EBRO s800(2025) - Excelente relación precio-equipamiento, motor de gasolina mejorable y versión PHEV con mucha autonomía | Impresiones de conducción

El EBRO s800 es un coche silencioso a velocidad más o menos constante y cómodo, por lo tanto es adecuado tanto para un uso diario por ciudad como para viajar distancias largas porque aísla muy bien a los ocupantes. La versión híbrida es más ruidosa que la de gasolina cuando se circula por autovía porque su motor se ote más. En la de gasolina, el ruido que predomina es el aerodinámico. De esta versión híbrida enchufable damos más información en el apartado s800 PHEV.

Las carreteras de curvas no parecen su entorno ideal puesto que la suspensión es blanda y la dirección no deja apenas sentir la carretera ni el coche (un Skoda Kodiaq, por ejemplo, transmite más información y sensaciones a su conductor, al igual que un Peugeot 5008), pero no es un coche torpe ni de malas reacciones con el que evitar ese tipo de vías.

Foto de - ebro s800 2025

Las sensaciones al volante del EBRO s800 son parecidas a las experimentadas con el Jaecoo 7. No es raro que esto ocurra ya que el motor y la caja de cambios son las mismas en ambos casos, así como también la plataforma (si bien la distancia entre ejes no coincide). Esa falta de conexión con la carretera también ocurre Jaecoo 7 y, sin embargo, alcanzó muy buena nota en las maniobras que habitualmente hacemos en circuito (vídeo de esquiva y de eslalon del Jaecoo 7). Algo que también nos ha sucedido con el modelo de EBRO, aunque la prueba la hemos hecho con el híbrido enchufable.

El EBRO s800 de 147 CV tiene fuerza suficiente para viajar a buen ritmo por autopistas y autovías y, una vez lanzado, mantiene bien la velocidad salvo incluso en pendientes moderadas. En carreteras más complicadas se nota algo perezoso, principalmente porque cuando se hunde el pedal del acelerador la respuesta no es rápida ya que la caja de cambios necesita un tiempo para hacer su trabajo. Además, el motor que normalmente pasa desapercibido se torna algo ruidoso. De alguna forma, el sistema de impulsión que lleva este EBRO s800 recuerda a los coches automáticos de hace algunos años. En el mercado hay un buen número de competidores con sistemas de propulsión mucho más avanzados, si bien la mayor parte de ellos tienen un precio superior a excepción del Peugeot 5008 híbrido de 136 caballos.

En el s800 no hay levas en el volante para elegir alguna de las siete marchas de manera secuencial ni se puede hacer desde la palanca selectora de las posiciones de marchas, que en este coche está detrás del volante (imagen). Tampoco cuenta con una función de avance por inercia.

Por lo tanto, la única posibilidad que tiene el conductor para cambiar el comportamiento de la caja de cambios es utilizar los modos de conducción que se eligen con la ruleta selectora que hay entre los asientos (imagen). La diferencia más significativa que he apreciado entre uno y otro es que en el modo Sport la caja de cambios suele utilizar marchas más cortas, por lo que se consigue mayor retención en las bajadas y una respuesta menos lenta (que no rápida) a los movimientos que hace el conductor sobre el acelerador.  Pero ni usando el programa Sport la caja funciona todo lo bien que debería en carreteras de curvas, principalmente porque cada vez que se levanta el pie del acelerador, mete una marcha más, lo que elimina el freno motor y, además, supone que cuando se vuelve a a acelerar, el cambio tiene que reducir otra vez para que la respuesta del motor sea la que se solicita. 

Foto de - ebro s800 2025

Otro aspecto mejorable del EBRO s800 de gasolina está relacionado con su consumo de gasolina, que no es bajo (también sucede en el Jaecoo). El gasto medio puede estar sobre los 9,0 l/100 km en un uso mixto: naturalmente puede ser inferior si se conduce a velocidad constante y en carreteras que no sean desfavorables, aunque eso no siempre será lo normal.

En nuestro recorrido comparativo por autovía ha empleado 8,2 l/100 km, que no es una cifra moderada. Es una cantidad que casi coincide con el dato obtenido en ciudad, donde ha gastado 8,3 l/100 km, un valor que queda lejos sobre todo de modelos que cuentan con algun tipo de hibridación. Sin ir más lejos, la versión PHEV ha consumido 4,3 l/100 en ese mismo recorrido (realizado sin carga en la batería).