Una de las facetas que me parece más interesantes del Astra es que se puede conducir rápido (quien quiera hacerlo) con mucha facilidad. No es un coche exigente ni reacciona nunca con violencia. El control de estabilidad es de serie y no se puede desconectar. No me parece que esto sea un problema, se puede llegar a conducir rápido por carreteras con curvas sin que llegue a actuar. Tanto es así, que al principio me preguntaba si realmente tenía. Ello se debe, en parte, a que en subviraje arregla poco (especialmente si el suelo está resbaladizo) y a que es difícil conseguir que sobrevire en una conducción normal.
El control de tracción (que tampoco se desconecta) trabaja más o menos en función de cómo vaya el conductor. Con este coche es posible hacer dos cosas: una, acelerar muy pronto en la curva y dejar que sea el control quien dosifique el gas; otra, ser cuidadoso con el acelerador para que el control funcione lo menos posible. Lo primero es más cómodo, lo segundo más entretenido y los resultados no son muy distintos; la motricidad es buena en cualquier caso.
La flexibilidad de la suspensión es relativamente suave para un coche así. Sobre ondulaciones grandes se pueden notar movimientos amplios de la carrocería, bien amortiguados, pero de mayor amplitud que en coches más deportivos. Las ruedas tienen un perfil extremadamente bajo (86 mm), pero no encuentro los inconvenientes normales de algo así (poco confort o reacciones bruscas), salvo que la llanta está más expuesta a daños sobre carreteras bacheadas.
La dirección tiene buen tacto y sirve para notar de qué manera está apoyado el coche. No se siente tanto como otros cupés con un tacto más deportivo (Alfa Romeo GTV), pero es mejor que otros en este sentido (Toyota Celica), y puede ser agradable de conducir en cualquier caso.
Los frenos también me han gustado. No son un prodigio de potencia, pero aguantan bien el calentamiento y resultan fáciles de dosificar.
En conjunto, me parece muy recomendable para los que quieren una buena aceleración, un tacto preciso en carreteras rápidas, y para los que disfrutan también en carreteras lentas.