Los motores de gasolina son básicamente dos variantes de la misma unidad: un seis cilindros en V a 60°, con culatas de cuatro válvulas por cilindro y doble árbol de levas. La diferencia de cilindrada entre ellos se debe exclusivamente al diámetro, ya que la carrera es la misma en ambos casos (y muy corta). El 3 litros tiene más relación de compresión, pero la proporción entre cilindrada y potencia (potencia específica) es ligeramente mayor en el 2,5 litros. La magnitud que relaciona la fuerza que puede dar el motor con relación a su cilindrada (presión media efectiva) es también favorable al 2,5 litros.
Ambos dan la potencia máxima a un régimenmás bien alto (6.800 rpm) pero el par máximo no (3.000 rpm). No hay muchos motores de gasolina cuyo régimen de par máximo sea menos de la mitad que el de potencia máxima. Eso indica que es un motor elástico. Otro indicio de ello es que, aunque tiene un par máximo que no es bajo para su cilindrada, el 90 por ciento de ese par máximo está disponible desde 2.500 hasta 6.000 rpm.
Esta versión del 2,5 l es nueva y no lo he conducido. El 3 litros lo he llevado en el S-Type y me parece un motor muy satisfactorio, especialmente en régimen alto (superior al antiguo 2,8 de Audi, pero no tan bueno como el antiguo 2,8 de BMW). Si va bien en el S-Type, en el X-Type tiene que ir por lo menos igual, aunque tampoco cabe esperar mucho mas porque la diferencia de peso entre el S y el X es sólo 82 kg.
Dado que el X-Type parte de la plataforma de un Mondeo, que es un tracción delantera con motor transversal, la solución para que no haya un Jaguar de tracción delantera (algo que encaja poco con la imagen de la marca) ha sido hacer un tracción total.
Según la primera información que ha dado Jaguar, es un sistema de tracción total permanente, pero con un acoplamiento viscoso. Si verdaderamente es un tracción total permanente, hay un diferencial mecánico central que —en este caso— da más fuerza a las ruedas traseras que a las delanteras (41 por ciento delante, 59 detrás). Con esto, Jaguar persigue que las reacciones del X-Type al acelerar en curva se asemejen a las de todos los Jaguar, que hasta ahora siempre han sido tracción trasera (y todos, salvo el S-Type, muy poco estables).
La caja de cambios es siempre de cinco velocidades, sea automática o manual.