Según nuestras mediciones, el espacio para pasajeros es prácticamente el mismo en el Mazda3 5p y en el SportSedan. Es suficiente para que cuatro adultos viajen confortablemente, siempre que no midan más de, aproximadamente, 1,85 metros de estatura.
Si analizamos la versión de cinco puertas, comprobamos que, a pesar de que su longitud exterior es mayor que la de sus alternativas, no es de los más amplios. Así, son más espaciosos para ocupantes modelos como el KIA cee'd, el SEAT León o el Volkswagen Golf.
En las dos carrocerías se pueden abatir los asientos posteriores para ampliar el espacio de carga, pero se hace de formas distintas. En el Mazda3 5p hay que accionar una palanca que está ubicada en la parte superior del respaldo, operación que se puede completar desde las plazas posteriores o desde el maletero. En el Mazda3 Sedán hay unos tiradores accesibles exclusivamente desde el maletero (imagen). Esta solución presenta inconvenientes cuando se aparca pegado a la pared y la tapa del maletero no se puede levantar (en el 5 puertas siempre se podrá acceder al maletero desde las plazas traseras). Cuando se abaten los asientos posteriores, queda una superficie de carga plana (imagen).
En las plazas traseras hay anclajes ISOFIX para dos sillitas infantiles y curiosamente tres enganches «Top Theter» (tanto en el sedán como en el cinco puertas). En este vídeo hay información detallada sobre el interior del Mazda3.
El maletero del Mazda3 5p tiene mejor aspecto y mejores acabados que el del SportSedan. Tengo esta impresión por dos motivos. Uno, que la parte superior del maletero del SportSedán no está recubierta y, por lo tanto, queda a la vista tanto la chapa como los cables, así como el mecanismo que articula la tapa de maletero. El otro, que el tapizado del SportSedan parece peor ajustado a la carrocería. Otra cosa que no me ha gustado mucho del Mazda3 SportSedan es que, al menos en nuestra unidad de pruebas, la tapa del maletero no se abría por completo debido a que los muelles que la mueven no tenían fuerza suficiente.
El puesto de conducción nos ha parecido bueno. Las regulaciones del asiento y del volante son lo suficientemente amplias para que cada persona encuentre una posición adecuada sin que su estatura sea un problema (no hemos probado el coche con nadie de una estatura extrema). Los asientos delanteros (imagen) me han parecido, en general, cómodos y sujetan bien el cuerpo; a algunos compañeros de km77.com el relleno les ha parecido algo duro, a mí no. La regulación de inclinación del respaldo es de posiciones fijas, no de ajuste continuo mediante ruleta, lo que a veces impide colocarlo con precisión.
El cuadro de instrumentos (lo que hay justo detrás del volante) puede ser de dos tipos (imagen comparativa). El disponible en las versiones Pulse y Style tiene como indicador principal de aguja el velocímetro y, a su izquierda, una pantalla en el que se muestra un gráfico con las revoluciones del motor. El de las versiones Luxury tiene en ese indicador principal el cuentarrevoluciones y la velocidad aparece en un recuadro. El segundo cuadro tiene de serie el sistema de información proyectada («Head-up Display).
Las pantallas del centro del salpicadero también pueden ser de dos tipos. Así, hay una monocroma en la que hay botones físicos para manejar algunas funciones (imagen) y otra en color de mayor tamaño (imagen) que tiene tres posibilidades de manejo: táctil (cuando el coche está detenido), desde un mando circular dispuesto entre los asientos o mediante órdenes vocales (esta dos últimas formas de manejo son posibles tanto a coche parado como en marcha). Los Mazda3 equipados con esta pantalla permiten reproducir música desde un móvil conectado por Bluetooth, tanto la que está almacenada en su memoria como la que se pueda recibir mediante una aplicación de «streaming», además de utilizar ciertas funciones de conectividad (facebook, twitter y la recepción de emisoras de radio mediante la aplicación aha).
No he probado un Mazda3 con la pantalla más sencilla (la monocroma, disponible en las versiones más básicas), pero quizá sea la mejor opción para quien dé prioridad a la facilidad de manejo. Por ejemplo, esa pantalla tiene acceso directo (mediante botones tradicionales) a cosas que se usan muy a menudo, como a la lista de presintonías de la radio y otras funciones del equipo de sonido . En las versiones con pantalla a color, para llegar a las funciones de la radio, es necesario dar más pasos intermedios, que pueden favorecer la distracción y aumentar la complejidad.