que ofrecen más espacio. Estos dos también destacan por tener mayor anchura en estas plazas traseras, aunque en ningún caso es suficiente para que tres adultos de corpulencia normal viajen con desahogo. Además, como también sucede en el X1, la persona que vaya sentada en el centro puede que tenga problemas con el cinturón de seguridad porque la banda pectoral —que va anclada al techo— quede mal colocada entre la cara y el cuello.
El maletero tiene 470 litros de capacidad, una buena cifra. El del Audi Q3 tiene 460 l, el del MINI Countryman 450 l, el del Mercedes-Benz GLA 421 l y el del Volvo XC40 460 l. El maletero del Jaguar E-PACE es, con diferencia, el más grande de todos, 577 litros. El piso tiene una altura fija, pero se puede levantar para dar acceso a un hueco de dimensiones generosas (mide 90 centímetros de anchura, 53 cm de profundidad y 18,5 cm de altura y en él se puede meter una maleta de tamaño mediano; imagen).
Con respecto al X1, no cambia su anchura mínima (100 cm) pero sí la profundidad y la altura hasta la bandeja, que son menores. El borde de carga está 4 cm más alto, lo que supone realizar un esfuerzo algo mayor a la hora de meter y sacar bultos.
El respaldo de la fila trasera está dividido en tres partes (40:20:40) y cada una de ellas abatible de forma individual. La única forma de abatirlas es tirando de unas cintas de tela que hay junto a los anclajes ISOFIX (imagen e imagen), algo que en un BMW X1 también se puede hacer desde el maletero pulsando un botón, una solución muy práctica cuando se está trabajando en esa zona del coche (imagen del dicho botón en el X1). Con el asiento del acompañante lo más avanzado posible, hay una distancia de unos 165 centímetros entre la parte posterior del respaldo de dicho asiento y el borde del maletero. Para transportar objetos más largos es posible pedir que este asiento sea abatible, aunque siempre y cuando este tenga ajustes manuales (con ajustes eléctricos no es posible).
La unidad que hemos probado tenía el nivel de equipamiento M Sport que incluye, entre otras cosas, las opciones «Asientos deportivos para conductor y acompañante» y «Tela Micro Hexagon/Alcantara». Los asientos deportivos dan una buena sujeción lateral del cuerpo en las curvas y permiten regular eléctricamente la anchura del respaldo (aunque la regulación del apoyo lumbar es una opción). Son cómodos por sus formas y mullido y la tapicería de tela Micro Hexagon y Alcantara resulta muy agradable al tacto. La postura al volante se parece más a la de un turismo convencional, como un Serie 1, que a la de un SUV comparable, como un Volvo XC40.
El salpicadero es el mismo del X1 salvo por detalles decorativos. Los plásticos de recubrimiento son en su mayoría de tacto blando y tienen buena presencia. La sensación de calidad que transmite el habitáculo es alta y la disposición de los mandos facilita el uso de los distintos sistemas del vehículo mientras se conduce. La pantalla del sistema multimedia puede ser de 6,5 u 8,8 pulgadas, en ambos casos táctil, si bien es un sistema que, por la colocación de la pantalla (lejos del conductor) y la estructuración de los menús, está optimizado para manejarse con la ruleta giratoria y los mandos adyacentes que hay entre los asientos delanteros (imagen). El sistema multimedia del X2, y en general de cualquier BMW, es uno de los más satisfactorios por la sencillez de manejo y la rapidez de procesamiento.
Hay numerosos huecos para dejar objetos, algunos de ellos grandes y útiles. Por ejemplo, en el que está delante de la palanca del cambio —que tiene una tapa deslizante (imagen)— caben sin problema un teléfono móvil, una billetera y unas llaves. Detrás de la palanca hay un cajón profundo (con una toma de 12 voltios y una entrada USB, imagen) y levantando la tapa del reposabrazos hay un espacio ideado para colocar un teléfono móvil (imagen).