Citroën DS5 (2012) | Impresiones del interior
Detalles de acabado y funcionalidad
El DS 5 se vende con cuatro niveles de equipamiento —«Design», «Desire», «Style» y «Sport»—. Menos el «Desire», que está a la venta desde julio de 2014, todos están disponibles desde el momento de lanzamiento. Anteriormente hubo otros niveles de equipamiento adicionales (más información). Todas las fotografías de interior que acompañan a esta información (galería de imágenes) corresponden a los DS5 más altos de gama. De momento no tenemos imágenes de modelos básicos.
En función del nivel de equipamiento que se elija, el aspecto del interior cambia considerablemente. Así, desde el nivel intermedio, «Style», la cubierta exterior del techo es una pieza de cristal. Ese cristal tiene tres zonas que dejan pasar la luz a modo de claraboyas. Hay dos en la parte delantera justo encima de la cabeza de los ocupantes, y una, de mayores dimensiones, en la trasera (imagen). Estas tres partes del techo se pueden cubrir o descubrir desde el interior con unas cortinillas que se manejan de forma independiente (vídeo).
Otra diferencia de los niveles de equipamiento superiores —«Style» y «Sport»— es que tienen una consola de mandos en el techo (imagen). Ahí van colocados los mandos que accionan las cortinillas y los que sirven para manejar el sistema de información proyectada en el parabrisas («Head up Display»).
Estos mandos son difíciles de encontrar mientras se conduce. Con la práctica la cosa mejora, pero tampoco mucho. También se encuentran con dificultad los mandos de los elevalunas —ubicados en la consola central, algo retrasados respecto al conductor (imagen)— y los botones que acompañan al mando central que sirven para manejar el navegador, la radio o el teléfono.
El interior del DS5 tiene una atención por el detalle superior a cualquier otro modelo de Citroën. Hay mandos que me han parecido especialmente agradables al tacto y bien hechos, como las tres ruletas del sistema de ventilación (imagen), algunos de los botones que hay entre los asientos y también los mandos que hay en la consola del techo. Gran parte del salpicadero y de las puertas están cubiertos por un plástico blando de buena apariencia.
Se puede elegir entre varios recubrimientos de metal en diversas partes del interior. El proveedor de las piezas de metal es el mismo que suministra a Jaguar y Aston Martin. Un detalle mejorable es que la guantera es muy pequeña (imagen), según el responsable de diseño y materiales del interior del DS5, «a causa de un conducto del sistema de ventilación, que está muy dimensionado».
La instrumentación da una cantidad de información normal y me parece que los indicadores de la temperatura del agua y del nivel del carburante no se leen con facilidad. Hay un modo nocturno que apaga casi todos los indicadores, incluida la pantalla de la consola central, para evitar despistes por la noche: la idea me parece buena pero tiene algún fallo, como por ejemplo, que cuando se mete la marcha atrás la cámara trasera de aparcamiento no se activa.
Espacio para ocupantes, puesto de conducción y maletero
Las proporciones de la carrocería del DS5 están a medio camino entre las de un turismo familiar y un monovolumen. Por espacio interior, se parece más a los primeros. No es pequeño para cuatro ocupantes, pero si se busca un coche amplio, es preferible un monovolumen como el C4 Picasso. Un Citroën C5 tiene más espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, aunque eso sí, su carrocería es sensiblemente más larga. Un Peugeot 308 tiene el mismo espacio para las piernas que el DS5 con una carrocería más corta. Un Peugeot 3008 es, en conjunto, más espacioso.
Si está instalado el techo de cristal se pierde altura en todas las plazas, si bien no sabemos cuánto porque de momento no hemos medido un DS5 sin esa opción. Aun con todo, la pérdida no parece de importancia, pues el espacio a lo alto en todas las plazas es suficiente para ocupantes de hasta aproximadamente 1,90 metros de estatura.
El acceso a las plazas posteriores no es muy cómodo porque las puertas no abren mucho y porque no dejan mucho sitio para pasar los pies. Una vez que el ocupante se ha acomodado en el interior, sus pies quedan un poco encajonados entre la parte inferior del asiento delantero y la base donde va apoyada la banqueta posterior (imagen), lo que dificulta salir del coche o cambiarse a otra plaza.
Al menos en la unidad que hemos probado, con techo solar, ninguna de las plazas tiene asideros en el techo. Las ventanillas posteriores no pueden bajar por completo.
Los asientos traseros no se pueden mover longitudinalmente como en algunos monovolúmenes. Sí se pueden abatir por secciones (1/3 o 2/3) hasta formar una superficie de carga prácticamente enrasada con el maletero (imagen) salvo en el modelo híbrido, debido a que la batería del motor eléctrico está ubicada en el maletero. Para conseguir esa superficie de carga casi plana primero es necesario levantar las banquetas posteriores y luego abatir los respaldos (vídeo).
El puesto de conducción tiene dos inconvenienes. El primero, señalado antes, es la dificultad para encontrar algunos mandos. En segundo lugar, la visibilidad hacia delante es mala en los giros pronunciados —el doble marco del parabrisas, excesivamente grueso, dificulta la visibilidad—. El Citroën C4 Picasso también tiene un doble montante para el parabrisas, pero es mucho más estrecho que los del DS5 y dejan mucha más visibilidad.
Los asientos no sujetan mucho el cuerpo en las curvas pero son cómodos en las rectas. Nuestra unidad de pruebas tenía la tapicería opcional de cuero, denominada «Cuero Club», que me ha gustado mucho por su tacto (suave, casi sedoso), aspecto e incluso olor. También me ha dado la impresión de que transpira relativamente bien, algo que no es del todo frecuente en las tapicerías de este tipo.
Hacia detrás se ve mejor de lo que en un principio podría parecer. El portón trasero está dividido en dos piezas de cristal; como la inferior está casi al final de la carrocería y en una posición más bien baja, el conductor puede calcular bien en las maniobras de aparcamiento. Este cristal va barrido por un limpiaparabrisas muy pequeño (vídeo). Aunque hacia detrás no se ve mal del todo, la cámara posterior (imagen) de aparcamiento es de gran ayuda.
El maletero (imagen) tiene 468 litros en el caso de las variantes exclusivamente con motor de combustión y no tiene rueda de repuesto sino un kit de reparación de pinchazos (imagen). El maletero del modelo híbrido es menor, 325 litros a causa del espacio que ocupa la batería que alimenta el motor eléctrico. Además de reducir el volumen, la batería del híbrido hace que haya un escalón muy grande en el maletero, aunque se puede salvar si se extiende una pieza que crea un doble fondo (imagen).
Algunos detalles de equipamiento
Opcionalmente puede llevar un sistema denominado «Head up Display». Este dispositivo es similar al que tienen algunos modelos de Peugeot. Da datos algunos de la conducción (velocidad, del navegador y del sistema de regulación y limitador de velocidad) sobre una lámina de plástico transparente situada delante del conductor y en la parte superior del salpicadero, no directamente el parabrisas como en los modelos de otras marcas (vídeo).
El DS5 estrena en Citroën un nuevo sistema de alerta por cambio involuntario de carril mediante una cámara que lee las líneas de la calzada («AFIL vídeo»), en vez del sistema mediante sensores de infrarrojos colocados en el borde inferior del paragolpes delantero. La misma cámara que se usa para el reconocimiento de líneas de la calzada se utiliza para el sistema que cambia automáticamente de luces cortas a largas en función del tráfico.