He probado las dos versiones diferentes del Panda que se venderán en España. No hay indicaciones exteriores que permitan reconocer de qué versión se trata y en las versiones de gasolina tampoco se puede saber cuál es el motor de cada unidad. En cambio, en los Diesel, un cartelito posterior con la leyenda "multijet" sí permite distinguirlos. La versión básica, matriculada en Italia, lleva el paragolpes sin pintar y la Dynamic lo lleva del color de la carrocería. En la lista de equipamiento para el mercado español no se hace ninguna referencia a la pintura del paragolpes, por lo que supongo que se mantendrá esta diferencia.
En el interior, la versión básica se distingue de la Dynamic principalmente por la tapicería de los asientos, que es de un material más esponjoso en las versiones más caras. De momento, con el motor 1.1 de gasolina no está disponible el aire condicionado, pero los ingenieros italianos me han asegurado que estará disponible para finales de año. Otra diferencia claramente visible es la ausencia de tapa en la guantera de la versión más barata. También difiere el cuadro de instrumentos: el Panda Active no puede llevar cuentarrevoluciones ni ordenador.
El asiento no puede regularse en altura en ninguna de las versiones, aunque en Fiat lo denominen de esta forma. Lo único que se regula es la inclinación de la banqueta, mediante variación de altura de la parte más cercana al respaldo. En la posición más inclinada, queda un hueco apreciable entre la banqueta y el respaldo, si bien no resulta incómodo. El volante sí se regula en altura, pero no en longitud.
El conductor va sentado alto con relación a los pedales, en una posición parecida a la de los monovolúmenes. La palanca de cambios, situada en el salpicadero, queda muy a mano, en un lugar cercano al volante, con un acceso muy cómodo.
Los plásticos que se utilizan en el salpicadero, el volante y la consola central son evidentemente de un coche económico. La palanca que se utiliza para regular la inclinación de la banqueta se returce al accionarla y parece endeble.
El Panda es un coche estrecho y alto. Frente a sus rivales se sitúa entre los peores en anchura y entre los mejores en altura. No tenemos demasiadas medidas de otros coches de longitud parecida y 5 puertas para poder comparar el espacio para las piernas de los pasajeros del asiento posterior. El Daewoo Matiz, que es ligeramente más corto, ofrece dos centímetros más para las piernas, pero un maletero un 25% más pequeño (206 litros en el Fiat frente a 155 en el Daewoo). El Citroën C2 (de tres puertas), 10 centímetros más largo que el Panda, ofrece idéntico espacio para las piernas y un maletero un 20% más pequeño. Por tanto, el interior del Panda parece bien aprovechado, si bien a cambio de tener una postura de conducción muy erguida que apenas se puede modificar.