Ford actualiza el EcoSport (información del modelo lanzado en 2014) con cambios de aspecto, que afectan al apartado dinámico y al equipamiento de confort. Es un todoterreno sencillo que por aspecto y altura libre al suelo puede circular con cierta soltura por caminos irregulares, pero que no dispone de tracción a las cuatro ruedas ni de los dispositivos propios para desenvolverse por medios más tortuosos.

Desde enero de 2016 está disponible un nuevo motor de gasolina 1,0 litros Ecoboost de 140 CV. El precio de la versión más económica (motor de gasolina de 112 CV) es 14 790 euros. El Ford EcoSport Diesel (95 CV) más económico cuesta 16 040 euros (todos los precios). Si tomamos esta versión como referencia, se puede ver que, entre los todoterrenos parecidos por tamaño y potencia, sólo es más económico el Dacia Duster; un Renault Captur es ligeramente más costoso (listado comparativo).

Uno de los cambios de aspecto más significativos es que la rueda de repuesto exterior pasa a ser opcional (con un coste de 200 euros; imagen), y en sustitución hay un kit de reparación de pinchazos bajo el suelo del maletero. Las diferencias de altura libre al suelo entre versiones pueden ser notables: 160 o 170 mm entre los Diesel con suspensión deportiva o convencional respectivamente, y 190 o 200 mm para los gasolina. Esto es debido a que los motores Diesel tiene el cárter situado a menor cota.

Hay nuevos detalles cromados. También son distintos los paneles inferiores del salpicadero, consola y puertas, ahora de color negro en lugar de gris (imagen del nuevo EcoSport e imagen del anterior). El freno de mano ha sido reposicionado para que se alcance con más facilidad.

Hay dos niveles de equipamiento: Trend y Titanium. Sobre el primero, el nivel Titanium añade tapicería en cuero parcial (imagen), sistema de apertura y arranque sin llave, climatizador automático, raíles de techo y unas llantas de diferente diseño. Opcionalmente pueden equiparse cristales traseros tintados, cámara trasera de ayuda al aparcamiento o sistema de navegación con pantalla de cinco pulgadas. En este EcoSport es posible elegir, como novedad, un paquete de invierno, que consta de asientos delanteros, parabrisas y espejos retrovisores calefactables y salidas de ventilación en las plazas posteriores a la altura de los pies.

Desde enero de 2016 hay disponible un paquete opcional para el acabado Titanium, denominado Titanium S —imagen—, que tiene una dotación adicional de llantas de aleación de 17 pulgadas en color negro, techo y espejos retrovisores de color negro, suspensión deportiva y sistema de sonido y navegador Sony.

Ford ha revisado los amortiguadores, los muelles y la barra trasera de torsión (que es más gruesa y un 17% más rígida). En las versiones Titanium S, la carrocería queda 10 mm más cerca del suelo y cambia la programación del control de estabilidad así como de la dirección asistida. Estas modificaciones están hechas para mejorar las reacciones en carretera. Además, Ford ha reducido el ruido, vibraciones y asperezas en el interior debido al uso de materiales aislantes más gruesos en las puertas y en el salpicadero y las palancas de los pedales están mejor selladas a su alrededor.

Los motores disponibles son cuatro. Hay dos de gasolina de 1,0 litros, de 125 CV y 140 CV (su denominación comercial es 1.0 EcoBoost) y otro de 1,5 l y 112 CV (1.5 Ti-VCT). El único Diesel posible tiene 1,5 litros de cilindrada y da 95 CV (1.5 TDCi). Éste tiene 5 caballos más que el modelo al que sustituye y su consumo de carburante es menor (4,4 l/100 km en lugar de 4,6, ficha comparativa). En los motores de gasolina no hay reducción de consumo, ni aumento de prestaciones. El motor de gasolina de 112 CV se puede elegir con un cambio automático de seis marchas; el resto de motores llevan uno manual de cinco.

El habitáculo del EcoSport es sencillo pero no espartano. Todos los materiales del salpicadero son de tacto duro y el ajuste es correcto, aunque ciertas piezas presentan rebordes rematados con poco esmero y ceden con un pequeño crujido al hacer presión con los dedos. El equipamiento de confort es correcto aunque hay un exceso de botones en la consola central para el manejo del equipo de sonido. El puesto de conducción está ergonómicamente bien resuelto, con buena visibilidad y pequeños huecos para soltar los objetos cotidianos. Por el tamaño de su maletero, de 310 l, está en desventaja frente a alternativas como el Renault Captur (377 l), el Ssangyong Tivoli (423 l) o el Suzuki Vitara (375 l), si bien todos tienen mayor longitud de carrocería —ficha comparativa—.

Tras conducir brevemente sendos EcoSport 1.0 de gasolina de 125 CV (del que, en general, hay impresiones de conducción vigentes en gran medida en la prueba del Ford Ecosport 2014) con los niveles de equipamiento Titanium y Titanium S, concluyo que las pequeñas diferencias dinámicas entre la suspensión más rígida del segundo y la más confortable del primero, no compensan con la notable pérdida de confort que conlleva optar por la más firme.

El EcoSport rueda con un grado de confort adecuado sobre firme en buen estado, y transmite a los ocupantes ciertas sacudidas, sobre todo provenientes del eje trasero, al superar resaltos o pisar baches y juntas de dilatación. Igual sucede en caminos de tierra y empedrados, situación en la que se hace incómoda la opción de amortiguación más firme. En autovía tan solo se perciben leves ruidos aerodinámicos en los marcos de las ventanillas. El rendimiento del motor es encomiable por empuje, más que suficiente en cualquier caso, y por el bajo nivel sonoro y de consumos que brinda. 

En el comparador de seguros de coches hemos calculado el precio del seguro para un Ford EcoSport Diesel. El tomador del seguro es un hombre soltero de 36 años de edad que vive en Madrid y nunca ha tenido siniestros. Prevé recorrer hasta 20 000 kilómetros al año y guarda el coche en un garaje colectivo. Con estos condicionantes, la póliza a todo riesgo sin franquicia más económica la ofrece Nuez, por 389 euros.