Hyundai Inster (2025) - Un pequeño coche eléctrico que guarda un milagro en su interior | Impresiones del interior
El interior del Inster transmite una sensación de calidad y robustez claramente superior a la de un Citroën ë-C3, un Dacia Spring, un Fiat Grande Panda o un Leapmotor T03. Un BYD Dolphin Surf está más o menos a la par (tiene detalles mejor acabados y otros peor) y un Renault 5 E-TECH está un peldaño por encima de todos en este sentido. El volante y la pantalla de la instrumentación no son muy diferentes de lo que tienen un Hyundai IONIQ 5 e IONIQ 6 (incluso con el nivel más alto, Tecno, tiene los cuatro píxeles que se iluminan para indicar el estado de carga; imagen). Las levas tras el volante y las palancas de los limpiaparabrisas, los intermitentes y la transmisión son las mismas que en los modelos superiores de Hyundai: mismo diseño, mismo tacto e igualmente rematadas con un plástico cromado (imagen e imagen).
La regulación en altura del asiento del conductor es de serie en toda la gama, así como la de altura y profundidad de la columna de la dirección. Con estos dos ajustes más los habituales en recorrido longitudinal del asiento e inclinación del respaldo, es sencillo encontrar una postura de conducción cómoda. Los asientos son más anchos y cómodos que los de un Dacia Spring y un Leapmotor T03, y además tienen unos reposacabezas con ajuste tanto en altura como en proximidad a la cabeza, que es un detalle poco común en vehículos de este tamaño y precio. También se va sentado un poco más bajo que los modelos mencionados, en una posición que le aleja de los SUV (al contrario que el Fiat Grande Panda, por ejemplo). Solidarios con el asiento del conductor, hay un par de posavasos y un reposabrazos (imagen).
El sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (mediante cable) y tiene diversos menús relacionados con el «universo eléctrico», como el ajuste del porcentaje máximo de carga de la batería o la programación horaria de las recargas. El mayor defecto en el campo del multimedia es la lentitud de respuesta de la interfaz, que hace que a veces pulses dos veces en el mismo icono y termines en un menú que no deseas.
La instrumentación también es una pantalla y tiene cierto grado de personalización de la información. No es tan variada como la que ofrecen otros fabricantes (el Grupo Volkswagen, por ejemplo), pero cumple bien con su cometido y su visibilidad es buena en toda circunstancia. Mención aparte merece el ordenador de viaje, que además de tener tres parciales distintos (desde la salida, desde el reseteo y desde la última recarga), incluye un medidor de autonomía con tres valores diferentes: el del alcance según la media de consumo actual, el máximo que se podría conseguir conduciendo de manera suave o por vías más favorables y el mínimo si se conduce de una manera más agresiva o a una velocidad elevada.
Por debajo de las salidas de aire centrales hay un vergel de mandos mecánicos para manejar el multimedia, el climatizador y funciones adicionales como las cámaras de ayuda al aparcamiento y en el encendido de la calefacción de los asientos (imagen; extrañamente, el botón para activar la calefacción del volante se encuentra a la izquierda del volante, en un lugar poco accesible). Un poco más abajo hay un espacio profundo para cargar por inducción teléfonos móviles. Tiene 15 W de potencia y es de serie en los niveles Maxx y Tecno.
La fila posterior es increíblemente espaciosa y, además, muy modulable. A ella se accede con facilidad a través de unas puertas que abren con un generoso ángulo. Dentro, nos encontramos con dos plazas individuales (la anchura de la carrocería, 1,61 metros, no da para meter tres; un Fiat Grande Panda sí que las tiene). Cada una de estas plazas tiene un ajuste longitudinal de 16 centímetros. En la posición más retrasada, hemos medido 76 centímetros de espacio para las piernas, es decir, tres más que en un Škoda Octavia. En la posición más adelantada hay 60 cm, casi lo mismo que en un Hyundai i20. En un BYD Dolphin Surf hay 70 cm, en un Fiat Grande Panda hay 62 cm y en un Renault 5 E-TECH, 61 cm. En términos de estatura, en el Inster una persona de 1,90 metros no tendrá ningún problema para ir detrás de otra de la misma talla. Tabla comparativa de mediciones del interior.
La altura hasta el techo tampoco será una preocupación para esta persona de 1,90 metros. Hemos medido 96 cm desde la banqueta, cuatro más que el Dolphin Surf y lo mismo que un Citroën ë-C3 (uno de los mejores en esta cota). La anchura entre puertas, 122 cm, es normal para las dimensiones de la carrocería y más que sobrada para que dos adultos viajen confortables. Además de mucho espacio a lo largo, el respaldo se puede colocar en distintas posiciones de inclinación e incluso abatir completamente. Los asientos delanteros, conductor y acompañante, también se pueden abatir (imagen). Esta función puede es práctica para transportar objetos largos (de hasta unos 230 cm) e incluso para meter un colchón si se desea pasar la noche en el coche.
Los ocupantes de estas plazas posteriores tienen a su disposición, además de los múltiples ajustes de los asientos, una toma USB de tipo C (está un poco escondida entre los dos asientos delanteros, pero tiene incluso iluminación), asideros en el techo, un plafón de iluminación y unos pequeños huecos portaobjetos en cada una de las puertas. Lo que no tiene son unos revisteros tras los respaldos de los asientos delanteros; sí que tiene, en cambio, un piso completamente plano (facilita mucho el paso de un asiento a otro).
En el maletero tiene un volumen de 280 litros con los asientos posteriores colocados lo más atrás posible. Es un dato inferior a los 308 litros del BYD Dolphin Surf y los 310 litros del Citroën ë-C3 (que tiene una carrocería 19 cm más larga) y superior a los 210 litros del Leapmotor T03 (que es 20,5 cm más corto). El Dacia Spring es 12,1 cm más corto que el Inster, pero su maletero es de 288 litros, un poco mayor. Eso sí, con los asientos traseros lo más adelantados posible, el volumen asciende a 351 litros, más que todos los modelos mencionados.
En el espacio de carga hay un estante extraíble que lo divide en dos alturas y un doble fondo con poca altura, pero la suficiente como para dejar guardados los cables de recarga. También hay una pequeña bandeja cubreequipaje con unas piezas de lona que se anclan a los reposacabezas para extenderse cuando echamos hacia delante los asientos. No hay maletero en el frontal.