En la gama 2008 del Clase B, Mercedes-Benz ha introducido diversas mejoras en el equipamiento y el aprovechamiento energético. También hay algunos cambios que modifican su aspecto exterior e interior (más información sobre estos cambios).
El Clase B es un monovolumen de 4,27 m de longitud y cinco puertas. Es por tanto, un modelo similar por longitud a un SEAT Altea. Puede tener seis motores diferentes, dos Diesel (versiones 180 CDI y 200 CDI) y cuatro de gasolina (150, 170, 200 y 200 turbo), de potencia comprendida entre 95 y 193 CV.
Tiene un precio elevado, desde 23.200 € hasta 33.572 € (toda la gama). Un Volkswagen Golf Plus con el motor Diesel de 140 CV cuesta 4.220 € menos que un B 200 CDI, diferencia que aumenta al igualar el equipamiento (comparativa de precio y equipamiento).
El habitáculo del Clase B continúa distinguiéndose por estar realizado con una calidad superior a la mayoría. Respecto al modelo anterior (de 2005), no cambia el espacio disponible ni la funcionalidad. Aquí y aquí se pueden leer las impresiones que escribimos cuando probamos con anterioridad este modelo.
Hemos conducido las versiones de gasolina de menor y mayor potencia: 150 y 200 Turbo; también la Diesel 180 CDI (109 CV).
Frente a los de gasolina, el B 180 CDI no me parece atractivo por lo mucho que vibra el motor cuando el coche está detenido (en marcha las vibraciones son mucho menores), por ejemplo, en un semáforo. Es algo que ya comentamos cuando probamos el B 180 CDI en el año 2005, y que sigue sucediendo. En cambio, las versiones con motor de gasolina resultan sumamente agradables por suavidad y ruido. La ventaja clara que tiene el Diesel frente a los de gasolina está en el consumo de combustible.
En la gama 2008 hay modificaciones que consiguen reducir el consumo medio homologado de las versiones Diesel. Ahora, el B 180 CDI gasta 5,2 l/100 km (0,4 l menos) y el B 200 CDI 5,4 l/100 km (0,2 l menos).
En otoño de 2008 llegarán las versiones «BlueEFFICIENCY» de gasolina (con los mismos precios que tienen actualmente las normales) que se distinguen porque tienen un sistema de parada y arranque automáticos. Cuando el coche se detiene, por ejemplo en un semáforo, el motor deja de funcionar; cuando el conductor pisa el embrague para volver a iniciar la marcha, el motor arranca automáticamente. Según Mercedes-Benz, con este dispositivo el consumo puede reducirse hasta un 9 % (ficha comparativa).
Un Clase B 170 BlueEFFICIENCY (116 CV) cuesta 50 € menos que un 180 CDI (109 CV). Tienen las mismas prestaciones y el Diesel gasta 1,2 l/100 km menos. Si el precio del gasóleo sigue aumentado frente al de la gasolina, el 170 BlueEFFICIENCY puede ser una opción muy interesante frente al Diesel.
El mecanismo de parada y arranque automático actúa con suavidad. Al menos de momento, Mercedes-Benz no ofrece este mecanismo con las versiones Diesel, posiblemente porque no ha conseguido el mismo refinamiento que en los de gasolina en el arranque del motor. En los coches que hemos probado con motor Diesel y este sistema —BMW Serie 1 y MINI— hay una sacudida notable cada vez que arranca el motor.
Mercedes-Benz utiliza un motor de arranque que también hace las veces de alternador (va conectado al cigüeñal mediante la misma correa que acciona la bomba del agua. Es un sistema similar al que emplea Citroën y distinto al de BMW y MINI.
Bajo pedido se podrá adquirir en España la versión denominada B 170 NGT BlueEFFICIENCY, que puede funcionar con gasolina o gas indistintamente. El conductor puede seleccionar uno u otro combustible mediante un pulsador, incluso con el coche en movimiento. No he notado diferencia alguna entre usar uno u otro combustible, ni por empuje, ruido ni vibraciones. Esta versión tiene un maletero de 422 l, 128 l menos por el espacio que restan los depósitos de gas (más información sobre la versión 170 NGT BlueEFFICIENCY).
Otra novedad interesante en el equipamiento es un sistema de aparcamiento automático (más información). Este dispositivo es capaz de determinar si hay espacio para aparcar el coche en línea y hacer la maniobra de aparcamiento sin que el conductor actúe sobre el volante (vídeo del asistente de aparcamiento automático; 27 s).
Volkswagen emplea en el Touran un dispositivo similar. El que tiene Toyota en el Prius (que fue el primero en ofrecer un sistema así en España) no mide el espacio del hueco y sólo hace el primer giro de volante (mientras el coche retrocede); el de Mercedes-Benz lo hace las veces necesarias hasta que el coche queda en su sitio.
Todas las versiones del Clase B tienen control de estabilidad (con función de arranque en rampa), airbags frontales de doble etapa y laterales de cabeza y tórax en las plazas delanteras, limitadores de tensión en todos los cinturones excepto en el de la plaza central trasera y anclajes Isofix.
También hay dos funciones nuevas del sistema de alumbrado. Una hace que las luces de freno parpadeen rápidamente si hay una frenada muy intensa cuando se circula a más de 50 km/h (de este modo se llama la atención del conductor que sigue al vehículo para facilitar que reaccione antes); otra enciende los intermitentes de emergencia si se produce una frenada fuerte que llega a detener el coche, si se circula a más de 70 km/h. Por último, en caso de accidente las luces del habitáculo se conectan automáticamente para facilitar la salida a los ocupantes.
Cuatro son los equipos de sonido disponibles: «Audio 5», «Audio 20 », «Audio 50 APS » y «Comand APS». Las tres últimas tienen reproductor de CDs, Bluetooth y una conexión auxiliar para otras fuentes de sonido. Los modelos «Audio 50 APS » y «Comand APS» funcionan también como navegadores (cartografía de Europa); el «Comand APS» tiene un disco duro, lector de tarjetas SD y control por voz. Opcionalmente hay una conexión que permite manejar reproductores tipo iPod o memorias USB con música almacenada desde los mandos del volante. Una opción muy interesante es el sistema de reconocimiento de voz LINGUATRONIC. Vídeo sobre el funcionamiento del LINGUATRONIC en el Clase C; 32 s).