Cuatro años después de la presentación de la actual generación del Sportage —la quinta—, Kia hace una serie de cambios y mejoras en diversos apartados de este coche para que se pueda enfrentar a sus alternativas desde una posición más competitiva. Los más evidentes se dan en el diseño, especialmente en la parte frontal, pero también los hay en el equipamiento; la gama de motores anunciada es, por el momento, muy escueta, aunque es posible que se amplíe con el paso del tiempo. El Kia Sportage 2026 llegará tras el verano.
El aspecto del Sportage cambia mucho en la parte delantera del coche, donde son nuevos casi todos los elementos que quedan a la vista: parrilla, faros, paragolpes, luces antiniebla y luces diurnas. Todas estas modificaciones han dado como resultado un ligerísimo aumento de la longitud de la carrocería, que ahora llega hasta los 4,54 metros (25 mm más que antes). Las alternativas siguen siendo las mismas, entre las que están el Citroën C5 Aircross, el Ford Kuga, el Hyundai Tucson (con este comparte casi todos los elementos estructurales), el Peugeot 3008 y el Volkswagen Tiguan, entre muchos otros.
La parte posterior también tiene algún detalle distinto, pero en general su aspecto cambia menos. Los pilotos tienen una distribución de funciones y un tintado de las cubiertas diferentes (aunque mantienen tienen la misma forma externa), y el parachoques es ligeramente distinto por su parte inferior. Unas nuevas llantas de entre 17 y 19 pulgadas completan los cambios a nivel estético de este Sportage 2026.
Kia también ha hecho algunos cambios en el interior. En el salpicadero siguen siendo protagonistas dos pantallas de 12,3 pulgadas que sirven para ver la instrumentación y para manejar el sistema multimedia. Este último tiene un sistema operativo más moderno en el que se incluye una tienda de aplicaciones desde donde se pueden descargar algunas tan populares como YouTube. Y como el del anterior Sportage, admite actualizaciones inalámbricas, tiene un sistema de navegación conectado a internet que tiene en cuenta el tráfico para elegir la vía a seguir y es compatible con Android Auto y CarPlay (ahora sin cables).
No acaban ahí las novedades: Kia ofrece para algunas versiones un sistema de información proyectada en el parabrisas de 10 pulgadas y una llave digital para acceder al vehículo (con un teléfono móvil previamente configurado). Además, los tapizados utilizados en los asientos y en los paños de las puertas son nuevos (algunos de ellos fabricados con un porcentaje de material reciclado más alto), hay un nuevo volante de dos radios con un diseño similar al de modelos más recientes de la marca, las salidas de aire de los extremos son diferentes (algo más pequeñas y discretas) y se ha eliminado el plástico negro brillante que estaba presente en la consola y algunos puntos del salpicadero del modelo anterior.
Lo que no cambia es la capacidad del maletero, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una actualización del coche, no una nueva generación. Kia dice que las versiones con motor de gasolina tienen 562 litros y las híbridas no enchufables, 587. Son datos buenos en relación con el tamaño de la carrocería, aunque los hay aún mejores en este sentido (listado comparativo).
La gama de motores que ha comunicado Kia es muy escueta y, a buen seguro, se ampliará notablemente cuando de a conocer la específica para nuestro mercado. Son dos: uno de gasolina de 1,6 litros con 150 CV que puede ir asociado a una caja manual o a una automática, y uno híbrido no enchufable de 239 CV que siempre lleva una caja automática pero del que se podrá elegir entre versiones de tracción delantera o total. Estos datos de potencia no son idénticos a los que ofrecen las versiones equivalentes del Sportage que aún está a la venta, el de 2022. En este, la versión de gasolina desarrolla 160 CV y la híbrida no enchufable, 215.
Los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción son abundantes, pero no hay ninguno poco frecuente en vehículos de este tipo: frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, una alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto o un sistema que combina el funciona miento del programador de velocidad activo con el de mantenimiento de carril para ofrecer un guiado semi automático.
Algunos de los elementos de equipamiento que podrá llevar este Sportage 2026 son un conjunto de cámaras que generan varias vistas del vehículo y las proyecta en la pantalla central, un sistema de sonido del especialista Harman/Kardon, un cargador inalámbrico para teléfonos móviles, un portón del maletero automatizado o un techo panorámico de cristal.
