El CLS modelo año 2007 recibe nuevos motores y elementos de equipamiento. Estará a la venta a partir del mes de junio.
La gama de motores estará compuesta por tres de gasolina y uno turbodiésel. El de gasolina menos potente que llevará el CLS 350 CGI es completamente nuevo (más información sobre este motor). Da 292 CV de potencia máxima y se caracteriza por utilizar un sistema de inyección directa que aumenta su eficiencia termodinámica y reduce las emisiones contaminantes; está basado en el que tiene el CLS 350. Las siglas CGI vienen del inglés «Stratified-Charged Gasoline Injection».
Con este motor el CLS 350 CGI alcanza 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 s y tiene un consumo medio que Mercedes-Benz estima entre 9,1 y 9,3 l/100 km. Las prestaciones y el consumo son idénticos al de un BMW 530i con un motor de 258 CV y caja de cambios también automática.
Los otros dos motores de gasolina tienen ocho cilindros en «V» y son los mismos que acaba de recibir la Clase E (más información) provenientes de la Clase S: uno de 5.461 cm³ que da 388 CV de potencia máxima y otro de 6.208 cm³ con 514 CV.
De este modo, el CLS 500 acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 s y tiene un consumo medio de 11,6 l/100 km. Es decir, es un poco más rápido que un BMW 550i automático o un Jaguar S-Type R y tiene un consumo intermendio entre los dos.
El CLS 63 AMG tarda en la misma medición 4,5 s. Es por tanto, algo más rápido que el BMW M5 y consume también menos. Esta versión tiene ciertos elementos que la distinguen del resto, como las llantas de 18" con neumáticos de distinta medida (225/40 delante, 285/35 detrás), los paragolpes o las salidas de escape. El control de estabilidad se puede desconectar pero se activa automáticamente si el conductor pisa el pedal de freno.
La versión con motor Diesel, el CLS 320 CDI, mantiene la misma potencia (224 CV) pero su par máximo aumenta 30 Nm, hasta alcanzar 540 Nm. Según los datos que ha facilitado Mercedes-Benz, las prestaciones y consumo son los mismos (tabla comparativa de prestaciones y consumo de toda la gama).
Todos los motores, tanto los de gasolina como el Diesel, van asociados a la caja de cambios automática «7G-Tronic» que se caracteriza por tener siete marchas hacia adelante y dos hacia atrás (más información de esta caja). Además, ahora hay unos nuevos mandos en el volante (opcionales) para cambiar de marcha manualmente; según Mercedes-Benz, de este modo los cambios son 0,2 s más rápidos. La versión 63 AMG tiene una programación del cambio específica; si está seleccionado el modo «S» el paso de una marcha a otra es un 30 por ciento más rápida que en el modo «C», y en el modo «M», cerca de un 50 por ciento más.
En el equipamiento también hay novedades, algunas de ellas ya vistas en la reciente renovación de la Clase E: el sistema de frenos «Adaptative Brake» que estrenó la Clase S (más información), las luces de freno de intensidad variable (más información de este dispositivo) o los sistemas de seguridad pasiva «Pre-Safe» (más información) y «Neck-Pro» (más información) serán de serie en la gama CLS.
También llevará de serie conexión automática de los limpiaparabrisas con dos niveles de sensibilidad ajustables y el climatizador automático «Thermatic» con pantalla digital. Opcionalmente, y de forma conjunta con los asientos ventilados, habrá unos nuevos apoyacabezas cuyos laterales se podrán regular para ajustarlos mejor a la cabeza. Para el interior hay dos paquetes decorativos opcionales con distintas combinaciones de materiales y colores.
El CLS no tendrá las nuevas funciones del sistema de iluminación adaptativa que sí puede llevar el Clase E.