El X7 representa lo máximo que BMW sabe hacer para que sus ocupantes (seis o siete, en función de la configuración) viajen aislados del ruido externo y de las irregularidades del piso. También es, con diferencia, el BMW menos ágil en curva. Está en venta desde 98.950 euros (fichas con precios, datos técnicos y equipamientos) y es una alternativa al Audi Q7, al Mercedes-Benz GLS y al Land Rover Range Rover LWB.
Tiene una calidad de rodadura incluso mejor que un Serie 7, y eso es decir mucho. Sin embargo, creo que la diferencia más sensible para los ocupantes viene dada por la posición de sus asientos. En el X7 se va sentado a mucha mayor altura y eso determina tanto la postura como las sensaciones en marcha.
La posición de los ocupantes del X7 es muy cómoda y relajada. Es ideal para circular por vías amplias, donde se viaja casi como en un tren de alta velocidad. En las curvas, ir tan alto presenta inconvenientes, pues los ocupantes notan más la aceleración lateral que en otros coches más firmes de suspensión y más bajos.
La posición de los asientos también puede dificultar el acceso y la salida del interior. Los de la segunda fila van a 87 centímetros del piso exterior (que es mucho; por ejemplo, en un BMW X5 van a 78 cm y en un Land Rover Discovery a 80 cm). Para llegar bien a los asientos de la segunda fila del X7 hay que ser alto, especialmente si se monta la opción de dos asientos independientes, que van más alejados de las puertas que los de serie. Es más fácil entrar y salir de los asientos delanteros, puesto que van claramente más cerca del suelo: 79 centímetros
La suspensión neumática permite bajar un poco la carrocería para mejorar el acceso y salida del habitáculo, aunque la diferencia entre la posición normal de marcha y la más baja no es grande (cuatro centímetros). Esta operación se puede hacer desde unos mandos dispuestos en el interior (en las plazas delanteras y en el maletero) y también desde el mando a distancia con pantalla.
Una de las cosas que distingue al X7 por fuera es su gran tamaño. No es el BMW más largo (lo es más el Serie 7 de chasis largo), pero sí es muy alto y muy ancho (ficha comparativa). La superficie frontal total son tres metros cuadrados, que es mucho. El BMW X5 tiene casi la misma anchura, pero es claramente más bajo y menos largo. Esas dimensiones determinan la conducción en ámbitos urbanos: al menos en España, no abundan las plazas de aparcamiento en las que se pueda estacionar el X7 con cierta holgura.
La relación entre espacio exterior e interior no es favorable. Esto se nota sobre en la tercera fila de asientos (imagen), que no es espaciosa en absoluto. Las plazas equivalentes de un Mercedes-Benz Clase GLS son más amplias y cómodas. En la última fila de asientos del Audi Q7 no se va mejor que en las del BMW X7, pero es un poco más pequeño por fuera (ficha comparativa).
El BMW X7 da muy buena impresión de calidad tal y como viene de serie. En la lista de opciones hay elementos que dan al interior un aspecto aún más lujoso y exclusivo, sin llegar a lo que se puede conseguir en un Bentley Bentayga, cuyo precio de partida dobla al del BMW (ficha comparativa).
Al margen de las opciones puramente decorativas, hay otras muchas destinadas a mejorar el bienestar de sus ocupantes y otras relacionadas con la seguridad y la asistencia a la conducción (en este último aspecto, el Bentley Bentayga no es mejor que el X7). El X7 tiene o puede tener prácticamente lo mismo que un Serie 7.
Entre las opciones que son prácticamente imprescindibles está la dirección en las ruedas posteriores (Dirección integral), porque mejora la capacidad de maniobra. Hay otras muchas que serán más o menos interesantes en función de los gustos y necesidades. La unidad que hemos probado tenía muchas y, a lo largo de esta prueba, citaremos algunas de ellas, especialmente las que no sean puramente ornamentales.
Las tres versiones que hay en España tienen tracción total, suspensión neumática, cambio automático de ocho relaciones de tipo convertidor de par y un motor de seis cilindros en línea. Dos son Diesel —xDrive30d y M50d, de 265 y 400 CV— y el otro de gasolina —xDrive40i, de 340 CV.
La versión Diesel xDrive30d está en venta desde 98.950 euros. Puede ser una versión interesante porque tiene un buen compromiso entre prestaciones y consumo. Además, no parece Diesel habida cuenta del sonido que hace, que es hasta bonito por dentro y por fuera. Puede haber quien se sienta tentado por la versión gasolina de 340 caballos, porque a fin de cuentas es sólo 1000 euros más costosa (ficha técnica comparativa) y mucho más potente. En ambos casos, el precio es ligeramente más alto que el de los Mercedes-Benz GLS 2016 (que aún está a la venta) equivalentes y muy superior al del Audi Q7, que solo se vende con motores Diesel (ficha técnica comparativa de las versiones con motor Diesel). En este listado están ordenados por precio todos los todoterrenos que miden más de 5,05 metros de longitud.
En nuestro comparador de seguros de coche hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un BMW X7 Diesel de 265 caballos. El tomador es un hombre de 47 años que vive en Madrid, recorre 40 000 kilómetros al año y lleva seis años sin dar un parte a su anterior compañía de seguros. Con estas características, el precio más bajo lo ofrece Pelayo, por 1100 euros.