Ford C-MAX (2007) | Impresiones del interior
El puesto de conducción es característico de un monovolumen de este tipo, con una altura relativamente grande entre el plano de los pedales y el del asiento. El volante, en cambio, tiene una inclinación próxima a la de un turismo normal; está menos inclinado —por ejemplo— que en un SEAT Altea.
La visibilidad de día es algo mejor que en otros monovolúmenes, aunque no tan buena como en un Citroën C4 Picasso. El marco del parabrisas no es muy voluminoso y está a una distancia suficientemente lejana como para que moleste poco en curvas cerradas o intersecciones. La visibilidad en tres cuartos trasero también es mejor de lo corriente.
Con relación al C-Max, hay algunos huecos más alrededor del conductor que pueden resultar útiles, como éste en la parte superior de la puerta.
Hay dos configuraciones posibles para las plazas traseras: tres plazas con los asientos adelantados o dos plazas con los asientos retrasados.
En la configuración de tres plazas, la anchura del C-Max es la normal en coches de este tipo. Quien utilice normalmente las tres plazas traseras no encontrará coches mucho más anchos.
El espacio para las piernas cuando el asiento está en la posición avanzada es suficiente para que una persona de talla normal vaya cómodamente, o para poder moverse con cierta soltura dentro del C-Max (por ejemplo, para colocar a un niño en su silla).
La altura es algo menor de lo normal en coches de este tipo (en parte, por la forma en que cae el techo); no da la sensación de espacio de monovolúmenes más altos, pero el techo no queda cerca de la cabeza.
La configuración de dos plazas se consigue en dos pasos: abatir hacia atrás el asiento central (que es muy fácil) y desplazar los asientos laterales. Estos asientos se mueven diagonalmente, de forma que —a la vez— se retrasan y se alejan de las puertas.
Nos parece la mejor posición, siempre que no sean necesarios todo el volumen del maletero o las tres plazas traseras. En esa posición, los ocupantes de las plazas traseras viajan más cómodos y seguros, porque están más lejos de los asientos delanteros y de las puertas.
En la configuración de cuatro plazas, los asientos traseros no quedan demasiado retrasados para que el marco de las ventanillas les reste visibilidad. Estén donde estén colocados los asientos, la bandeja que queda tras ellos tiene consistencia suficiente para dejar cosas de cierto peso.
Opcionalmente todas las versiones pueden tener cristales traseros oscurecidos. Anteriormente podia tener únicamente cortinillas en las puertas traseras. Nos parece un error, porque los dos elementos son interesantes y complementarios.
El volumen del maletero en el C-Max es normal en un coche de este tipo; los hay más grandes (el del Volkswagen Touran) y más pequeños (el del Renault Scénic).
El borde de carga está a 80 cm del suelo, una altura más bien grande para que sea fácil cargar objetos pesados.
La base del maletero mide 105 cm de ancho casi constantes, pero el fondo varía porque el borde más retrasado tiene forma redondeada (más ancho por el centro, más estrecho por los lados). Salvo por esa curva que hace el borde del maletero, tiene unas proporciones regulares y por eso resulta fácil meter objetos que no lo sean.
El volumen del maletero puede variar según como estén los asientos traseros. Si se ponen los asientos traseros en la posición más retrasada, se pierden 10 cm de fondo en el maletero, y el volumen queda también reducido porque el asiento central entra plegado en el maletero.
Cualquiera de los tres respaldos traseros se puede abatir hacia delante, estén donde estén los asientos. Abatido, el respaldo central hace las funciones de una pequeña mesa.
También se puede abatir hacia delante cualquiera de los tres asientos traseros, pero con algunas limitaciones. Una es que, para hacerlo, los asientos tienen que estar en la posición más avanzada. Otra es que, siempre que se quiera abatir un asiento lateral, primero hay que abatir el central (aunque luego se pueda volver a levantar).
Los tres asientos traseros tienen un gancho de plástico unido a un elástico fuerte. Cuando se abate el asiento entero (respaldo y banqueta), el sistema para sujetarlo es engancharlo a las barras de los reposacabezas delanteros. Me parece un sistema menos cómodo y seguro que el bloqueo automático del Scénic o la barra rígida del Touran.
Cualquiera de los tres asientos se puede extraer del coche, siempre que estén en la posición más avanzada y después de quitar dos seguros con sendas palancas en cada asiento. El sistema para extraerlos es engorroso y el asiento, muy pesado.