Las versiones de gasolina B 180 y B 200 llevan un motor que forma parte de una nueva familia de motores que podrán utilizarse transversal y longitudinalmente. Tiene cuatro cilindros, 1595 cm³ de cilindrada, inyección directa, sobrealimentación y una relación de compresión más bien alta (10,3 a 1). Su denominación interna es «M270». El sistema de inyección, mediante agujas piezoeléctricas y que funciona a 200 bar, es capaz de actuar hasta cinco veces por ciclo. La distribución es por cadena.

En el Clase B hay dos variantes de este motor, con 122 y 156 CV. El par máximo es muy alto para un motor de esta cilindrada y potencia. Además se obtiene a tan sólo 1250 rpm —200 y 250 Nm, respectivamente (ficha técnica comparativa)—. Desde junio de 2012 hay una tercera versión de gasolina: B 250 BlueEFFICIENCY de 211 CV. Lleva un motor de cuatro cilindros y 2,0 litros (ficha técnica).

El motor Diesel de la B 200 CDI de 136 CV (y de la B 180 CDI 7G-DCT de antes de 2014) tiene 1,8 litros de cilindrada. Está basado en el de 2143 cm³ que emplea Mercedes-Benz en muchos otros modelos. Además de la reducción de cilindrada, por vez primera va a ir colocado transversalmente. Esto ha requerido reubicar los conductos de admisión, el turbocompresor y la correa que acciona accesorios como el compresor del aire acondicionado o el alternador, entre otros. A partir de otoño de 2012 hay una tercera versión Diesel: B 220 CDI de 170 CV. Lleva ese motor de 2143 cm³ que tienen otros modelos de Mercedes-Benz (ficha técnica).

La caja manual es de seis relaciones. La automática de doble embrague «7G-DCT» es de siete. Es de embragues multidisco en baño de aceite. Además de una bomba de aceite mecánica, hay otra eléctrica que le permite funcionar con el motor detenido —todos los Clase B tienen el sistema de parada y arranque automáticos del motor («ECO») en las detenciones—. Pesa 88 kg.

Bastidor

El peculiar eje rígido trasero del anterior Clase B (más información) ha dado paso a un esquema, de tipo independiente, con tres brazos transversales y uno longitudinal (imagen). Hay una suspensión opcional, que Mercedes-Benz denomina «deportiva», más dura, que deja la carrocería más cerca del suelo, tiene amortiguadores adaptativos y va combinada con una dirección más directa.

La dirección tiene asistencia eléctrica, tanto (a de serie como la que viene con la suspensión deportiva. El motor va colocado en la cremallera, optimizando el espacio disponible (imagen).

El control de estabilidad es la última versión empleada por Mercedes-Benz. Como en otros coches —los modelos de Lexus, por ejemplo— puede interactuar con la dirección para hacer al conductor más intuitivas las correcciones. El freno de estacionamiento es eléctrico.

El chasis del Mercedes-Benz Clase B está preparado para alojar futuras versiones de propulsión alternativa; por ejemplo bajo el asiento trasero hay un doble fondo que permitiría alojar una batería.