El Fiat 500L Trekking es una versión del monovolumen 500L con algunos detalles decorativos similares a los que hay en algunos todoterrenos, unos ajustes diferentes en la suspensión y un control de tracción mejorado para facilitar el avance sobre superficies resbaladizas.

Exteriormente se diferencia del resto de la gama 500L porque tiene algunos elementos de la carrocería cubiertos de plástico negro, con el fin de que no se noten los posibles roces contra ramas o piedras. Además, tiene una suspensión que deja la carrocería 15 mm más alta y unos neumáticos de tipo M+S (del inglés Mud+Snow, barro+nieve). En el interior los cambios se limitan a unas molduras y unos tapizados con distintas tonalidades.

El precio de la versión más asequible con motor de gasolina —Fiat 500L Trekking 1.4 16v de 95 CV; desde 17 150 euros (todos los precios)— es superior al de algunas de sus alternativas como el Renault Captur de 90 CV o el Peugeot 2008 de 82 CV e inferior al de un Skoda Yeti de 105 CV (ficha comparativa de precio y equipamiento). Sucede lo mismo cuando comparamos el Fiat 500L Trekking 1.3 MultiJet de 85 CV —la versión más asequible con motor Diesel; desde 18 650 euros (todos los precios)— con las correspondientes versiones Diesel de las alternativas antes citadas (ficha comparativa de precio y equipamiento).

El Fiat 500L Trekking es, a igualdad de motor, unos 1650 € más caro que el 500L, aunque tiene un equipamiento de serie más abundante. Si se iguala el equipamiento, la diferencia se reduce a unos 890 €.

La gama de motores está compuesta por dos de gasolina (de 95 y 105 CV) y tres Diesel (de 85, 105 y 120 CV). El motor Diesel de menor potencia está asociado a un cambio manual de cinco velocidades u opcionalmene a uno automático con el mismo número de relaciones. El resto de la gama tiene un cambio manual de seis velocidades. Desde marzo de 2014 se podrá adquirir con un motor de gasolina y 120 CV de potencia que podrá funcionar con gasolina y GLP. En otros países europeos estará disponible con este motor de gasolina de 120 CV, pero sin la adaptación para funcionar con GLP.

Hemos conducido el 500L Trekking con los motores Diesel y de gasolina de 105 CV. También hemos probado el motor de gasolina de 120 CV sin la adaptación para GLP, que no llegará a España. Este último es el más satisfactorio por capacidad de aceleración y suavidad de funcionamiento (entendemos que la versión adaptada para funcionar con GLP, la que llegará a España, será igual de satisfactoria). Por consumo, el mejor es el Diesel de 105 CV (más información en impresiones de conducción). 

Los motores de gasolina de 105 y 120 CV están sobrealimentados mediante un turbocompresor. El de 105 CV tiene dos cilindros y 0,9 litros de cilindrada. El de 120 CV tiene cuatro cilindros y 1,4 litros de cilindrada. En el menos potente la entrega de potencia está muy condicionada por la entrada en funcionamiento efectivo del turbocompresor; hasta que éste no sopla con intensidad, el empuje es escaso y no permite que el coche salga con facilidad desde parado. Vibra notablemente cuando gira al ralentí o cuando se acelera fuerte en marchas cortas. El motor de 120 CV da la potencia de forma más progresiva, tiene una buena respuesta a bajas revoluciones y apenas vibra cuando está al ralentí.

La versión Diesel tiene 1,6 litros de cilindrada, cuatro cilindros y está sobrealimentada mediante un turbocompresor con álabes de posición variable. Da 105 CV de potencia. Es un motor más agradable que el de gasolina, con una entrega de potencia más suave y con un consumo menor. Vibra ligeramente cuando gira a ralentí.

El 500L Trekking es de tracción delantera como el resto de la gama 500L, no está disponible con tracción total. Al control de tracción mejorado, Fiat lo llama «Traction +». Básicamente, lo que hace es frenar la o las ruedas que patinan para impedir que la fuerza del motor se pierda en ellas. Esta función se puede activar —mediante un botón que hay junto a la palanca del cambio (imagen)— siempre que se circule a menos de 30 km/h.

La suspensión del 500L Trekking tiene unos ajustes diferentes al resto de la gama 500L, con muelles y amortiguadores de mayor dureza. Es más incómodo que el 500L o el 500L Living, pero a diferencia de éstos, es más ágil en carretera y permite un menor balanceo de la carrocería.

A día de hoy, el 500L Trekking está disponible un único nivel de equipamiento, sin nombre comercial. Forman parte del equipamiento de serie los sensores de aparcamiento trasero, los elevalunas eléctricos delanteros y traseros, la conexión Bluetooth para el teléfono móvil o las llantas de aleación diamantadas de 17 pulgadas. Entre el equipamiento opcional hay elementos tan dispares como un sistema de frenada automático para evitar colisiones a velocidad baja (a menos de 30 km/h), un techo panorámico de cristal, una cafetera de Lavazza (solo funciona con el coche detenido y el motor en marcha) y un equipo de sonido Beats.

A partir de marzo de 2014 se pondrá a la venta una versión especial llamada Fiat 500L Beats Edition. Es, en esencia, un 500L Trekking con más elementos de equipamiento de serie —como por ejemplo un equipo de sonido de más potencia que el de serie— y algunos detalles decorativos que lo distinguen del resto —entre otras cosas, pinzas de freno de color rojo, llantas de color negro y una pintura metalizada especial— (galería de imágenes exteriores e interiores).

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