El i30 es un producto hecho específicamente para Europa, donde la estructura de la gama es distinta a la que tiene Hyundai en otros mercados. Con el i30, Hyundai reempaza en Europa al Accent y al Elantra, el primero demasiado pequeño para lo normal en este tipo de coches, el segundo demasiado grande.

De hecho, el i30 está hecho a partir del nuevo Elantra que se vende en otros mercados. Eso explica, por una lado, que su batalla sea tan larga (2.650 mm); hay pocos modelos que tienen esta longitud y pasan de 2,6 m.

Por otra parte, estar derivado del Elantra también explica que la suspensión trasera tenga un diseño más normal en modelos mayores. Hay algunos modelos del tamaño del i30 con este tipo de suspensión, como el Ford Focus o el Volkswagen Golf, pero la mayoría tiene un eje torsional (incluidos coches modernos, como un Peugeot 308 o casi toda la gama del Toyota Auris).

El i30 mide 4.245 mm de longitud, 1.775 mm de anchura y 1.480 mm de altura; es mayor que un Hyundai Accent y menor que un Elantra. Su tamaño es parecido al de un Renault Mégane (4,21 m) o un Opel Astra (4,25 m).

Los motores de gasolina más pequeños son de una famillia que Hyundai llama Gamma; tienen inyección indirecta, cuatro cilindros, doble árbol de levas, 16 válvulas, admisión variable y distribución variable. El motor de 2,0 l (de la serie Beta), no tiene distribución ni admisión variables.

De los Diesel, el 1,6 l es un motor nuevo con turbocompresor de entrada variable en las dos variantes (90 ó 116 CV).

Con el motor Diesel de 115 CV, el i30 alcanza 188 km/h y gasta 4,7 l/100 km. Este último dato, el del consumo, es de los mejores entre los coches de sus características (tabla comparativa ordenada de menor a mayor consumo).

El 2,0 es el mismo que Hyundai emplea actualmente en otros modelos.

Como ocurre en otros modelos, con las llantas de 17” la dirección gira menos. La desmultiplicación es la misma, pero hay menos vueltas de volante y más diámetro de giro.