Mitsubishi Carisma GT Evolution VI RS2 Tommi Makinen Edition (2000) | Lo que cambia en esta versión
El modelo que reemplaza al Carisma (en España) y Lancer (en otros mercados) GT Evolution VI no se llama Evolution VII, sino «Tommi Makinen Editon». No es una serie especial hecha como homenaje al cuatro veces Campeón del Mundo de Rallyes, sino un coche nuevo, que tiene modificaciones importantes con relación al Evo VI.
Los cambios perceptibles a simple vista están en el faldón delantero, que tiene unas nuevas entradas de aire. No se trata de un cambio con fin estético sino práctico; estas nuevas tomas mejoran la aerodinámica y permiten que el aire que llega al motor esté más frío. El alerón trasero ahora está pintado (no se ve que está hecho de aluminio) y tiene una forma ligeramente distinta; mantiene la posibilidad de ajustar su inclinación.
El motor es el mismo cuatro cilindros con turbocompresor de 280 CV, pero en este caso el turbo es más pequeño y ligero. Por ser más ligero es más fácil de acelerar, lo que mejora su respuesta, y aunque es más pequeño, proporciona toda la presión necesaria para mantener la potencia máxima del anterior motor. El intercooler es más grande y los pistones tienen un nuevo sistema de refrigeración por aceite. Lo que más cambia en el Tommi Makinen es la transmisión. El diferencial trasero (autoblocante con un embrague multidisco) forma parte de una especie de control de estabilidad que Mitsubishi llama AYC (Active Yaw Control, «control activo de guiñada»). A diferencia de cualquier otro control de estabilidad, el de Mitsubishi no varía la guiñada al frenar una de las cuatro ruedas. En lugar de eso, lo que hace es variar el reparto de fuerza entre las ruedas traseras, para corregir un eventual subviraje o sobreviraje. Como otros controles de estabilidad, el AYC puede reducir la fuerza que da el motor si es preciso, mediante su control electrónico.
El AYC probablemente no es lo ideal de cara a la seguridad activa para un publico amplio, pero hay que tener en cuenta que este es un coche de carreras; de hecho, el coche de Tommi Makinen tienen un sistema similar al AYC. Lo que sí tiene el modelo de serie y no el de carreras es el antibloqueo de frenos, una novedad para el Evo de serie. Ahora bien, que el coche de serie lleve ABS implica que pierde el diferencial delantero autoblocante de tipo Torsen.
Las primeras unidades del «Tommi Makinen Edition» se empezarán a entregar a finales de agosto; de momento sólo hay quince adjudicadas a España. La versión de competición —llamada RS— cuesta 6,3 ó 6,8 millones (según lleve llantas de 15 ó 17 pulgadas de diámetro). La versión de serie (RS2) cuesta 7,7 millones; hay una versión especial pintada de rojo (réplica del coche de carreras que utiliza Tommi Makinen en el Campeonato del Mundo de Rallies).