El BMW X4 es un todoterreno con una carrocería de diseño similar a la del X6, pero de menor tamaño. Es decir, tiene aspecto de todoterreno pero la parte final del techo cae de forma parecida a algunos cupés. Comparte plataforma con modelos como el Serie 3, el X3 y el Serie 4 Gran Coupé. Mide 4,67 metros de longitud, 30 cm menos que el X6 y prácticamente igual que un X3, y es más bajo que cualquiera de los dos (fichas técnicas).
La versión más asequible del X4 —xDrive20d, motor Diesel de 190 CV— está disponible por 47 900 euros y la más costosa —xDrive35d, motor Diesel de 313 CV— por 64 700 euros (listado con los precios y el equipamiento de todas las versiones del BMW X4). Por lo tanto, cuesta entre 3100 y 3450 € más que un X3 con los mismos motores. También tiene un precio superior al de la mayoría de alternativas. Por ejemplo, entre los todoterrenos con longitud comprendida entre 4,55 y 4,75 metros y con motor Diesel entre 235 y 275 caballos de potencia, el único que cuesta más es el Porsche Macan (listado comparativo ordenado por precio).
La gama del BMW X4 está compuesta por cuatro motores de gasolina de 184, 245, 306, y 360 CV —versiones xDrive20i, xDrive28i, xDrive35i y M40i— y tres Diesel de 190, 258 y 313 CV —versiones xDrive20d, xDrive30d y xDrive35d—. Además hay una variante deportiva, denominada M40i, que tiene un motor de gasolina con 360 CV de potencia y que tratamos por separado en este artículo. La tracción total es de serie y el cambio de marchas es automático de ocho relaciones, salvo la versión Diesel de menor potencia que lleva uno manual de seis marchas.
Hemos probado el X4 con el motor Diesel de 258 caballos. Esta versión nos parece sobresaliente para quien busque un Diesel suave y silencioso, que acelere mucho y tenga un consumo de carburante moderado (durante la prueba el gasto medio ha estado en torno a 8,0 l/100 km). Quien no esté interesado en tener tanta reserva de aceleración —porque quizá no la necesite, lo cual es perfectamente posible—, es altamente probable que tenga suficiente con las versiones menos potentes, que nos hemos conducido por el momento. También es silencioso y cómodo porque su motor apenas vibra y el ruido que produce se hace muy poco patente en el habitáculo. También es muy poco evidente el ruido de rodadura así como el aerodinámico. En definitiva, por todo lo anterior, y también por el funcionamiento de la suspensión, el X4 me ha parecido un vehículo muy confortable.
También hemos probado, con mayor brevedad, el X4 con motor de gasolina de 306 caballos y la impresión que tenemos respecto al Diesel de 258 es que resulta aún más suave de funcionamiento (no de forma definitiva como para que pueda plantearse su compra solo por este motivo) y que tiene mayor capacidad de aceleración. Más información de las cualidades dinámicas del BMW X4 en el apartado Impresiones de conducción.
El X4 comparte con el X3 no solo plataforma, sino también motores y sistemas de tracción. Básicamente, la mayor diferencia entre ellos es la carrocería. La silueta del X4 es afilada y por eso no hay mucha altura libre especialmente en las plazas posteriores. Normalmente, los todoterrenos dan mucha sensación de espacio porque hay mucha altura libre hasta el techo; esta impresión no se tiene en el X4. El maletero también queda limitado por la silueta pues no se puede cargar muy por encima del borde de las ventanillas. Otra cosa que cambia en el X4 respecto al X3 es que la posición de conducción del primero es ligeramente más baja porque los asientos van más cerca del piso de la carrocería. Más información en el apartado Impresiones del interior.
El BMW X4 es 37 milímetros más bajo que el X3 y ligeramente más aerodinámico (por lo que su velocidad punta también es algo mayor a igualdad de motor). Esos aspectos pueden determinar que la conducción de cada uno sea distinta, pero a mi juicio, no es evidente al menos si no se tiene oportunidad de probar los dos coches a la vez.
Por el tipo de carrocería, el competidor más directo del X4 quizá sea el Porsche Macan. El BMW está disponible con una gama de motores mucho más amplia, es un poco más espacioso (si bien tampoco sobresale por este aspecto frente a la competencia) y cuesta menos (ficha comparativa de las versiones Diesel de 258 CV). El X4 pesa 60 kg menos (con el motor indicado), y aunque responde muy bien en curva, no es tan ágil como el Macan. El consumo de carburante que hemos obtenido en nuestro recorrido habitual ha sido similar en los dos modelos.
Entre las opciones posibles para el BMW X4, están los faros con tecnología led, el sistema de proyección de información sobre el parabrisas, la detección de peatones diurna, el programador de velocidad activo con función de parado y reanudación de la marcha, un asistente de aparcamiento, el sistema de cámaras Surround View o la conexión a internet que permite buscar direcciones para el navegador, utilizar aplicaciones como AUPEO! (radio por internet) o Deezero Napster (canciones).
Es posible personalizar el aspecto del X4 mediante dos opciones: acabado xLine y Paquete deportivo M. El primero permite elegir entre varias tapicerías, molduras decorativas y dos diseños de llantas (de 18 y 19”). El Paquete deportivo M, además de cambiar el aspecto exterior mediante un kit de elementos diferenciadores (paragolpes, faldones) y el del habitáculo —asientos, tapizado del techo color antracita, molduras decorativas, volante M y otros detalles— tiene unas llantas distintas (de 18, 19 o 20”) y una suspensión más firme. No hemos probado esta suspensión deportiva opcional, pero no nos parece necesaria porque la de serie cumple bien su función.
Este modelo está basado en el prototipo BMW Concept X4.