Después de recorrer unos 200 kilómetros con el Corsa GSI, creo que la suspensión tiene poca capacidad de absorber los baches, es muy seca. Esta característica también se puede apreciar en las versiones Sport, que tiene la misma suspensión que el GSI; los muelles dejan la carrocería 1,5 cm más cerca del suelo que en las demás versiones, salvo el Sport. Esta dureza se advierte claramente incluso en autovías con firme irregular (N- II en el tramo Madrid — Zaragoza, por ejemplo) y más en carreteras con baches. Algo que acentúa esta característica en el GSI con relación al Sport son los neumáticos; los del Sport (175/65 R14) tienen 114 mm de perfil y los 185/55 R15 del GSI miden 102 mm.
Lo bueno es que el GSI se defiende muy bien incluso en autovía alta velocidad, donde tomar curvas deprisa y frenar en el medio de ellas no produce reacciones extrañas. A esto puede contribuir la distancia entre ejes (2.491 mm), más larga que la de otros deportivos pequeños. Aunque no lo he podido probar mucho, su estabilidad no es muy diferente (aunque tiene neumáticos más grandes que pueden proporcionar mayor adherencia) de la del Corsa 1.4 Sport, del cual escribimos una prueba. Al igual que en los Corsa con motor 1,4 de 90 CV, el GSI tiene la suspensión trasera semejante a la del Opel Astra. No puede tener control de estabilidad ni como opción.
El motor cumple bien con su trabajo. Tiene el carácter deportivo propio de un coche de estas características. Da la potencia máxima a 6.000 rpm y el par máximo es 165 Nm a 4.600 rpm, característica que se aprecia claramente en carretera, donde al sobrepasar 4.000 rpm se percibe un incremento notable de la aceleración. El consumo medio es 7,9 litros cada 100 km, lo mismo que el 206 y menos que el HGT (que gasta 8,3 litros). A velocidad alta el motor no hace mucho ruido, teniendo en cuenta las características del coche; el Punto HGT es más ruidoso. El desarrollo en quinta velocidad es 32,2 km/h cada 1000 rpm, ligeramente corto dada la velocidad máxima.
Los frenos del eje delantero son iguales que en la versión 1,4 de 90 CV (ventilados y de 260 mm de diámetro) pero se diferencia en que los traseros son de disco y de 240 mm. Esto hace pensar en una buena capacidad de frenada. El tacto del pedal de freno es similar a otros modelos Opel (duro y con no mucha capacidad de frenada al principio) algo muy diferente a lo que actualmente se puede encontrar en otras marcas, que es tacto muy blando y con mucha asistencia a poco que pisemos el pedal.