Para sentarse al volante, primero hay que subir al piso del coche (que está alto) y luego «dejarse caer», por lo bajo que puede ir colocado el asiento comparado con otros monovolúmenes. El volante queda casi completamente perpendicular con respecto al suelo, el apoyo para el pie izquierdo es amplio y los pedales están colocados como en un turismo grande.
No se puede regular la altura del respaldo, sólo de la banqueta. En la posición más baja queda un hueco libre entre la banqueta y el respaldo. Después de muchos kilómetros, puede molestar, pero en otros asientos con este tipo de asiento me siento más incómodo que en éste. La mejor solución, en mi opinión, es subir la banqueta hasta la mitad de su recorrido en altura, así el apoyo de la espalda en el respaldo es más uniforme.
El espacio para las piernas atrás es el mayor que hemos medido hasta ahora. El asiento trasero tiene un recorrido longitudinal de 11 centímetros (la versión corta tiene un recorrido de unos 5 centímetros). Aún con el asiento trasero situado lo más avanzado posible, el espacio para los ocupantes es mayor que el de coches de tamaño mucho mayor, incluidas berlinas y monovolúmenes. Con el asiento del todo retrasado, el espacio para las piernas es muy superior al que tiene un Mercedes-Benz Clase S.
Resulta incómodo para llevar en las plazas traseras tres personas por lo estrecho que es (sólo un centímetro más ancho que un Seat Arosa). Para quien sólo lleve dos personas en las plazas traseras me parece aconsejable la opción de asientos traseros individuales. Es una opción gratuita, aunque elimina la posibilidad de llevar asientos de niños integrados en la propia banqueta. Para quien sí lleve un tercer pasajero, lo mejor es adquirir el cinturón de seguridad central de tres puntos de anclaje. El acceso a cualquiera de las plazas es excelente, pero sobre todo a las traseras cuando el asiento está retrasado.
Los respaldos traseros tienen una posición en que se puede colocar más erguido de lo normal y es útil porque así las fijaciones Isofix para sillitas de niños quedan más a mano.
Estos asientos traseros tienen un sistema muy sencillo para desmontarlos. Mediante un procedimiento en dos pasos, quedan de una manera que ocupan muy poco espacio, pero son algo pesados de mover. Existe una opción, que cuesta 184,4 €, con la cual se puede desmontar también el asiento del acompañante e incluye el ajuste de la banqueta en altura.
Para vaciarse los bolsillos tiene cómodas bolsas en los paneles de las puertas, la guantera (no sobra mucho espacio si está el libro de instrucciones y la documentación) y un hueco debajo de la radio con superficie de goma. No es mucho para un monovolumen, pero hay opciones para aprovechar los huecos, como redes en los respaldos delanteros; apoyabrazos delantero abatible y con compartimento; y cuatro cajas debajo de cada asiento.
Al igual que todo el habitáculo, el maletero está muy bien terminado. Tiene dos bolsillos laterales con tapa, que son útiles para meter el botiquín por ejemplo. También tiene argollas para sujetar la carga y, debajo de una cómoda tapa (muy bien tapizada), la rueda de repuesto, que es de medida normal.