El habitáculo tiene un aspecto bueno y sin concesiones al lujo. Los plásticos de recubrimiento no son blandos, excepto el de la zona de la guantera, pero están bien ajustados y dan buena sensación. No obstante, el interior del KIA Sportage (modelo muy parecido al Hyundai) nos ha parecido que tiene materiales mejores y de superficie acolchada.
Todos los mandos son fáciles de encontrar y accionar. Hay alguno en posición peculiar, como el del ordenador de viaje, que está sobre el salpicadero a la izquierda del volante.
La información a disposición del conductor se lee con claridad y es suficientemente abundante para un coche de este tipo. Yo he echado en falta que el ordenador de viaje no pueda almacenar datos de dos recorridos. En todas las versiones manuales hay un indicador de marcha recomendada (para ayudar al conductor a que el consumo de carburante sea bajo). En las versiones con transmisión automática, un testigo (llamado «ECO») se ilumina de un color u otro en función del tipo de conducción (rojo=poco eficiente; verde=muy eficiente).
Tanto el conductor como el pasajero delantero tienen diversos espacios donde dejar objetos. Están situados en lugares a los que se accede con facilidad y resultan muy prácticos. La guantera (imagen) está climatizada. En las versiones más económicas (equipamiento «Classic») el volante no tiene doble regulación (sólo la tiene en altura).
Dos personas, de algo más de 1,90 m, caben sentadas una detrás de la otra sin que las rodillas les golpeen contra el salpicadero ni el respaldo trasero. La altura libre al techo, al menos con el techo panorámico opcional (imagen) es suficiente para gente de estatura media o algo mayor.
En las plazas traseras, el suelo tiene un abultamiento pequeño en el medio, por lo que si tienen que viajar tres personas no hay problemas para colocar los pies. Aun con eso, la plaza central no es cómoda porque su respaldo es duro y convexo (imagen).
La peor medición del interior del ix35 es la anchura entre puertas en las plazas traseras. No es de los peores (un Mitsubishi ASX o un Volkswagen Tiguan tienen menos), pero sí es insuficiente para tres ocupantes adultos o dos adultos y un niño que vaya sentado en una silla especial (normalmente son muy voluminosas). El Toyota RAV4 y el KIA Sportage son algo más anchos en las plazas traseras, unos 4 centímetros, ventaja que no es definitiva.
Las plazas traseras no se pueden mover sobre un carril (un elemento muy valioso en los coches que sí lo tienen), algo que sí es posible hacer en un Toyota RAV4 o en un Škoda Yeti. Sí se pueden abatir los respaldos para aumentar el volumen de carga, aunque la superficie que queda no es plana (imagen).
El maletero tiene 591 litros de capacidad (vídeo). El equipaje se oculta con una bandeja enrollable. Bajo el piso del maletero está la rueda de repuesto igual que el resto (incluida la llanta, que no es de chapa sino la misma que llevan las otras ruedas).
Alrededor de ella y en el hueco interior de la llanta queda mucho espacio (imagen) para llevar guardadas diversas cosas, como unos cables para arrancar el coche, guantes y cadenas para el invierno.