El diseño del interior del Citroën C3 es simple. La instrumentación es una franja delgada ubicada en la parte alta del salpicadero, por encima del volante (imagen). Da la información justa (velocidad, nivel de carga o carburante, autonomía y distancia recorrida) y se ve muy bien. En el centro hay una pantalla táctil de 10,25 pulgadas (o un soporte para el móvil con el nivel de equipamiento You) y debajo de ella están las salidas de aire y los mandos para el manejo del climatizador (de una zona; imagen). No hay alardes ni nada distractor.
La pantalla del sistema multimedia (imagen) responde bien al tacto y tiene una resolución gráfica media-baja. Hay pocas cosas que se puedan hacer con este multimedia más allá de manejar el audio y la navegación (imagen). Ni siquiera en el caso de la versión eléctrica hay menús específicos para establecer horarios de recarga o tener datos más detallados sobre el consumo de energía (esas acciones pueden realizarse desde una aplicación para teléfono móvil). Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto sin cables.
En caso de tener el soporte de móvil del nivel You (o «My Citroen Play with Smartphone Station» como lo llama Citroën), el teléfono se conecta con el coche mediante NFC y se puede utilizar este como sistema multimedia a través de una aplicación específicamente destinada a ello desarrollada por Citroën. No tiene nada que ver con Android Auto ni Apple CarPlay, protocolos de conexión que solo están disponibles con el nivel Max.
Los asientos delanteros (imagen) son confortables y tiene un relleno de espuma blanda. Con las regulaciones disponibles (entre las que se encuentra la de la altura del asiento y la de altura y profundidad para el volante) es sencillo encontrar una postura de conducción cómoda. En el C3 se va sentado ligeramente más alto que en un turismo convencional del estilo SEAT Ibiza y, en consencuencia, la entrada y salida del habitáculo resulta muy cómoda para muchas personas.
El habitáculo está rematado plásticos duros de aspecto barato y bien encajados entre sí. No hay crujidos, ni chirridos durante la marcha. La pantalla central, en caso de llevarla, va bien sujeta y apenas se mueve cuando se ejerce fuerza sobre ella. Probablemente, este C3 sea el que transmite mayor sensación de solidez de todas las generaciones que ha habido de este modelo hasta la fecha.
Las únicas partes que tienen un poco de acolchado son los reposabrazos de las puertas y el central de la fila delantera. Hay una buena cantidad de huecos y de buen tamaño para dejar objetos cotidianos como las llaves y la billetera. También hay un cargador por inducción.
En la fila posterior de asientos hay espacio para que dos adultos de en torno a un metro ochenta y cinco de estatura viajen sin agobios detrás de otros dos de la misma talla. Hemos medido 96 cm de altura al techo (medidos desde la banqueta), un dato que coloca al C3 como uno de los mejores de su clase junto con el Škoda Fabia (turismo) y el Jeep Avenger (SUV). La anchura entre puertas es normal (131 cm; insuficiente para tres adultos) y el hueco destinado para las piernas también se encuentra en un punto intermedio (65 cm; tabla comparativa de mediciones del interior). Los pasajeros de esta fila no disponen de salidas de aire en la consola central, pero sí de dos puertos USB de tipo C y una toma de 12 voltios (imagen).
Hay una diferencia relevante entre las plazas posteriores del C3 (combustión) y el ë-C3 (eléctrico) que hace que sea más cómodo viajar en el primero que en segundo. En el ë-C3 el suelo está más alto porque debajo de ella se encuentra la batería. En concreto, hay ocho centímetros menos entre suelo y banqueta (la altura entre banqueta y techo es idéntica para ambas versiones). A consecuencia de ello, en el ë-C3 hay menos espacio para meter los pies por debajo del asiento delantero y, además, las piernas van más flexionadas y las rodillas mas altas. En definitiva, la postura es más incómoda. Imagen de las plazas posteriores en un C3 de gasolina e imagen en un ë-C3.
El maletero (imagen) tiene un volumen de 310 litros (en el ë-C3 no hay maletero adicional delante), un dato muy bueno en relación a sus alternativas con carrocería turismo (solo le supera el Dacia Sandero con 328 litros) y normal tirando a pequeño si lo comparamos con alternativas SUV (un SEAT Arona tiene 400 litros, un Volkswagen T-Cross 385 litros y un Kia Stonic 352 litros).
El espacio de carga está iluminado y cuenta con un gancho para colgar bolsas y argollas para instalar una red de sujeción. Debajo del piso tan solo hay una bandeja de poliestireno expandido con el kit de reparación de pinchazos. Los respaldos de la segunda fila son abatibles, de una pieza en el acabo You y en dos (proporción 60/40; imagen) en el Max. En cualquier caso, cuando están tumbados crean un escalón con el piso del maletero (imagen). El portón es de accionamiento manual.