Mazda3 (2009) | Impresiones del interior

22/02/2011 |Enrique Calle

En el Mazda3, las plazas delanteras son iguales en la versión de 5 puertas y en la de 4 («SportSedán»). Atrás hay una diferencia de altura libre al techo a favor del de 5; en el SportSedán hay varios centímetros menos a causa de la caída que tiene el techo (mediciones interiores).

No estoy seguro de que se vaya mejor en las plazas del 5p, a pesar de su ventaja de espacio: curiosamente, sus reposacabezas no se pueden colocar a la altura que requiere una persona de unos 1,80 m de altura. En el «SportSedán» una persona de esa estatura roza con la cabeza en el techo pero los reposacabezas —que son diferentes— se pueden colocar a mayor altura.

Aunque el maletero del Mazda3 de 5 puertas es 90 litros más pequeño que el de 4 (430 litros frente a 340), resulta mucho más cómodo de cargar y tiene útiles ganchos para colgar bolsas (de hasta 3 kg) que no tiene el «SportSedán».

Puesto de conducción


El puesto de conducción me parece muy bueno por la posición —y amplias posibilidades de regulación— del volante y de los pedales. Los asientos son cómodos y sujetan bien, aunque a algunos conductores les puede parecer que la banqueta es algo corta y que va casi paralela respecto al suelo.

Entre las plazas delanteras hay dos grandes cajones con tapa muy útiles para vaciarse los bolsillos y para llevar pequeños mapas o envases de bebida.

La visibilidad desde el asiento del conductor no es peor que la de otros vehículos modernos con una carrocería similar. El único problema que puede haber es que resulta complicado calcular dónde acaba la parte delantera de la carrocería, porque el capó apenas se ve. En la parte trasera, el paragolpes acaba en su parte central en un pico que es fácil de dañar en maniobras de aparcamiento.

Detalles de acabado y equipamiento

El Mazda3 da una positiva sensación de calidad. Como ocurre en otros modelos de la marca, tiene materiales sobrios, pero con gran perfección de ajuste, por ello, da la sensación de tener un interior sólido y bien hecho. Incomprensiblemente tiene ciertos detalles poco cuidados, como el cable que sale de sensor del limpiaparabrisas automático (que queda a la vista) y la deficiente calidad de ajuste del tapizado del maletero.


Tiene ciertos fallos de equipamiento, por ejemplo no hay luces o reflectores en la cara interior de las puertas (para ser vistos cuando los ocupantes se apean en una vía sin iluminar); no tiene luz de lectura (tiene un plafón de iluminación ambiente, que cuando se conecta puede molestar al conductor durante la noche) y las puertas no se bloquean automáticamente cuando comienza la marcha. También se echa en falta un asistente de arranque en pendiente.

El climatizador tiene mucha capacidad para enfriar el habitáculo. No sé cómo funciona con tiempo muy húmedo o frío.

El navegador (opcional) tiene una pantalla a color de de 4,1" (pequeña para lo que es habitual, imagen) colocada en la parte superior del salpicadero. Su cartografía va guardada en una tarjeta «SD». Si no está montado el navegador, en el mismo lugar hay una pantalla monocroma para mostrar los datos del ordenador de viaje (que se muestran en la del navegador si lo tiene). Anexa a esa pantalla, hay otra donde aparece la información de la radio o el climatizador.

Las principales funciones del equipo de sonido, teléfono, navegador y del ordenador de viaje se pueden manejar desde unos mandos que hay en el volante (imagen). Estos mandos nos parecen muy cómodos.

Otro elemento de equipamiento disponible en algunas versiones es el sistema de acceso y arranque sin llave (imagen) y el climatizador de doble zona. El freno de mano sigue siendo mecánico, no eléctrico.