Consumo
Cuando probé el Mazda6e de 258 CV y batería «pequeña» por las carreteras de Alemania me quedé con la sensación de haber conducido un coche eficiente. Hice tramos de autopista, mayoritariamente llanos, yendo a 130-140 km/h y el consumo medio se mantuvo por debajo de 20 kWh/100 km. A ese ritmo de gasto, es factible hacer tiradas de más de 300 kilómetros con una carga completa.
Ahora en España, tras probar la versión Long Range de 245 CV con batería de 80 kWh, confirmo que el Mazda6e consume poco. No es extraño ver cifras de entre 15 y 18 kWh/100 km en recorridos mixtos de ciudad y vías de circunvalación. El recorrido de autopista que utilizamos de referencia lo completó a una media de 19,2 kWh/100 km. Bajar de 20 kWh/100 km en esta prueba no es sencillo y lograrlo es síntoma de una buena eficiencia.
Con todo, en km77 hemos probado berlinas que gastaron menos, como el Tesla Model 3 Gran Autonomía 351 CV (17,3 kWh/100 km en la prueba de autopista), el Volkswagen ID.7 286 CV (17,8 kWh/100 km), el BMW i4 eDrive40 340 CV (18,0 kWh/100 km) y el Hyundai IONIQ 6 RWD 218 CV (18,3 kWh/100 km).
Traducido en términos de autonomía, el resultado de 19,2 kWh/100 km significa que el Mazda6e Long Range supera la barrera de los 400 kilómetros reales en autopista, como también lo hacen todos los modelos citados en el párrafo anterior.
Recarga
La potencia pico de recarga con corriente continua depende de la versión. Es de 90 kW en el caso de la batería grande y de 175 kW en la pequeña. No es un error. Efectivamente, la batería de menor capacidad y química LFP alcanza un pico más alto que la de mayor capacidad y química NCM. Con corriente alterna la máxima potencia soportada es 11 kW en ambos casos.

Hemos conectado un Mazda6e Long Range (80 kWh) a un puesto de corriente continua de 200 kW y hemos cronometrado 45 minutos para pasar del 10 al 80 %, dos menos de los que dice Mazda. Constatamos también que durante el proceso alcanza 90 kW (incluso un poco más, pues llegó a un pico de 94,9 kW) y que la potencia se mantiene por encima de 90 kW en el tramo del 10 al 50 %.
Aunque hemos mejorado algunos de los datos oficiales, la carga del Mazda6e Long Range es lenta en comparación con sus alternativas. La gráfica que hay arriba muestra la curva de recarga de un Mazda6e Long Range (80 kWh) y la de un Volkswagen ID.7 (82 kWh). Se observan dos cosas. La primera, que la curva del 6e sigue el patrón de libro de las baterías NCM, caracterizado por escalones de bajada de potencia bien marcados y programados para que sucedan según la batería se va llenando. La segunda, que el ID.7 carga siempre mucho más rápido: 10 a 80 % en 26 minutos, es decir, casi 20 minutos menos.
Durante el proceso de carga, la pantalla central del Mazda6e muestra la siguiente información: potencia, voltaje, intensidad, nivel de carga actual, autonomía, km ganados durante la recarga y tiempo restante. Asimismo, hay una barra deslizante para marcar hasta dónde queremos cargar (el mínimo es 60 % y el máximo, 100 %; el indicador de tiempo restante se actualiza al instante según dónde coloquemos el límite) y tres opciones para limitar la corriente cuando el coche está conectado a un puesto de corriente alterna (8A, 13 A y Máximo). Desde otro menú es posible hacer una programación horaria (algo que también se puede realizar a través de la correspondiente aplicación de Mazda para teléfonos móviles).
El puerto de carga está ubicado en la aleta posterior del lado del acompañante, tras una tapa que ha de abrirse y cerrarse a mano. Los dos conectores (AC y DC) están protegidos por un capuchón de plástico. No hay ningún tipo de señal luminosa en esta zona que indique si la carga está marchando bien, ha terminado o ha habido algún fallo.

