El Mercedes-AMG C 43 tiene tracción total y un motor de 408 CV con un turbocompresor eléctrico. Un sistema de hibridación ligera le otorga el distintivo ECO de la DGT. Está disponible por 89 000 euros con la carrocería berlina de cuatro puertas y por 94 450 euros con la familiar de cinco.
Sus alternativas más importantes, que son el Audi S4 TDI (tiene motor Diesel), el BMW M340i xDrive o el Kia Stinger 3.3 T-GDI 4x4, son notablemente menos costosas, menos potentes y tienen unas prestaciones similares (ficha comparativa). Por tamaño, tipo de carrocería y potencia, el Tesla Model 3 también puede ser una alternativa a este Mercedes-AMG, si bien hay que tener en cuenta que es eléctrico; también cuesta mucho menos dinero (ficha comparativa).
A la vista, el C 43 se distingue de otros Clase C por la parrilla del radiador —que tiene unas lamas cromadas verticales—, una tira, también cromada, en la parte inferior del parachoques, un pequeño alerón sobre la tapa del maletero y por las cuatro salidas de escape (imagen del AMG C 43 e imagen de un Clase C con paquete AMG). Los asientos tienen un acolchado específico y las correas de los cinturones son rojas, el mismo color que las costuras de los asientos y del volante (imagen).
El motor (código M139) tiene cuatro cilindros y doble inyección (directa e indirecta). Tanto el turbocompresor como el sistema de hibridación están alimentados por una red eléctrica auxiliar de 48 voltios. No se utiliza la de 12 V porque la demanda de potencia es elevada y requeriría un cableado más grueso y pesado (además de que tendría más pérdidas al trabajar con una intensidad más elevada).
Según Mercedes-AMG, el motor da 408 CV y «en función de la situación, el sistema (híbrido) pone además brevemente a disposición una potencia adicional de 10 kW (13,6 CV) a través del alternador-arrancador accionado por correa (RSG)». Normalmente estos sistemas híbridos no suman su potencia a la del motor de combustión cuando este da su potencia máxima; Mercedes-AMG no lo aclara, pero lo más probable es que los 408 CV sean desarrollados exclusivamente por la parte de combustión y el eléctrico aporte los casi 14 caballos en fases de cargas bajas o parciales.
El accionamiento eléctrico de la turbina (fabricada por Garret) permite reducir al máximo el retraso al acelerar, evitando el periodo de tiempo en el que los gases que accionan el rodete del compresor no son suficientes para que la turbina gire a la velocidad idónea. La velocidad máxima a la que da vueltas es de 175 000 rpm.
Hay otros modelos de Mercedes-Benz con el motor M139 en variante de 421 CV (A, CLA y GLA 45 S; listado) que no tienen la red de 48 V ni los sistemas relacionados con ella (el turbo eléctrico y la hibridación). Más información de esa variante inicial del motor M139. El que sí tiene el mismo es el Mercedes-AMG SL 43.
El sonido del escape cambia, mediante la actuación de una válvula, según el modo de conducción seleccionado. Además, con la opción AMG Real Performance Sound, «un sensor en el ramal de gases de escape capta el sonido real del motor y lo reproduce en el interior para configurar una vivencia acústica especialmente sugestiva».
El motor envía la potencia a una caja de cambios de nueve relaciones (Mercedes-AMG la llama AMG SPEEDSHIFT MCT 9). Esta transmisión es automática con embragues multidisco y engranajes epicicloidales para conseguir las distintas relaciones. En vez de convertidor de par tiene un embrague multidisco bañado en aceite para acoplarse con el motor. Mercedes-AMG dice que esta combinación ahorra peso y reduce las inercias. La caja tiene funciones de avance por inercia, de salida rápida (Race Start) y función de doble embrague en las reducciones (en los programas Sport y Sport+).
Las cuatro ruedas del AMG C 43 se encargan de transmitir la potencia al suelo y girar el coche (tracción y dirección integral). A pesar de la ayuda que supone el giro de las ruedas traseras (2,5 grados) este coche necesita mucho espacio para maniobrar porque da la vuelta completa en una circunferencia de 12,0 metros de diámetro, mientras que un C 200 d la da en solo 11,1 m. A más de 100 km/h, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras un máximo de 0,7 grados para mejorar la estabilidad. La dirección tiene desmultiplicación variable; Mercedes-AMG solo da el dato cuando está centrada: 12,8 a 1 (muy poco)
La suspensión es la que Mercedes-AMG llama AMG RIDE CONTROL: muelles helicoidales y amortiguadores controlados electrónicamente (tres programas: Comfort, Sport y Sport +). Las estabilizadoras son convencionales, no activas. Los frenos (con discos de 370 x 36 mm delante y 320 x 24 mm detrás) tienen pinzas de aluminio, fijas de seis pistones en el eje delantero y flotantes de uno en el trasero.
Los neumáticos de serie son de medidas 245/45 R 18. Las llantas se pueden cambiar por unas de 19 o 20 pulgadas, con lo que también lo hacen las dimensiones de los neumáticos.